Casi dos décadas después de la creación de la moneda única europea, los italianos están demostrando ser los grandes perdedores entre los 19 países miembro. En el lado opuesto se encuentra Alemania, la renta per cápital del país ha crecido un 26,1%. El producto interior bruto per cápita en términos reales (descontada la inflación) se ha reducido en un 0,4% durante los últimos 18 años, según cálculos de Bloomberg basados en datos de la oficina de estadísticas de la Unión Europea (Eurostat) hasta 2015 y las estimaciones para 2016.
Comentarios
El titulo traducido está mal. El artículo original dice que Italia es la perdedora en la era del euro, no dice que el euro sea la causa, simplemente compara el crecimiento de las economías desde la adopción del euro. El título traducido sin embargo implica que el euro es la causa.
A ver, si se hubiera gastado bien el dinero no habría perdedores. Pero como los españistaníes e italistaníes somos unos ladrones ahora vamos llorando aunque esto sea un medio anglosajón.
#4 Aunque sea un medio anglosajon y España sea la segunda gran ganadora si lees la noticia
#7 ¿Y si no leo la noticia dejaría de serlo?
#4. Di que sí. Los españoles e italianos se han forrado con el Euro y hemos salido ganando todos todos todos, no los de siempre, sino todos todos todos...
#4 Es que somos unos manirrotos y hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.
¿Para que vamos a andar buscando otras explicaciones con lo sencillo que suena eso?
¿Alemania la gran vencedora? quien lo hubiera podido imaginar.
#1 #0 Aquí está la noticia en castellano y con más info http://www.eleconomista.es/economia/noticias/8131495/02/17/Italia-la-gran-perdedora-con-la-creacion-del-euro-Alemania-la-gran-vencedora.html
Será bueno para la economía, decían.... (para la alemana, claro)
#0 Sustituye esos dos puntos por un punto y coma...
Es capitalismo, no pueden ganar las dos partes, uno gana y otro pierde inevitablemente, de lo contrario no existiría el beneficio.
Hitler, Bismark os jodéis. Así se conquista Europa. Con el beneplácito de los dirigentes del resto de países.
El gran vencedor como siempre, la banca