El ensayo Crítica de la víctima, de Daniele Giglioli, cuestiona la tendencia actual de la sociedad a victimizarse para ser escuchada, no juzgada y mantener así sus privilegios.
#12:
Como continuación de #8 (no me deja editar), he leído los demás comentarios y es justo lo que me imaginaba: El mejor ejemplo lo tenemos en Menéame. Aquí reina el odio al feminismo, y en cuanto leí el artículo adiviné que los comentarios se llenarían de gente diciendo cosas como "qué razón tiene, mira las feministas y las que denuncian violencia de género, todo el rato haciéndose las víctimas"... Pero ninguno planteándose si no estarán ellos precisamente jugando el rol de la falsa víctima al afirmarse víctimas de la LIVG, del feminismo, del buenismo o de mil patrañas más...
Y por si alguien va a acusarme de caer en lo mismo que critico, he de decir que hace ya mucho tiempo que no me considero víctima de casi nada, la verdad. Si acaso de este sistema de mierda en el que nos ha tocado nacer, y aun así he tenido la suerte de nacer en una familia de la llamada "clase media", así que tampoco me puedo quejar. Es lo que tiene saber qué es realmente una auténtica víctima, ya sea por haberla conocido en persona o por haber estudiado las vidas de algunas personas que sufrieron todo tipo de represión y persecución en el pasado por luchar por un mundo mejor. Ver a un puñado de personas que han crecido sin saber lo que es pasar hambre, han ido a la Universidad, no han empezado a trabajar hasta pasados los veinte, tienen ordenador, móvil, TV, coche... decir que se sienten víctimas del policorrectismo o de las minorías, es para no saber si reír o llorar.
#6:
Esto ha sido votado seguramente pensando en las mujeres y en las personas de izquierdas que prácticamente hacen competiciones por quien es más oprimida.
Pero en el otro lado, el de los hombres heterosexuales machistas, también les encanta hacerse las víctimas. Todos los maltratadores parece que se consideran ellos mismos víctimas de violencia falsa.
#8:
#4 A más de una actriz le arruinaron la carrera por no querer chupársela a ciertos hijoputas que manejan la pasta en Hollywood. No creo que eso sea hacerse la víctima, en todo caso son productores sin escrúpulos como Weinstein quienes pretenden hacer ver que son víctimas de algo, cuando es precisamente al contrario.
El artículo no podría estar más acertado. Le ha faltado una puntualización importante: la gente entiende estas críticas siempre al revés. La gente lee este artículo y piensa en otras personas y colectivos que se hacen las víctimas, generalmente personas y colectivos que están en el polo ideológico opuesto al propio. Muy poca gente se aplica este artículo a sí misma, muy pocas personas que lean esto les dará por pensar que igual ellos también se sienten muchas veces víctimas sin realmente serlo. Y de los pocos que sí puedan albergar este pensamiento, casualmente son los que menos falta les hace planteárselo, porque para no verse a uno mismo como falsa víctima hace falta mucha autocrítica, y quienes tienen esa capacidad autocrítica son precisamente quienes menos necesitan reflexionar sobre los aspectos que plantea este artículo, porque ya lo han hecho previamente. En cambio, a todos los que jamás se les ocurrirá plantearse que ellos puedan ser unos privilegiados por uno u otro motivo, y no unas víctimas (me vienen a la cabeza todos los que se sienten discriminados por ser hombres blancos heterosexuales), este artículo les resbalará porque lo leerán y se lo aplicarán a los demás pero no a sí mismos.
#4:
Aparte, como escribió Pérez Reverte en una columna: hoy ya nadie es víctima a secas, sino víctima de su ignorancia, por desinformación...
Un tío muy políticamente correcto. Dice sobre el Metoo:
los acusados prefieren verse como mártires o víctimas de una campaña de desprestigio que como culpables de abuso sexual
La crítica debería ser que las del Metoo se hacen la víctima, que es lo más habitual.
#29:
#6, no es hacerse la víctima, es usurparle ese papel a la de verdad. Y acaban pintando escenarios dantescos en los que a los hombres se les castra por deporte, en los que ser blanco está a punto de convertirse en una rareza, en los que a los heterosexuales les niegan su día del orgullo, en los que a los de aquí les quitan el pan para darles paguitas a los de fuera, en los que una lengua mayoritaria está en peligro de desaparición inminente por culpa de una minorizada, en los que la sanidad se va a pique porque se financian los cambios de sexo...
No hay nada malo en sentirse víctima de un agravio cuando lo hay. Lo malo es cuando la víctima se apalanca en ese papel o cuando el victimario lo utiliza para negar la situación de agravio.
Esto ha sido votado seguramente pensando en las mujeres y en las personas de izquierdas que prácticamente hacen competiciones por quien es más oprimida.
Pero en el otro lado, el de los hombres heterosexuales machistas, también les encanta hacerse las víctimas. Todos los maltratadores parece que se consideran ellos mismos víctimas de violencia falsa.
