El sarampión está causado por un virus del género Morbillivirus, familia Paramyxoviridae, que se encuentra en todo el mundo. Junto con la rubéola, la roseóla, el eritema infeccioso y la varicela, es uno de los cinco exantemas clásicos de la infancia, es decir, las típicas enfermedades de los niños que cursan con erupciones o granitos en la piel y fiebre.