En 1980 se estrena en España la película más loca, insólita, megalomaníaca y supuestamente gamberra de Steven Spielberg. Una comedia ambientada en la Segunda Guerra Mundial con un presupuesto de 35 millones de dólares, 6 meses de rodaje y un reparto estelar: Dan Aykroyd y Jim Belushi, John Candy, Tim Matheson, Nancy Allen, Treat Williams o Robert Stack. Un casting tan largo como el aluvión de críticas negativas, comandadas por Pauline Kael y su “es como tener la cabeza atrapada en un pinball durante dos horas”...