#6, no es hacerse la víctima, es usurparle ese papel a la de verdad. Y acaban pintando escenarios dantescos en los que a los hombres se les castra por deporte, en los que ser blanco está a punto de convertirse en una rareza, en los que a los heterosexuales les niegan su día del orgullo, en los que a los de aquí les quitan el pan para darles paguitas a los de fuera, en los que una lengua mayoritaria está en peligro de desaparición inminente por culpa de una minorizada, en los que la sanidad se va a pique porque se financian los cambios de sexo...
No hay nada malo en sentirse víctima de un agravio cuando lo hay. Lo malo es cuando la víctima se apalanca en ese papel o cuando el victimario lo utiliza para negar la situación de agravio.
#4 A más de una actriz le arruinaron la carrera por no querer chupársela a ciertos hijoputas que manejan la pasta en Hollywood. No creo que eso sea hacerse la víctima, en todo caso son productores sin escrúpulos como Weinstein quienes pretenden hacer ver que son víctimas de algo, cuando es precisamente al contrario.
El artículo no podría estar más acertado. Le ha faltado una puntualización importante: la gente entiende estas críticas siempre al revés. La gente lee este artículo y piensa en otras personas y colectivos que se hacen las víctimas, generalmente personas y colectivos que están en el polo ideológico opuesto al propio. Muy poca gente se aplica este artículo a sí misma, muy pocas personas que lean esto les dará por pensar que igual ellos también se sienten muchas veces víctimas sin realmente serlo. Y de los pocos que sí puedan albergar este pensamiento, casualmente son los que menos falta les hace planteárselo, porque para no verse a uno mismo como falsa víctima hace falta mucha autocrítica, y quienes tienen esa capacidad autocrítica son precisamente quienes menos necesitan reflexionar sobre los aspectos que plantea este artículo, porque ya lo han hecho previamente. En cambio, a todos los que jamás se les ocurrirá plantearse que ellos puedan ser unos privilegiados por uno u otro motivo, y no unas víctimas (me vienen a la cabeza todos los que se sienten discriminados por ser hombres blancos heterosexuales), este artículo les resbalará porque lo leerán y se lo aplicarán a los demás pero no a sí mismos.
Como continuación de #8 (no me deja editar), he leído los demás comentarios y es justo lo que me imaginaba: El mejor ejemplo lo tenemos en Menéame. Aquí reina el odio al feminismo, y en cuanto leí el artículo adiviné que los comentarios se llenarían de gente diciendo cosas como "qué razón tiene, mira las feministas y las que denuncian violencia de género, todo el rato haciéndose las víctimas"... Pero ninguno planteándose si no estarán ellos precisamente jugando el rol de la falsa víctima al afirmarse víctimas de la LIVG, del feminismo, del buenismo o de mil patrañas más...
Y por si alguien va a acusarme de caer en lo mismo que critico, he de decir que hace ya mucho tiempo que no me considero víctima de casi nada, la verdad. Si acaso de este sistema de mierda en el que nos ha tocado nacer, y aun así he tenido la suerte de nacer en una familia de la llamada "clase media", así que tampoco me puedo quejar. Es lo que tiene saber qué es realmente una auténtica víctima, ya sea por haberla conocido en persona o por haber estudiado las vidas de algunas personas que sufrieron todo tipo de represión y persecución en el pasado por luchar por un mundo mejor. Ver a un puñado de personas que han crecido sin saber lo que es pasar hambre, han ido a la Universidad, no han empezado a trabajar hasta pasados los veinte, tienen ordenador, móvil, TV, coche... decir que se sienten víctimas del policorrectismo o de las minorías, es para no saber si reír o llorar.
#12Ver a un puñado de personas que han crecido sin saber lo que es pasar hambre, han ido a la Universidad, no han empezado a trabajar hasta pasados los veinte, tienen ordenador, móvil, TV, coche... decir que se sienten víctimas del policorrectismo o de las minorías, es para no saber si reír o llorar.
Como mucho podrían ser víctimas de algún fallo en el sistema público de atención sanitaria, que los políticos que acaban pactando entre ellos para gobernar, se están cargando. La mayor parte de los que mueren a causa de esos fallos y deficiencias, son víctimas; los que vamos librando a pesar de todo, menos.
#8 tu hipótesis está muy bien si no fuera porque la crítica al feminismo no se reduce a "dicen que tenemos privilegios que no existen". Entonces bueno, ya partiendo de ahí, lo demás...
#8A más de una actriz le arruinaron la carrera por no querer chupársela a ciertos hijoputas que manejan la pasta en Hollywood. No creo que eso sea hacerse la víctima, en todo caso son productores sin escrúpulos como Weinstein quienes pretenden hacer ver que son víctimas de algo, cuando es precisamente al contrario.
