“Industria del rescate”. La expresión, incómoda pero cada vez más frecuente, resume un fenómeno singular: ONG, fundaciones y asociaciones que gestionan cientos de millones de euros en subvenciones públicas para atender a víctimas de trata, mujeres en prostitución, inmigrantes irregulares o refugiados. La misión declarada es salvar vidas y acompañar a los más vulnerables. La sospecha, sin embargo, es que se ha creado un sector que vive de mantener abierto un problema que nunca se resuelve del todo.
|
etiquetas: subvenciones públicas , ong , fundaciones
Las ONG ayudan, no tienen capacidad para resolver problemas. Esos problemas son competencia del Estado, no de las ONG.
Si vivo de hacer coches, cuantos más coches mejor. Entonces si dedico mi vida a ayudar a los que lo necesitan, cuantos más necesitados mejor. Sólo alguien con la empatía de un martillo puede poner a la misma altura cosas que personas. Y solo una
Bien que hay ONGs de todo color político alojando menas o mujeres maltratadas. Hasta la Iglesia está metida en eso.
Sale más barato subcontratar que hacerlo con medios públicos.
Se ve que este personaje nunca ha tenido que pedir ayuda a una ONG, si no tal vez su visión con tufillo derechista sería otra.