Creo que en lugar de poner el foco en una definición de lo que entendemos por “espíritu democrático”, vamos a centrarnos en lo que no es, o no debería entenderse como tal. A través de ejemplos o situaciones habituales, intentaremos acercarnos al concepto en sí mismo. Veamos, “espíritu democrático” no es, o no puede ser:Difundir bulos, propaganda, manipular, intoxicar, censurar...Ya sea en foros y redes sociales, en tertulias con amigos/as, con familiares, en el entorno laboral, …