Es que las que se victimizaron y montaron el #MeToo fueron las que pasaron por el aro
#4 No se que virtud le veis a generalizaciones estúpidas sacadas de twitter, pero el bajo nivel no me deja de sorprender (Reverte)
Por lo que respecta al articulo, yo, como persona implicada en un caso de "juicio feminista", tengo que decir que la victimización ha sido el elemento más relevante en mi proceso. Me he topado con una victimización ajena y su correspondiente "verduguización" hacia mi, como una victimización interna y propia contra la que también he tenido que luchar.
A mi parecer el sentimiento de victima es un sentimiento estrechamente vinculado con los valores morales cristianos, y en ese sentido entiendo que es uno de los más perniciosos para las personas y para la sociedad. La lógica de la victimización sustituye a la de la responsabilización, crea una estructura piramidal y nos somete a todos a un juicio constante y a una dependencia de una legitimidad moral que tiende a monopolizarse por sectores sociales que tienden a imponerse de forma autoritaria.
Esta introducción habla sobre todo del feminismo, pero la victimización es una lógica que se esparce a todos los niveles de nuestras vidas, desde conflictos nacionalistas entre españolistas e independentistas, hasta las relaciones en nuestros puestos de trabajo o interfamiliares. A la postre esta banalización de la victima hace que las personas que realmente sufren un perjuicio grave pierdan toda referencia en cuanto a la gestión emocional de su situación.
#9 no hay gestión emocional posible salvo el perdón a uno mismo. Casi siempre somos víctimas de nuestra ignorancia, o de nuestra inocencia, si lo quieres ver así. No hablo de que venga uno y te pegue un tiro a bocajarro.
No pierdo el tiempo con el tema de la generalización. Es una forma de escribir. Siempre hay excepciones, pero es que son las menos. Casi siempre hay algo que podríamos haber hecho para evitar una circunstancia que nos afecta. Desgraciadamente.
#c-4" class="content-link" style="color: rgb(227, 86, 20)" data-toggle="popover" data-popover-type="comment" data-popover-url="/tooltip/comment/3093760/order/4">#4 justo eso estaba pensando, que el artículo parece que dice una cosa, que hacerse la víctima está mal y de pronto... ZAS! Pasa a defender un movimiento que básicamente es "yo también quiero ser víctima", pero con un #
#5 A todo el mundo le parecía bien cuando eran la Iglesia Católica o el Partido Popular los dueños de las víctimas. Cuando los mártires eran beatos y mártires de la kale borroka nadir cuestionaba él victimismo como fuente de autoridad. Ahora que las víctimas son dueñas de su victimismo de repente al sector conservador le entran sarpullidos.
Sí, en la cultura cristiana occidental se respeta a las víctimas, se las admira y se busca reconfortarlas o solucionar su desigualdad injusta. Eso nos ha permitido evolucionar como especie y como cultura, prosperar y multiplicarnos más que las sociedades que abandonan y desprecian a sus víctimas. De acuerdo en que se abusa del victimismo, pero como dicen ahí arriba en #3 perpetramos como sociedad una serie de injusticias que fomentan la proliferación de víctimas, nuestra culpabilidad o como mínimo la consciencia de que esas víctimas existen, lo pasan mal y hay cosas que podrían cambiar para que eso no suceda.
#20 Pero su primo siente una pérdida y es consciente de que si las carreteras fueran más seguras y la gente tuviera más cuidado el muerto se podría haber salvado. Y tiene Twitter, Facebook y razón. Si no quieres oírlo te vas a una cueva pero no puedes decirle que se calle.
No digo que tengan que darle una pensión, pero tiene todo el derecho a ser escuchado y de hecho deberíamos escucharlo para aprender y que menos gente corra la misma suerte que su primo. A veces escuchar a las víctimas tiene sentido.
Todos somos víctimas y todos somos verdugos, todos tenemos y no tenemos privilegios y todos deseamos los privilegios de los otros. Todo depende del punto de vista desde donde se mire. Lo que sí que saco en claro del artículo es que hay un exceso de victimización, nadie asume ahora las consecuencias de los actos y culpan a otros (personas, entes, conceptos abstractos, sociedad, etc...)
Me gusta mucho la tesis, pero cae en el identarismo y la tribu: todo el mundo quiere ser víctima, hasta incluso los verdugos, que se sienten víctimas pero no lo son, porque las víctimas son quienes yo digo.
Eso es falso: o víctimas somos todos, o nadie lo es. La sociedad no está compartimentada, sino que podemos pasar de un lado a otro sin darnos cuenta.
Los de la manada... Serán culpables, o no, de sus actos, pero han sido víctimas de la sociedad y de su deseo de carnaza. Lo cual no les hace inocentes de los hechos por los que fueron juzgados. Igual que la chica, que será víctima, o no, de los actos de otras personas, pero que también ha sido víctima de la sociedad y de su deseo de carnaza. Lo cual no la hace víctima de los hechos por los que se juzgó a otros.
