Hace 6 años | Por Izaga a economiaynegocios.cl
Publicado hace 6 años por Izaga a economiaynegocios.cl

Personas con autismo, ludopatía o discapacidades físicas, entre otras, pueden ser tratadas con esta tecnología. Varios estudios, así como experiencias locales y extranjeras, muestran que son una herramienta útil. Si bien surgieron como algo lúdico, hoy los videojuegos también se han convertido en una opción terapéutica -y entretenida- para el tratamiento y la rehabilitación de pacientes que sufren diferentes trastornos o enfermedades, así como secuelas de accidentes.

Comentarios

D

Me alegra ver que cada vez se aprecian más las bondades de la la ludificación, más conocida como gamificación (de los creadores de "customizar").

ctrl_alt_del

#2 eso suena muy "bizarro"

D

Totalmente cierto. Cuando alguien entra en edema pulmonar le meto un chorro de furosemida y soulcalibur, tekken 5 en perfusión y morfina claro.

falconi

Es difícil de negar que jugar a ciertos juegos estimula la inteligencia...

a

Me estoy jugando Alien Isolation y no me quita el miedo, joooooooder que estressss

Mateila

Integrando frikis en la sociedad desde 1980.

y

Pues debe ser que el efecto es doble y contradictorio, ya que a la par que ayuda a personas con discapacidades físicas y mentales también crea deficiencias físicas (obesidad) y mentales (gilipollismo) en otras muchas personas.

Unos ejemplos:

Trigonometrico

#7 El gilipollismo no es creado por los videojuegos, es algo que algunos llevan de serie. Luego, los videojuegos se consolidan como una ayuda a terapias, no curan ciertas enfermedades como esas de las que hablas. Las tiritas tampoco sirven para recuperar un miembro amputado.

D

#7 La obesidad la provoca la vida sedentaria (entre otras muchas cosas), jugar a videojuegos no. Lo provoca que una persona se pase el día encerrada en su casa sin moverse. Pero engordará igual jugando a videojuegos que viendo el Facebook.

Y el gilipollismo viene de serie. Se es gilipollas y al tener Internet a mano se te amplifica la gilipollez. Pero no son los videojuegos lo que te vuelve gilipollas.

Y, como bien dice #8, no curan, ayudan a otras terapias.