Si el universo es determinista, el libre albedrío se basa en que nosotros también le determinamos

Tal como yo lo veo, creo que el libre albedrío debería definirse como "determinar lo que te determina". Esto es una autodeterminación o autocausación. Veámoslo con un ejemplo:

El Big Bang ha causado a Pepe y a Juan. Pepe va al cine, y Juan va al fútbol. Por tanto, Pepe no puede decir que él vaya al cine porque el Big Bang le haga ir, porque el Big Bang también ha causado a Juan, que no va al cine, sino al fútbol. Así que la "culpa" de que Pepe vaya al cine no es del Big Bang, es de Pepe.

Ahora bien, en realidad, el análisis que debe hacer Pepe, desde su punto de vista, es un poquitín mas rebuscado, debemos profundizar algo mas, porque, en un universo determinista, a Pepe le debe estar determinando algo (Juan también razonará por su parte de manera análoga). Pepe considera que, para él, en el universo, descontando provisionalmente a Juan y descontándose provisionalmente también Pepe a sí mismo, solo hay dos cosas: el Big Bang, y la película de cine. Así que Pepe debe considerar que, si está en un universo determinista y algo debe estar determinándole a él, entonces solo puede estar determinándole bien el Big Bang, o bien la película de cine. El Big Bang lo tiene que descartar, por el razonamiento anterior (el Big Bang no puede ser la causa de que Pepe vaya al cine porque a Juan le hace ir al fútbol). Así que lo único que queda, como cosa que determina a Pepe, es la película de cine.

Entonces llegamos a una circularidad causal o autodeterminación o autocausación. Pepe determina a la película, y la película determina a Pepe. Es decir, la película motiva o causa en Pepe unos estados de ánimo o sensaciones que le agradan, y Pepe, al realizar el acto de acudir a ver la película, causa que la película le cause a él esos estados de ánimo o sensaciones agradables.

Por tanto Pepe ha determinado lo que le determina a él, la película (cuando Pepe acude al cine, hace que la película se vuelva existente para él). Como dije al principio, esto es autodeterminación, autocausación, libre albedrío, y "responsabilidad" o "culpa": la "culpa" o "responsabilidad" de que Pepe haya ido al cine es de Pepe porque la película de cine es lo que motivaba o determinaba ese acto de Pepe, es decir, porque Pepe ha determinado, y elegido, lo que le "beneficia" o determina a él. (Pepe ha "beneficiado" lo que le "beneficia" a él).

Supongamos que alguien hubiera amenazado a punta de pistola a Pepe para que fuera al cine. En este caso Pepe no tendría la "culpa" de ir al cine, porque el objetivo que persigue Pepe yendo al cine no es la película, es que no le disparen. Pepe no se está autodeterminando respecto a la película de cine, no es la película lo que le "beneficia" o determina, por lo que ir al cine no es culpa o responsabilidad suya. En este caso, no serían ni la película ni el Big Bang los que estarían determinando a Pepe, sería el tipo de la pistola.

Estas "circularidades causales" que referimos como "autocausaciones", "autodeterminaciones" o "ejercicios de libre albedrío", por supuesto, están completamente determinadas por las leyes del universo, pero esto no impide que dichas circularidades "señalicen", "identifiquen" o "caractericen" el libre albedrío, de manera que allá donde el universo nos muestre estos "círculos causales", simplemente los "etiquetamos" o referimos como libre albedrío, como autocausación o como autodeterminación.

Podemos entenderlo con un ejemplo: imaginemos dos cómics. En uno se muestra a un personaje que tiene que elegir entre viajar a París o viajar a Roma, y el personaje elige viajar a Roma por determinados motivos personales. En el otro cómic se muestra a ese personaje siendo obligado a punta de pistola por otro personaje distinto a viajar a Roma. Aunque ambos son cómics predibujados, sin embargo podríamos decir que solo en el primer cómic se representa un acto de libertad, la elección del personaje de viajar a Roma en vez de París. Es decir, que los cómics estén predibujados no impide que muestren o representen actos libres, culpables o responsables.