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#3:
De inversiones de historias, prefiero "El último anillo". Cuentan la historia de El señor de los anillos, pero desde el punto de vista de los orcos. Los orcos estaban cerca de alcanzar la industrialización, pero los elfos y humanos imperialistas acabaron con ese progreso.
#37:
#12 Eso no es politicamente correcto.
Esta otra versión sí lo es:
Caperucita Roja políticamente correcta.
“Érase una vez una persona de corta edad llamada Caperucita Roja que vivía con su madre en la linde de un bosque. Un día, su madre le pidió que llevase una cesta con fruta fresca y agua mineral a casa de su abuela, pero no porque lo considerara una labor propia de mujeres, atención, sino porque ello representa un acto generoso que contribuía a afianzar la sensación de comunidad. Además, su abuela no estaba enferma; antes bien, gozaba de completa salud física y mental y era perfectamente capaz de cuidar de sí misma como persona adulta y madura que era.
Así, Caperucita Roja cogió su cesta y emprendió el camino a través del bosque. Muchas personas creían que el bosque era un lugar siniestro y peligroso, por lo que jamás se aventuraban en él. Caperucita Roja, por el contrario, poseía la suficiente confianza en su incipiente sexualidad como para evitar verse intimidada por una imaginería tan obviamente freudiana. De camino a casa de su abuela, Caperucita Roja se vio abordada por un lobo que le preguntó qué llevaba en la cesta.
– Un saludable tentempié para mi abuela quien, sin duda alguna, es perfectamente capaz de cuidar de sí misma como persona adulta y madura que es -respondió.
– No sé si sabes, querida -dijo el lobo-, que es peligroso para una niña pequeña recorrer sola estos bosques. Respondió Caperucita:
– Encuentro esa observación sexista y en extremo insultante, pero haré caso omiso de ella debido a tu tradicional condición de proscrito social y a la perspectiva existencial (en tu caso propia y globalmente válida) que la angustia que tal condición te produce te ha llevado a desarrollar. Y ahora, si me perdonas, debo continuar mi camino.
Caperucita Roja enfiló nuevamente el sendero. Pero el lobo, liberado por su condición de segregado social de esa esclava dependencia del pensamiento lineal tan propia de Occidente, conocía una ruta más rápida para llegar a casa de la abuela. Tras irrumpir bruscamente en ella, devoró a la anciana, adoptando con ello una línea de conducta completamente válida para cualquier carnívoro. A continuación, inmune a las rígidas nociones tradicionales de lo masculino y lo femenino, se puso el camisón de la abuela y se acurrucó en el lecho. Caperucita Roja entró en la cabaña y dijo:
– Abuela, te he traído algunas chucherías bajas en calorías y en sodio en reconocimiento a tu papel de sabia y generosa matriarca.
– Acércate más, criatura, para que pueda verte -dijo suavemente el lobo desde el lecho.
– ¡Oh! -repuso Caperucita. Había olvidado que visualmente eres tan limitada como un topo.
– Pero, abuela, ¡qué ojos tan grandes tienes!
– Han visto mucho y han perdonado mucho, querida.
– Y, abuela, ¡qué nariz tan grande tienes! (relativamente hablando, claro está, y, a su modo, indudablemente atractiva).
– Y… ¡abuela, qué dientes tan grandes tienes!
Respondió el lobo:
– Soy feliz de ser quien soy y lo que soy…Y, saltando de la cama, aferró a Caperucita Roja con sus garras, dispuesto a devorarla. Caperucita gritó; no como resultado de la aparente tendencia del lobo hacia el travestismo, sino por la deliberada invasión que había realizado de su espacio personal. Sus gritos llegaron a oídos de un operario de la industria maderera (o técnicos en combustibles vegetales, como él mismo prefería considerarse) que pasaba por allí. Al entrar en la cabaña, advirtió el revuelo y trató de intervenir. Pero apenas había alzado su hacha cuando tanto el lobo como Caperucita Roja se detuvieron simultáneamente…
– ¿Puede saberse con exactitud qué cree usted que está haciendo? -inquirió Caperucita. El operario maderero parpadeó e intentó responder, pero las palabras no acudían a sus labios.