La víctima hace dos mil años que es el héroe. Y está imbuido en nuestra cultura aunque ya no se le reconoce porque el cuento original está muy desprestigiado: es Jesucristo, la "víctima" por excelencia de nuestra mitología. Antes Jesucristo era el ejemplo a seguir. Ya no lo es personalmente, pero el ideal de fondo sigue siendo el mismo porque está en nuestra cultura: la víctima es el bien. Sin más análisis, la víctima siempre tiene razón: ¡es Dios! Y cómo no va a ser el héroe si una vez convertido en víctima ¡salva al mundo!
#14 Hum, no. A Jesús no se le valora por ser un símbolo del victimismo, sino por ser un adalid de la superación y el perdón. Es un ''Sí, me han pasado cosas malas, pero he vuelto y no hay quien me pare''.
#36 La historia de Jesús es un invento sincrético basado en mitos salvíficos helénicos y el judaísmo. Jesús es un vulgar y extendidísimo sacrificio ritual en el que la víctima (limpia, inocente) es sacrificada para expiar los pecados de la comunidad. Es el mismo sacrificio que hacían los primeros judíos para limpiar los pecados de Israel en recuerdo del cuasi-sacrificio de Isaac por su padre Abraham. A partir de entonces la comunidad judía hacía un sacrificio anual de un animal inocente mientras dejaba con vida a otro que simbolizaba el que cargaba con los pecados, por lo que había que hacerlo anualmente (si no recuerdo mal la actual fiesta del Yom Kippur deriva de ahí). El paralelo es tan grande que el episodio de la liberación de Barrabás (culpable) en vez de Jesús (inocente) es una representación de ello. Puesto que el valor de la sangre humana es superior a la animal, el sacrificio de Jesús es para siempre. Jesús, en Occidente, es el paradigma de la víctima inocente.
Hacer del victimismo un estado en el que uno se queda en vez de tratar de superarlo por medio de la justa reparación. Sólo desde la justicia la víctima puede dejar de serlo.
La mención a las mujeres es necesaria, y quien lo haya subido ahí a portada probablemente lo haya hecho de forma un tanto capciosa porque estás fechas le producirán alergia y sarpullidos. Pero si nos abstraernos de discutir sobre esa chorrada y analizamos objetivamente el artículo tiene razón en algunas cosas y otras no.
Habla de la instrumentalización de las víctimas en nuestro tiempo. No menciona nada sobre utilizar a las víctimas en otros tiempos. No hay comparación y no se entiende. Parece que las víctimas se inventaron ayer y de repente se han puesto de moda. Como si nadie hubiera ido nunca a una capilla llena de imágenes de mártires. O a una manifestación por Miguel Ángel Blanco. Como si no le hubieran dado un Nobel a Santa Teresa por acompañar a las víctimas en su sufrimiento. Como si no lleváramos siglos de novelas y películas donde los protagonistas son sufridores con los que todo el mundo se identifica. Como si la Biblia no dijera que Dios está con los pobres y los oprimidos.
De ninguna manera es algo de nuestro tiempo. La glorificación de las víctimas y su utilización como fuente de autoridad está profundamente arraigada en nuestra cultura desde hace muchos siglos. La diferencia en los tiempos de ahora es que la información fluye en muchos sentidos, es trivial conectarse a Twitter y ver cien mil personas quejándose de sus males, de los males de otros, periódicos, políticos y agencias de persuasión intentando convencerte de cosas, visibilización extrema de casos extremos...
Simplemente construimos la información de forma distinta y eso es lo que cambia en los tiempos de hoy. Para las víctimas, lo único que ha cambiado es que ahora pueden, a veces, expresarse por sí mismas. Ganar visibilidad para sí y no para el mito del mártir construido por cualquier religión o ente político.
Lo que no podemos hacer es ser el tonto que mira al dedo cuando señala al cielo. Nuestra sociedad habla mucho del respeto a las víctimas, porque constantemente creamos bandos y provocamos injusticias constantemente por obra y omisión. La cuestión para mí es, sí como dice el artículo, seguir anulando a las víctimas de lo que a mí no me afecta porque tienen la manía de querer que les escuchen o si lo que tenemos que hacer individualmente y como sociedad es deshacer las injusticias para reconciliar a los bandos y que todos podamos vivir y dejar vivir de una vez por todas.
En los sistemas de mejora continua y calidad total tipo 6sigma, una victima es un fallo, una pieza defectuosa con lo cual es un claro indicador de que algo ha fallado. Asi que aparte de una oportunidad para mejorar, es un reporte de fallo y un indicador de que hay algo que es necesario reparar.
Ya se lo explicaba Lisa a Homer cuando este le dice que Timmy O'Toole es un héroe por caer al pozo y Lisa le replica con una pregunta, ¿Por qué es un héroe papá?
Leed "Genealogía de la moral" de Nietzsche, en especial el primer tratado.
