Funcionarios de Bruselas y en España van a desplegar en 2015 lo mejor de lo que son capaces para gravar el comercio electrónico de bienes y servicios digitales. Pretenden evitar así que gigantes de Silicon Valley -Amazon, Google, Facebook…- desvíen la tributación hacia jurisdicciones de baja fiscalidad como Luxemburgo o Irlanda, pero al mismo tiempo van a poner las cosas más difíciles a las pequeñas ‘startups’ o desarrolladores con aplicaciones con clientes fuera: desde el 1 de enero tendrá que lidiar con un nuevo IVA, que obligará a aplicar e
|
etiquetas: iva digital , internet , impuestos , fiscalidad