– ¡Se cree acaso que puede irrumpir aquí como un Neandertalense cualquiera y delegar su capacidad de reflexión en el arma que lleva consigo! -prosiguió Caperucita. ¡Sexista! ¡Racista! ¿Cómo se atreve a dar por hecho que las mujeres y los lobos no son capaces de resolver sus propias diferencias sin la ayuda de un hombre.Al oír el apasionado discurso de Caperucita, la abuela saltó de la panza del lobo, arrebató el hacha al operario maderero y le cortó la cabeza. Concluida la odisea, Caperucita, la abuela y el lobo creyeron experimentar cierta afinidad en sus objetivos, decidieron instaurar una forma alternativa de comunidad basada en la cooperación y el respeto mutuos y, juntos, vivieron felices en los bosques para siempre.
© James Finn Garner: Cuentos infantiles políticamente correctos. CIRCE Ediciones, S.A. Barcelona.
(https://algundiaenalgunaparte.com/2008/03/29/caperucita-roja-politicamente-correcta/)
Esta otra versión sí lo es:
Caperucita Roja políticamente correcta.
“Érase una vez una persona de corta edad llamada Caperucita Roja que vivía con su madre en la linde de un bosque. Un día, su madre le pidió que llevase una cesta con fruta fresca y agua mineral a casa de su abuela, pero no porque lo considerara una labor propia de mujeres, atención, sino porque ello representa un acto generoso que contribuía a afianzar la sensación de comunidad. Además, su abuela no estaba enferma; antes bien, gozaba de completa salud física y mental y era perfectamente capaz de cuidar de sí misma como persona adulta y madura que era.
Así, Caperucita Roja cogió su cesta y emprendió el camino a través del bosque. Muchas personas creían que el bosque era un lugar siniestro y peligroso, por lo que jamás se aventuraban en él. Caperucita Roja, por el contrario, poseía la suficiente confianza en su incipiente sexualidad como para evitar verse intimidada por una imaginería tan obviamente freudiana. De camino a casa de su abuela, Caperucita Roja se vio abordada por un lobo que le preguntó qué llevaba en la cesta.
– Un saludable tentempié para mi abuela quien, sin duda alguna, es perfectamente capaz de cuidar de sí misma como persona adulta y madura que es -respondió.
– No sé si sabes, querida -dijo el lobo-, que es peligroso para una niña pequeña recorrer sola estos bosques. Respondió Caperucita:
– Encuentro esa observación sexista y en extremo insultante, pero haré caso omiso de ella debido a tu tradicional condición de proscrito social y a la perspectiva existencial (en tu caso propia y globalmente válida) que la angustia que tal condición te produce te ha llevado a desarrollar. Y ahora, si me perdonas, debo continuar mi camino.
Caperucita Roja enfiló nuevamente el sendero. Pero el lobo, liberado por su condición de segregado social de esa esclava dependencia del pensamiento lineal tan propia de Occidente, conocía una ruta más rápida para llegar a casa de la abuela. Tras irrumpir bruscamente en ella, devoró a la anciana, adoptando con ello una línea de conducta completamente válida para cualquier carnívoro. A continuación, inmune a las rígidas nociones tradicionales de lo masculino y lo femenino, se puso el camisón de la abuela y se acurrucó en el lecho. Caperucita Roja entró en la cabaña y dijo:
– Abuela, te he traído algunas chucherías bajas en calorías y en sodio en reconocimiento a tu papel de sabia y generosa matriarca.
– Acércate más, criatura, para que pueda verte -dijo suavemente el lobo desde el lecho.
– ¡Oh! -repuso Caperucita. Había olvidado que visualmente eres tan limitada como un topo.
– Pero, abuela, ¡qué ojos tan grandes tienes!
– Han visto mucho y han perdonado mucho, querida.
– Y, abuela, ¡qué nariz tan grande tienes! (relativamente hablando, claro está, y, a su modo, indudablemente atractiva).
– Y… ¡abuela, qué dientes tan grandes tienes!