La moral del sacerdote, anterior pero sublimada por el cristianismo, y la subversión de "lo bueno" y "lo malo". La victoria del sujeto no autónomo cuya única cualidad es la reacción. La moral basada en la culpa y el ensañamiento con el deudor. La imposición del ideal ascético como forma de crueldad con uno mismo y los demás.
No es que sea antiguo, es que es consustancial a la humanidad o parte de ella, es lo que hacen los narcisistas por sistema: Sobredimensionar las afrentas y daños propios y negar o ningunear las de los demás. La misma falta de empatía que te hace putear a los demás es la que te lleva a victimizarte.
Lo del victimismo se ve como mínimo desde los primeros tiempos del cristianismo, con las historietas fantasiosas de mártires, el ensalzamiento de la pobreza y miseria como virtud o las profecías de persecución por sus creencias.
No porque sea invento suyo, que tanto el hacer a la gente sentirse víctima de un elemento externo para unirla bajo una ideología, como el recrearte en tu propia miseria (inventada) para sacar réditos de la manipulación emocional son más viejos que el cagar, pero los cristianos hicieron buen marketing con ello.
Lo patético del tema no es que se use ahora, si no que después de miles de años siga funcionando.
Comentarios
Esto ha sido votado seguramente pensando en las mujeres y en las personas de izquierdas que prácticamente hacen competiciones por quien es más oprimida.
Pero en el otro lado, el de los hombres heterosexuales machistas, también les encanta hacerse las víctimas. Todos los maltratadores parece que se consideran ellos mismos víctimas de violencia falsa.
#6 Fe de ratas: quería poner denuncias falsas
#21 Se dice fe de erratas. A menos que lo hayas puesto adrede, en cuyo caso, me vuelvo a la cueva
#39 Ok.
Fe de erratas: fe de erratas.
¿Meta de de erratas?
#6, no es hacerse la víctima, es usurparle ese papel a la de verdad. Y acaban pintando escenarios dantescos en los que a los hombres se les castra por deporte, en los que ser blanco está a punto de convertirse en una rareza, en los que a los heterosexuales les niegan su día del orgullo, en los que a los de aquí les quitan el pan para darles paguitas a los de fuera, en los que una lengua mayoritaria está en peligro de desaparición inminente por culpa de una minorizada, en los que la sanidad se va a pique porque se financian los cambios de sexo...
No hay nada malo en sentirse víctima de un agravio cuando lo hay. Lo malo es cuando la víctima se apalanca en ese papel o cuando el victimario lo utiliza para negar la situación de agravio.
#29 Si, eso es lo que dice el artículo y los muy cafres todavía seguro que no saben que se refiere a ellos
#30 Es lo que tienen los ejemplos, que son extrapolables y la gente con más de una neurona establece paralelismos...
#6 Sí... es aquello de: "mira lo que me obligaste a hacer" (después de apalear a la pareja...).
Aparte, como escribió Pérez Reverte en una columna: hoy ya nadie es víctima a secas, sino víctima de su ignorancia, por desinformación...
Un tío muy políticamente correcto. Dice sobre el Metoo:
los acusados prefieren verse como mártires o víctimas de una campaña de desprestigio que como culpables de abuso sexual
La crítica debería ser que las del Metoo se hacen la víctima, que es lo más habitual.
#4 A más de una actriz le arruinaron la carrera por no querer chupársela a ciertos hijoputas que manejan la pasta en Hollywood. No creo que eso sea hacerse la víctima, en todo caso son productores sin escrúpulos como Weinstein quienes pretenden hacer ver que son víctimas de algo, cuando es precisamente al contrario.
https://www.eldiario.es/cultura/Peter-Jackson-Weinstein-Ashley-Sorvino_0_719878202.html
El artículo no podría estar más acertado. Le ha faltado una puntualización importante: la gente entiende estas críticas siempre al revés. La gente lee este artículo y piensa en otras personas y colectivos que se hacen las víctimas, generalmente personas y colectivos que están en el polo ideológico opuesto al propio. Muy poca gente se aplica este artículo a sí misma, muy pocas personas que lean esto les dará por pensar que igual ellos también se sienten muchas veces víctimas sin realmente serlo. Y de los pocos que sí puedan albergar este pensamiento, casualmente son los que menos falta les hace planteárselo, porque para no verse a uno mismo como falsa víctima hace falta mucha autocrítica, y quienes tienen esa capacidad autocrítica son precisamente quienes menos necesitan reflexionar sobre los aspectos que plantea este artículo, porque ya lo han hecho previamente. En cambio, a todos los que jamás se les ocurrirá plantearse que ellos puedan ser unos privilegiados por uno u otro motivo, y no unas víctimas (me vienen a la cabeza todos los que se sienten discriminados por ser hombres blancos heterosexuales), este artículo les resbalará porque lo leerán y se lo aplicarán a los demás pero no a sí mismos.
