#9 entonces antes estaba bien la deslocalización de las empresas hacia China por sus leyes medioambientales y laborales más laxas que las europeas o norteamericanas pero ahora que China riega a sus empresas con dinero ya no gusta?
#9 el panhispánico de dudas no quiere decir que esté aceptada. En cambio marketing sí que está aceptada, o en su defecto, como te han dicho, la versión original española: mercadotecnia dle.rae.es/marketing dle.rae.es/mercadotecnia
#9 Las grandes fortunas estadounidenses no son las tecnológicas.
Las viejas familias del petróleo y de las armas, esas se frotan las manos y no les importan en absoluto lo que les pase a "los nuevos ricos" tecnológicos.
#9 Una perturbacion en la fuerza me dice que lo van a INTENTAR, pero, en un golpe del destino cruel, de chiripa sobrevivira.
Ahi si que se fue al caño todo.
Imagina un Trump desatado CONTRA los ricos
#36
Respecto a esto que ha comentado en #9
"muchísimos hackers norcoreanos aplicando para infiltrarse, robar los fondos del proyecto y así financiar al partido. Tal es así que durante el proceso de reclutamiento se exige los aplicantes que insulten a Kim Jong-Un (suena a risa pero funciona)."
En que no solo se infiltran hackers, a otros niveles se infiltraran ejecutivos y directivos infiltrados.
#9 ¿"Márquetin"? En buena parte de España y de América la n final no suena como la n antes de c/g (muchos gallegos, andaluces y la mayoría de los caribeños peruanos las igualang). No es igual pon que Pong o son que Song. Así que escribimos marketing y decimos "márqueting".
#18 Te voy a votar positivo solo po los huevazos que hay que tener para soltar la última frase.
Dando por hecho que tú sí entiendes de arte, ¿podrías iluminarnos a los que no?
#9 En Valencia, una de las ciudades de España con más circulación en carriles bici, el número de patinetes supera yo creo al de bicis. Y no falla: casi siempre los llevan adolescentes, latin kings y gañanes varios. Los más susceptibles de no atender a ningún tipo de norma y acelerar al máximo.
No olvidemos la pasta, que ya sabéis niños, la meritocracia son los padres