Respondió el lobo:
– Soy feliz de ser quien soy y lo que soy…Y, saltando de la cama, aferró a Caperucita Roja con sus garras, dispuesto a devorarla. Caperucita gritó; no como resultado de la aparente tendencia del lobo hacia el travestismo, sino por la deliberada invasión que había realizado de su espacio personal. Sus gritos llegaron a oídos de un operario de la industria maderera (o técnicos en combustibles vegetales, como él mismo prefería considerarse) que pasaba por allí. Al entrar en la cabaña, advirtió el revuelo y trató de intervenir. Pero apenas había alzado su hacha cuando tanto el lobo como Caperucita Roja se detuvieron simultáneamente…
– ¿Puede saberse con exactitud qué cree usted que está haciendo? -inquirió Caperucita. El operario maderero parpadeó e intentó responder, pero las palabras no acudían a sus labios.
– ¡Se cree acaso que puede irrumpir aquí como un Neandertalense cualquiera y delegar su capacidad de reflexión en el arma que lleva consigo! -prosiguió Caperucita. ¡Sexista! ¡Racista! ¿Cómo se atreve a dar por hecho que las mujeres y los lobos no son capaces de resolver sus propias diferencias sin la ayuda de un hombre.Al oír el apasionado discurso de Caperucita, la abuela saltó de la panza del lobo, arrebató el hacha al operario maderero y le cortó la cabeza. Concluida la odisea, Caperucita, la abuela y el lobo creyeron experimentar cierta afinidad en sus objetivos, decidieron instaurar una forma alternativa de comunidad basada en la cooperación y el respeto mutuos y, juntos, vivieron felices en los bosques para siempre.
© James Finn Garner: Cuentos infantiles políticamente correctos. CIRCE Ediciones, S.A. Barcelona.
(https://algundiaenalgunaparte.com/2008/03/29/caperucita-roja-politicamente-correcta/)
#2:
Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez,
cuando yo soñaba
un mundo al revés.
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez,
cuando yo soñaba
un mundo al revés.
#23:
Yo prefiero el cuento original de Perrault, el no censurado que es casi imposible de encontrar.
Se zampa a la abuela, hace un bocadillo con su carne y mete la sangre de la abuela en una botella de vino, luego hace que la caperucita se coma el bocata y sangre de abuela, seguidamente le pide a caperucita que se quite toda la ropa prenda por prenda y la queme para despues meterse desnuda en su cama. Luego las preguntas y al final ñam.....
A ver que lobo me justifica esto. Porque mira que el cuento es bestia y pone al lobo de comedor de abuelas, incitador de canibalismo familiar, de abuso sexual de menores y de comerse luego a dicha menor.
Joe .. que los finales felices han hecho mucho daño a los cuentos
http://esasombroso.com/la-historia-original-de-la-caperucita-roja-terror/
Que puñetera moraleja hay si salvan a la niña??? Es un cuento de terror para asustar a las jovencitas y no se vayan con desconocidos...pero si le pones un final feliz destruyes su función
Se zampa a la abuela, hace un bocadillo con su carne y mete la sangre de la abuela en una botella de vino, luego hace que la caperucita se coma el bocata y sangre de abuela, seguidamente le pide a caperucita que se quite toda la ropa prenda por prenda y la queme para despues meterse desnuda en su cama. Luego las preguntas y al final ñam.....
A ver que lobo me justifica esto. Porque mira que el cuento es bestia y pone al lobo de comedor de abuelas, incitador de canibalismo familiar, de abuso sexual de menores y de comerse luego a dicha menor.
Joe .. que los finales felices han hecho mucho daño a los cuentos
http://esasombroso.com/la-historia-original-de-la-caperucita-roja-terror/
Que puñetera moraleja hay si salvan a la niña??? Es un cuento de terror para asustar a las jovencitas y no se vayan con desconocidos...pero si le pones un final feliz destruyes su función
#25:
Citando al gran Eugenio:
- ¿A dónde vas, Caperucita?
- A lavarme el coño al río.
- ¡Joder, cómo ha cambiado el cuento!
- ¿A dónde vas, Caperucita?
- A lavarme el coño al río.
- ¡Joder, cómo ha cambiado el cuento!