Como continuación de #8 (no me deja editar), he leído los demás comentarios y es justo lo que me imaginaba: El mejor ejemplo lo tenemos en Menéame. Aquí reina el odio al feminismo, y en cuanto leí el artículo adiviné que los comentarios se llenarían de gente diciendo cosas como "qué razón tiene, mira las feministas y las que denuncian violencia de género, todo el rato haciéndose las víctimas"... Pero ninguno planteándose si no estarán ellos precisamente jugando el rol de la falsa víctima al afirmarse víctimas de la LIVG, del feminismo, del buenismo o de mil patrañas más...
Y por si alguien va a acusarme de caer en lo mismo que critico, he de decir que hace ya mucho tiempo que no me considero víctima de casi nada, la verdad. Si acaso de este sistema de mierda en el que nos ha tocado nacer, y aun así he tenido la suerte de nacer en una familia de la llamada "clase media", así que tampoco me puedo quejar. Es lo que tiene saber qué es realmente una auténtica víctima, ya sea por haberla conocido en persona o por haber estudiado las vidas de algunas personas que sufrieron todo tipo de represión y persecución en el pasado por luchar por un mundo mejor. Ver a un puñado de personas que han crecido sin saber lo que es pasar hambre, han ido a la Universidad, no han empezado a trabajar hasta pasados los veinte, tienen ordenador, móvil, TV, coche... decir que se sienten víctimas del policorrectismo o de las minorías, es para no saber si reír o llorar.
#12 Ver a un puñado de personas que han crecido sin saber lo que es pasar hambre, han ido a la Universidad, no han empezado a trabajar hasta pasados los veinte, tienen ordenador, móvil, TV, coche... decir que se sienten víctimas del policorrectismo o de las minorías, es para no saber si reír o llorar.
Como mucho podrían ser víctimas de algún fallo en el sistema público de atención sanitaria, que los políticos que acaban pactando entre ellos para gobernar, se están cargando. La mayor parte de los que mueren a causa de esos fallos y deficiencias, son víctimas; los que vamos librando a pesar de todo, menos.
#8 tu hipótesis está muy bien si no fuera porque la crítica al feminismo no se reduce a "dicen que tenemos privilegios que no existen". Entonces bueno, ya partiendo de ahí, lo demás...
#8 A más de una actriz le arruinaron la carrera por no querer chupársela a ciertos hijoputas que manejan la pasta en Hollywood. No creo que eso sea hacerse la víctima, en todo caso son productores sin escrúpulos como Weinstein quienes pretenden hacer ver que son víctimas de algo, cuando es precisamente al contrario.
Es que las que se victimizaron y montaron el #MeToo fueron las que pasaron por el aro
#4 No se que virtud le veis a generalizaciones estúpidas sacadas de twitter, pero el bajo nivel no me deja de sorprender (Reverte)
Por lo que respecta al articulo, yo, como persona implicada en un caso de "juicio feminista", tengo que decir que la victimización ha sido el elemento más relevante en mi proceso. Me he topado con una victimización ajena y su correspondiente "verduguización" hacia mi, como una victimización interna y propia contra la que también he tenido que luchar.
A mi parecer el sentimiento de victima es un sentimiento estrechamente vinculado con los valores morales cristianos, y en ese sentido entiendo que es uno de los más perniciosos para las personas y para la sociedad. La lógica de la victimización sustituye a la de la responsabilización, crea una estructura piramidal y nos somete a todos a un juicio constante y a una dependencia de una legitimidad moral que tiende a monopolizarse por sectores sociales que tienden a imponerse de forma autoritaria.
Esta introducción habla sobre todo del feminismo, pero la victimización es una lógica que se esparce a todos los niveles de nuestras vidas, desde conflictos nacionalistas entre españolistas e independentistas, hasta las relaciones en nuestros puestos de trabajo o interfamiliares. A la postre esta banalización de la victima hace que las personas que realmente sufren un perjuicio grave pierdan toda referencia en cuanto a la gestión emocional de su situación.
#9 no hay gestión emocional posible salvo el perdón a uno mismo. Casi siempre somos víctimas de nuestra ignorancia, o de nuestra inocencia, si lo quieres ver así. No hablo de que venga uno y te pegue un tiro a bocajarro.
No pierdo el tiempo con el tema de la generalización. Es una forma de escribir. Siempre hay excepciones, pero es que son las menos. Casi siempre hay algo que podríamos haber hecho para evitar una circunstancia que nos afecta. Desgraciadamente.
#c-4" class="content-link" style="color: rgb(227, 86, 20)" data-toggle="popover" data-popover-type="comment" data-popover-url="/tooltip/comment/3093760/order/4">#4 justo eso estaba pensando, que el artículo parece que dice una cosa, que hacerse la víctima está mal y de pronto... ZAS! Pasa a defender un movimiento que básicamente es "yo también quiero ser víctima", pero con un #
#35 es taaan contraintuitivo jaja
No me cuestiones, estoy oprimida.
