La realidad es que, salvo que uses los servidores de Google o Microsoft, estás condenado a ser sospechoso. Los correos enviados desde dominios independientes —aunque estén correctamente configurados con SPF, DKIM y DMARC— son con frecuencia clasificados como spam por defecto. Es la hegemonía del duopolio: solo si aceptas pasar por sus infraestructuras consigues una tasa de entrega razonable. El resto quedamos relegados a la bandeja de correo basura.
¿Suse? Me quitareis Debian, apt y el café con leche y azúcar de mis frías manos.
Y que pinta aquí el cafe con leche y azúcar, nada pero me apetecía decirlo.
Esto ya lo comentó Carlos Fenollosa (a quienes seaís aficionados viejunos al podcast os sonará) hace unos años:
cfenollosa.com/blog/after-self-hosting-my-email-for-twenty-three-years
x.com/cfenollosa/status/1566484145446027265
Y que pinta aquí el cafe con leche y azúcar, nada pero me apetecía decirlo.
Ya me voy.
Por otro lado, creo que son estos "análisis" propios de Cuarto Milenio los que pudren el cerebro, no el material del que tratan.
El arte de la invisibilidad
de Kevin Mitnick
Si, ese Mitnick