#7:
#3 ese lo tengo pendiente de leer. Por lo que he leído es muy coherente, y el argumento me parece muy lógico. Los elfos siempre me parecieron unos bastardos racistas y elitistas.
Sobre historias de malos contadas por malos hace años leí uno de Drácula desde el punto de vista del conde, no era una obra maestra pero muy muy disfrutaba. En una segunda parte hacia equipo con nada más y nada menos que... Sherlock Holmes.
Sobre historias de malos contadas por malos hace años leí uno de Drácula desde el punto de vista del conde, no era una obra maestra pero muy muy disfrutaba. En una segunda parte hacia equipo con nada más y nada menos que... Sherlock Holmes.
Comentarios
De inversiones de historias, prefiero "El último anillo". Cuentan la historia de El señor de los anillos, pero desde el punto de vista de los orcos. Los orcos estaban cerca de alcanzar la industrialización, pero los elfos y humanos imperialistas acabaron con ese progreso.
#3 la mirare tiene buena pinta, hay muchas, me he decantado por esta por que la historia en cuestión la conoce todo el mundo
#3 ese lo tengo pendiente de leer. Por lo que he leído es muy coherente, y el argumento me parece muy lógico. Los elfos siempre me parecieron unos bastardos racistas y elitistas.
Sobre historias de malos contadas por malos hace años leí uno de Drácula desde el punto de vista del conde, no era una obra maestra pero muy muy disfrutaba. En una segunda parte hacia equipo con nada más y nada menos que... Sherlock Holmes.
#7 ¿Puedes dar alguna referencia más de esa de Drácula, por fa? (y de la de los orcos también, si la tienes a mano)
#15 la de Drácula es La voz de Drácula, y la segunda parte El encuentro, de Fred Saberhagen. He ido a buscarlo a la biblioteca, es de ediciones timun mas, asi que imaginate la de años...El de los orcos lo tengo en algún sitio . Es el último anillo. De kiril yescov.
#16 ¡Muchas gracias!
#17 no esperes una obra maestra, pero para los amantes de los vampiros es un pequeño placer. Drácula cuenta paso por paso las aventuras contadas por stocker dando su versión de los hechos. Versión coherente y fácil de asumir.
#44 Me gustan los vampiros y me gusta Sherlock Holmes, así que no hay nada que temer
#46 pues entonces, si no lo conoces aún, permite que te recomiende también El año de Drácula. Ambientada en una Inglaterra victoriana alternativa donde Drácula venció a van helsing y conquistó Inglaterra.
#47 Gracias
#3 Es de un escritor ruso. No recuerdo su nombre.
Los elfos temían la hegemonía de los humanos y los dominaban a través de la superstición. Sauron deseaba traer el progreso y más allá los orcos eran elfos bellos, que crearon universidades para enseñar ciencia.
Pero perdieron la guerra y hoy solo conocemos la versión de los ganadores.
#3 #10 Los orcos eran protectores de la esclavitud. El anillo servía para esclavizar a hobbits y elfos y a todo ser viviente.
Objetivo
Hay que tener en cuenta que los Anillos de Poder son principalmente el resultado material del cenit alcanzado por los Herreros Noldor en Ost-in-Edhil. Los Noldor de Eregion querían alcanzar todo el conocimiento de la Tierra, pero con el objetivo único de preservarla y curar las heridas causadas por Morgoth Bauglir en ella. Un noble objetivo, excepto si tenemos en cuenta que quien los ayudó a alcanzar el conocimiento de imbuir poderes de la naturaleza y secretos del mundo en artilugios de orfebrería sería nada menos que Sauron sirviente y teniente de Morgoth. El objetivo de Sauron era muy distinto: era apoderarse de la Hermosa Gente para que le sirvieran y fueran sus esclavos: su objetivo era esclavizar a los Noldor, la raza más poderosa de la Tierra Media, y así no tener rival como amo y señor de Arda, y vio en los Anillos de Poder una excelente manera de someterlos.
#22 creo que te estás poniendo confundiendo de libro, no están hablando del Señor de los anillos
#28 #_3 Sí estaba hablando de ESDLA.