Dame lo que pido, soy una minoría.
Escucha lo que digo y no respondas, lucho por los dos anteriores.
Víctimas y caballeros blancos, elige tu aventura.
#5 A todo el mundo le parecía bien cuando eran la Iglesia Católica o el Partido Popular los dueños de las víctimas. Cuando los mártires eran beatos y mártires de la kale borroka nadir cuestionaba él victimismo como fuente de autoridad. Ahora que las víctimas son dueñas de su victimismo de repente al sector conservador le entran sarpullidos.
Sí, en la cultura cristiana occidental se respeta a las víctimas, se las admira y se busca reconfortarlas o solucionar su desigualdad injusta. Eso nos ha permitido evolucionar como especie y como cultura, prosperar y multiplicarnos más que las sociedades que abandonan y desprecian a sus víctimas. De acuerdo en que se abusa del victimismo, pero como dicen ahí arriba en #3 perpetramos como sociedad una serie de injusticias que fomentan la proliferación de víctimas, nuestra culpabilidad o como mínimo la consciencia de que esas víctimas existen, lo pasan mal y hay cosas que podrían cambiar para que eso no suceda.
#18 Una víctima de un accidente de tráfico es el muerto no su primo. El resto igual.
#20 Pero su primo siente una pérdida y es consciente de que si las carreteras fueran más seguras y la gente tuviera más cuidado el muerto se podría haber salvado. Y tiene Twitter, Facebook y razón. Si no quieres oírlo te vas a una cueva pero no puedes decirle que se calle.
No digo que tengan que darle una pensión, pero tiene todo el derecho a ser escuchado y de hecho deberíamos escucharlo para aprender y que menos gente corra la misma suerte que su primo. A veces escuchar a las víctimas tiene sentido.
#18 muchísima gente ha criticado, hemos criticado el victimismo como fuente de atoridad, ahora y hace 30 años
Muy interesante el envío.
#1 Ahí tienes a las derechas, de víctimas oprimidas por la vida.
#7 Mí no entender...
#13 lo entiendes mejor si le pones un calzador
#15 Ahhhh, ahora sí. Mano de santo. Gracias
#7 toma anda
#1 Qué verdad más grande.
Todos somos víctimas y todos somos verdugos, todos tenemos y no tenemos privilegios y todos deseamos los privilegios de los otros. Todo depende del punto de vista desde donde se mire. Lo que sí que saco en claro del artículo es que hay un exceso de victimización, nadie asume ahora las consecuencias de los actos y culpan a otros (personas, entes, conceptos abstractos, sociedad, etc...)
Me gusta mucho la tesis, pero cae en el identarismo y la tribu: todo el mundo quiere ser víctima, hasta incluso los verdugos, que se sienten víctimas pero no lo son, porque las víctimas son quienes yo digo.
Eso es falso: o víctimas somos todos, o nadie lo es. La sociedad no está compartimentada, sino que podemos pasar de un lado a otro sin darnos cuenta.
Los de la manada... Serán culpables, o no, de sus actos, pero han sido víctimas de la sociedad y de su deseo de carnaza. Lo cual no les hace inocentes de los hechos por los que fueron juzgados. Igual que la chica, que será víctima, o no, de los actos de otras personas, pero que también ha sido víctima de la sociedad y de su deseo de carnaza. Lo cual no la hace víctima de los hechos por los que se juzgó a otros.
Y así con todo.
No al victimismo, si al empoderamiento.
La víctima hace dos mil años que es el héroe. Y está imbuido en nuestra cultura aunque ya no se le reconoce porque el cuento original está muy desprestigiado: es Jesucristo, la "víctima" por excelencia de nuestra mitología. Antes Jesucristo era el ejemplo a seguir. Ya no lo es personalmente, pero el ideal de fondo sigue siendo el mismo porque está en nuestra cultura: la víctima es el bien. Sin más análisis, la víctima siempre tiene razón: ¡es Dios! Y cómo no va a ser el héroe si una vez convertido en víctima ¡salva al mundo!
#14 Hum, no. A Jesús no se le valora por ser un símbolo del victimismo, sino por ser un adalid de la superación y el perdón. Es un ''Sí, me han pasado cosas malas, pero he vuelto y no hay quien me pare''.
#36 La historia de Jesús es un invento sincrético basado en mitos salvíficos helénicos y el judaísmo. Jesús es un vulgar y extendidísimo sacrificio ritual en el que la víctima (limpia, inocente) es sacrificada para expiar los pecados de la comunidad. Es el mismo sacrificio que hacían los primeros judíos para limpiar los pecados de Israel en recuerdo del cuasi-sacrificio de Isaac por su padre Abraham. A partir de entonces la comunidad judía hacía un sacrificio anual de un animal inocente mientras dejaba con vida a otro que simbolizaba el que cargaba con los pecados, por lo que había que hacerlo anualmente (si no recuerdo mal la actual fiesta del Yom Kippur deriva de ahí). El paralelo es tan grande que el episodio de la liberación de Barrabás (culpable) en vez de Jesús (inocente) es una representación de ello. Puesto que el valor de la sangre humana es superior a la animal, el sacrificio de Jesús es para siempre. Jesús, en Occidente, es el paradigma de la víctima inocente.
