Fue a la hora de hacer la declaración del impuesto de sociedades cuando se dio cuenta de que toda la financiación para hacer frente a los efectos de la dana que había recibido de manos privadas tenía una carga fiscal de entre el 21 y el 23%. Obviamente, se trata de financiación no ordinaria, sino que tiene un carácter excepcional y ligado a la emergencia, pero cuenta como ingresos a la hora de calcular el impuesto de sociedades o el IRPF, como lo harían beneficios ordinarios de las empresas o autónomos.
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etiquetas: ayudas , privadas , dana , impuestos
Lo malo es lo de siempre, a ver cómo se controla eso...
Pero habría que tener un control férreo sobre el tema...
Por algo yo pago religiosamente mi seguro anualmente, para que en estas situaciones pueda arreglar todo sin depender de las donaciones (sujetas a gravamen) de gente con dinero que quiere obtener beneficios fiscales.
No seamos ilusos.
A lo mejor debiera de haber hecho un crowfunding
www.elespanol.com/madrid/ocio/20250512/pablo-iglesias-consigue-dinero-
Pues eso
Que aquí queremos a papá estado para lo que nos interesa, pero cuando tenemos beneficios nos olvidamos que sin papá estado no seriamos nada.
socialismo comunismo anarquismo bolivariano Cuba Venezuela ETA...buena suerte.Claro que sí hay que explicarte esto no sé para qué cojones vas a votar.