#30 Tú sí, pero los demás no
#c-31" class="content-link" style="color: rgb(227, 86, 20)" data-toggle="popover" data-popover-type="comment" data-popover-url="/tooltip/comment/2923152/order/31">#31 Me refería al comentario 3. No lo he puesto con el símbolo # para no molestarle.
#32 el 3 tampoco habla de ESDLA estan hablando de"El ultimo anillo"
#53 "De inversiones de historias, prefiero "El último anillo". Cuentan la historia de El señor de los anillos, pero desde el punto de vista de los orcos."
#3 Aunque se trate de cine y no de literatura: Maleficient (creo que en castellano es Maléfica) me pareció una peli interesante a ese respecto.
Gracias por el apunte.
#18 #3 a mi me encantó la versión de Maléfica que estrenaron hace un par de años. Las hadas quedan como unas incompetentes, Maléfica como una chica atormentada traicionada por el Rey, un cobarde y un corrupto, y al final consigue que se sepa la verdad...
Aparte de look de dominatrix de Angelina Jolie en la peli, claro...
#33 Maléfica de hecho es una muestra perfecto del doble rasero que la sociedad moderna aplica a hombres y a mujeres.
- Stefan le salva la vida a Maléfica quitándole las alas. Y desde el punto de vista de Hollywood eso justifica que ella dedique los siguientes años a vengarse y destrozar su familia.
- Al poco de eso, Maléfica salva la vida a Diaval quitándole las alas... y a los guionistas no se les pasa por la cabeza que Diaval se vengue, para nada, y no solo eso sino que se convierte en su sirviente.
Que bonita es la igualdad.
#3 Todas las pelis del oeste. Tuve que explicarle a mi padre que los malos no eran los indios.
Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez,
cuando yo soñaba
un mundo al revés.
#2 Otro precedente es el poema de Rubén Darío «Los motivos del lobo»
https://www.poemas-del-alma.com/los-motivos-del-lobo.htm
#2 No se si te habrás parado a pensar que ese lobito malo tiene que comer y si bien el coge lo que tiene a mano tú, que también comes, vas al supermercado y haces lo mismo, la diferencia es que tu lo pagas y el coge lo que el bosque le dá, tu vives en una sociedad de consumo y el lobo vive, o debeía vivir libremente porque el planeta no es tuyo, nos pertenece a todos los animales que vivimos en el, pero como el resultado es lo qu cuenta, la víctima es el pobre corderito, que tanto si lo pagas como si no, os lo comeis los dos.
#29 el de la canción es un lobito bueno ...
#12 Eso no es politicamente correcto.
Esta otra versión sí lo es:
Caperucita Roja políticamente correcta.
“Érase una vez una persona de corta edad llamada Caperucita Roja que vivía con su madre en la linde de un bosque. Un día, su madre le pidió que llevase una cesta con fruta fresca y agua mineral a casa de su abuela, pero no porque lo considerara una labor propia de mujeres, atención, sino porque ello representa un acto generoso que contribuía a afianzar la sensación de comunidad. Además, su abuela no estaba enferma; antes bien, gozaba de completa salud física y mental y era perfectamente capaz de cuidar de sí misma como persona adulta y madura que era.
Así, Caperucita Roja cogió su cesta y emprendió el camino a través del bosque. Muchas personas creían que el bosque era un lugar siniestro y peligroso, por lo que jamás se aventuraban en él. Caperucita Roja, por el contrario, poseía la suficiente confianza en su incipiente sexualidad como para evitar verse intimidada por una imaginería tan obviamente freudiana. De camino a casa de su abuela, Caperucita Roja se vio abordada por un lobo que le preguntó qué llevaba en la cesta.
– Un saludable tentempié para mi abuela quien, sin duda alguna, es perfectamente capaz de cuidar de sí misma como persona adulta y madura que es -respondió.
– No sé si sabes, querida -dijo el lobo-, que es peligroso para una niña pequeña recorrer sola estos bosques. Respondió Caperucita:
– Encuentro esa observación sexista y en extremo insultante, pero haré caso omiso de ella debido a tu tradicional condición de proscrito social y a la perspectiva existencial (en tu caso propia y globalmente válida) que la angustia que tal condición te produce te ha llevado a desarrollar. Y ahora, si me perdonas, debo continuar mi camino.