Hace dos dias salia una entrevista suya en la contra de La Vanguardia
https://www.lavanguardia.com/lacontra/20190306/46872941176/la-victima-es-el-heroe-de-nuestro-tiempo.html
Hacer del victimismo un estado en el que uno se queda en vez de tratar de superarlo por medio de la justa reparación. Sólo desde la justicia la víctima puede dejar de serlo.
La mención a las mujeres es necesaria, y quien lo haya subido ahí a portada probablemente lo haya hecho de forma un tanto capciosa porque estás fechas le producirán alergia y sarpullidos. Pero si nos abstraernos de discutir sobre esa chorrada y analizamos objetivamente el artículo tiene razón en algunas cosas y otras no.
Habla de la instrumentalización de las víctimas en nuestro tiempo. No menciona nada sobre utilizar a las víctimas en otros tiempos. No hay comparación y no se entiende. Parece que las víctimas se inventaron ayer y de repente se han puesto de moda. Como si nadie hubiera ido nunca a una capilla llena de imágenes de mártires. O a una manifestación por Miguel Ángel Blanco. Como si no le hubieran dado un Nobel a Santa Teresa por acompañar a las víctimas en su sufrimiento. Como si no lleváramos siglos de novelas y películas donde los protagonistas son sufridores con los que todo el mundo se identifica. Como si la Biblia no dijera que Dios está con los pobres y los oprimidos.
De ninguna manera es algo de nuestro tiempo. La glorificación de las víctimas y su utilización como fuente de autoridad está profundamente arraigada en nuestra cultura desde hace muchos siglos. La diferencia en los tiempos de ahora es que la información fluye en muchos sentidos, es trivial conectarse a Twitter y ver cien mil personas quejándose de sus males, de los males de otros, periódicos, políticos y agencias de persuasión intentando convencerte de cosas, visibilización extrema de casos extremos...
Simplemente construimos la información de forma distinta y eso es lo que cambia en los tiempos de hoy. Para las víctimas, lo único que ha cambiado es que ahora pueden, a veces, expresarse por sí mismas. Ganar visibilidad para sí y no para el mito del mártir construido por cualquier religión o ente político.
Lo que no podemos hacer es ser el tonto que mira al dedo cuando señala al cielo. Nuestra sociedad habla mucho del respeto a las víctimas, porque constantemente creamos bandos y provocamos injusticias constantemente por obra y omisión. La cuestión para mí es, sí como dice el artículo, seguir anulando a las víctimas de lo que a mí no me afecta porque tienen la manía de querer que les escuchen o si lo que tenemos que hacer individualmente y como sociedad es deshacer las injusticias para reconciliar a los bandos y que todos podamos vivir y dejar vivir de una vez por todas.
En los sistemas de mejora continua y calidad total tipo 6sigma, una victima es un fallo, una pieza defectuosa con lo cual es un claro indicador de que algo ha fallado. Asi que aparte de una oportunidad para mejorar, es un reporte de fallo y un indicador de que hay algo que es necesario reparar.
Ya se lo explicaba Lisa a Homer cuando este le dice que Timmy O'Toole es un héroe por caer al pozo y Lisa le replica con una pregunta, ¿Por qué es un héroe papá?
Leed "Genealogía de la moral" de Nietzsche, en especial el primer tratado.
La moral del sacerdote, anterior pero sublimada por el cristianismo, y la subversión de "lo bueno" y "lo malo". La victoria del sujeto no autónomo cuya única cualidad es la reacción. La moral basada en la culpa y el ensañamiento con el deudor. La imposición del ideal ascético como forma de crueldad con uno mismo y los demás.
No es que sea antiguo, es que es consustancial a la humanidad o parte de ella, es lo que hacen los narcisistas por sistema: Sobredimensionar las afrentas y daños propios y negar o ningunear las de los demás. La misma falta de empatía que te hace putear a los demás es la que te lleva a victimizarte.
eso no lo dijo ya Nietzche?
Lo del victimismo se ve como mínimo desde los primeros tiempos del cristianismo, con las historietas fantasiosas de mártires, el ensalzamiento de la pobreza y miseria como virtud o las profecías de persecución por sus creencias.
No porque sea invento suyo, que tanto el hacer a la gente sentirse víctima de un elemento externo para unirla bajo una ideología, como el recrearte en tu propia miseria (inventada) para sacar réditos de la manipulación emocional son más viejos que el cagar, pero los cristianos hicieron buen marketing con ello.
Lo patético del tema no es que se use ahora, si no que después de miles de años siga funcionando.