Caperucita Roja enfiló nuevamente el sendero. Pero el lobo, liberado por su condición de segregado social de esa esclava dependencia del pensamiento lineal tan propia de Occidente, conocía una ruta más rápida para llegar a casa de la abuela. Tras irrumpir bruscamente en ella, devoró a la anciana, adoptando con ello una línea de conducta completamente válida para cualquier carnívoro. A continuación, inmune a las rígidas nociones tradicionales de lo masculino y lo femenino, se puso el camisón de la abuela y se acurrucó en el lecho. Caperucita Roja entró en la cabaña y dijo:
– Abuela, te he traído algunas chucherías bajas en calorías y en sodio en reconocimiento a tu papel de sabia y generosa matriarca.
– Acércate más, criatura, para que pueda verte -dijo suavemente el lobo desde el lecho.
– ¡Oh! -repuso Caperucita. Había olvidado que visualmente eres tan limitada como un topo.
– Pero, abuela, ¡qué ojos tan grandes tienes!
– Han visto mucho y han perdonado mucho, querida.
– Y, abuela, ¡qué nariz tan grande tienes! (relativamente hablando, claro está, y, a su modo, indudablemente atractiva).
– Y… ¡abuela, qué dientes tan grandes tienes!
Respondió el lobo:
– Soy feliz de ser quien soy y lo que soy…Y, saltando de la cama, aferró a Caperucita Roja con sus garras, dispuesto a devorarla. Caperucita gritó; no como resultado de la aparente tendencia del lobo hacia el travestismo, sino por la deliberada invasión que había realizado de su espacio personal. Sus gritos llegaron a oídos de un operario de la industria maderera (o técnicos en combustibles vegetales, como él mismo prefería considerarse) que pasaba por allí. Al entrar en la cabaña, advirtió el revuelo y trató de intervenir. Pero apenas había alzado su hacha cuando tanto el lobo como Caperucita Roja se detuvieron simultáneamente…
– ¿Puede saberse con exactitud qué cree usted que está haciendo? -inquirió Caperucita. El operario maderero parpadeó e intentó responder, pero las palabras no acudían a sus labios.
– ¡Se cree acaso que puede irrumpir aquí como un Neandertalense cualquiera y delegar su capacidad de reflexión en el arma que lleva consigo! -prosiguió Caperucita. ¡Sexista! ¡Racista! ¿Cómo se atreve a dar por hecho que las mujeres y los lobos no son capaces de resolver sus propias diferencias sin la ayuda de un hombre.Al oír el apasionado discurso de Caperucita, la abuela saltó de la panza del lobo, arrebató el hacha al operario maderero y le cortó la cabeza. Concluida la odisea, Caperucita, la abuela y el lobo creyeron experimentar cierta afinidad en sus objetivos, decidieron instaurar una forma alternativa de comunidad basada en la cooperación y el respeto mutuos y, juntos, vivieron felices en los bosques para siempre.
© James Finn Garner: Cuentos infantiles políticamente correctos. CIRCE Ediciones, S.A. Barcelona.
(https://algundiaenalgunaparte.com/2008/03/29/caperucita-roja-politicamente-correcta/)
Citando al gran Eugenio:
- ¿A dónde vas, Caperucita?
- A lavarme el coño al río.
- ¡Joder, cómo ha cambiado el cuento!
Yo prefiero el cuento original de Perrault, el no censurado que es casi imposible de encontrar.
Se zampa a la abuela, hace un bocadillo con su carne y mete la sangre de la abuela en una botella de vino, luego hace que la caperucita se coma el bocata y sangre de abuela, seguidamente le pide a caperucita que se quite toda la ropa prenda por prenda y la queme para despues meterse desnuda en su cama. Luego las preguntas y al final ñam.....
A ver que lobo me justifica esto. Porque mira que el cuento es bestia y pone al lobo de comedor de abuelas, incitador de canibalismo familiar, de abuso sexual de menores y de comerse luego a dicha menor.
Joe .. que los finales felices han hecho mucho daño a los cuentos
http://esasombroso.com/la-historia-original-de-la-caperucita-roja-terror/
Que puñetera moraleja hay si salvan a la niña??? Es un cuento de terror para asustar a las jovencitas y no se vayan con desconocidos...pero si le pones un final feliz destruyes su función
#23 Todos los cuentos infantiles eran para meterle miedo a los niños y que no se alejasen de sus casas, ni interactuasen con extraños. También cumplían la función de enseñarles a controlar sus miedos.
#8 Pues claro. Aunque la que aullaba era Caperucita.
#11
Me quedo con Tucker & Dale contra el mal.
#9 Obra maestra.
#9 peliculón.
#9 Joder que buena! Pero el trailer es spoiler a la vez, que pena,no deja nada para la pelicula .
Para versión alternativa la que se describe en este video
Hay una película de animación, bastante mediocre en lo técnico pero interesante en el planteamiento... "La increíble pero cierta historia de Caperucita Roja"...
Empieza con la policía del bosque acordonando la zona tras la entrada por la fuerza del leñador en casa de Abuelita, donde ya estaban Roja y Lobo, aparece el inspector Sapeau y se pone a tomar declaración a los testigos y... nada es lo que parece.
Por cierto, que la abuela tiene un aire a lo Vin Diesel que pa qué.
Que le pregunten a Rodríguez de la Fuente
¿Y esto quién lo ha hecho? ¿El lobby de los lobos?
Yo conocía la versión porno. En la que Caperucia le pone los cuernos al leñador.
#6 ¿Con el lobo?
#6 Ah, si, la de “abuelita, abuelita, que nabo más grande tienes”.
#6 Esta es mejor
Siempre me han gustado los "anticuentos"
Esa zigarra que pasa el invierno tan ricamente gorroneando a unas termitas. Mientras a la trabajadora hormiga se le hunde el granero y muere de hambre.
Ese lobo que invierte el orden de su visita a los tres cerditos, y que por supuesto al primero que pilla es al cerdito trabajador, que dado que su casa de ladrillo era la más difícil de edificar, no tenía ninguna defensa cuando llegó el lobo.
Hace muchos años el lobo y el hombre hicieron un pacto...
... y cooperaron.
Hoy ese lobo defiende nuestras propiedades, pastorea nuestros rebaños, nos hace compañía, nos recibe al llegar a casa, comparte nuestros juegos, cuida nuestra familia, busca a nuestros desaparecidos, guía a nuestros ciegos...
Un respeto por el lobo.
Soy experto en cánidos salvajes y domésticos
#45 los c.lupus son Podemos, los c. familiaris son Ciudadanos. Esa es la realidad detrás de la metáfora.
Miren la serie "Érase una vez" y eso sí que es reescribir los cuentos.
Que le pasa al lobo engreído que se creía dueño del bosque???
Pues no. No es tuyo.
Y menos darle una lección a una menor sin consentimiento de los padres ( recuerda que la abuela no es de su responsabilidad.. son sus padres)
Y si le crea un shock a la niña???
#4 Y Blancanieves o Ricitos de Oro? Ven una casa en el bosque y se instalan en ella sin preguntar, eso es allanamiento!! Okupacion!!
Y esos príncipes a la caza de princesas en coma de las que abusar sexualmente sin su consentimiento.
No se quien le puede contar estas cosas a los niños.
#19 a mi la peor con diferencia siempre me ha parecido "la sirenita". Me parece un cuento horrible para contarle a un crio.
#26 Pues si llega a ser la versión original, con la sirenita muda de por vida, el príncipe con otra y un suicidio final...
#36 buff ese lo leí de niño, con ese final. Que cosa más deprimente la hostia.
#19 a Pulgarcito lo abandonan en el bosque con sus hermanos por que no podían darles de comer. Y como vuelve con las piedritas, al día siguiente repiten. Hoy en día hasta El Chicle se hubiera escandalizado.
Lo mismo ocurre con las feminazis que se divorcian. En realidad ellas son las malas de la historia por poco que escuchemos a los ex-maridos.