Shun Fujimoto se rompió la rótula durante el ejercicio de suelo de la final por equipos de los Juegos de Montreal 1976, pero ocultó su lesión porque su país se jugaba el oro contra la Unión Soviética. Después de eso, compitió en dos aparatos más, caballo con arcos y anillas, con la mala suerte de que todavía se lastimó más y a lo que ya tenía tuvo que añadir la dislocación de la rodilla y fractura de ligamentos. Japón revalidó el oro, el quinto consecutivo, con solo 4 décimas de ventaja con respecto a la URSS... Se convirtió en un héroe naciona
Comentarios
Ah, entonces este es que salía en este capítulo de los Simpsons:
El deporte no es bueno para la salud
#3, ¡vivir acaba matando!
#4 La vida no es un lugar seguro.
#3 Sin duda alguna, el deporte de élite no es bueno para la salud. Llevar al límite al organismo nunca es bueno.
Shun Fujimoto, que sigue ejerciendo como entrenador a sus 72 años, también se acuerda de ella pero cuando le preguntaron si lo volvería a repetir su respuesta fue un simple, claro y rotundo "no".
#21 Hay un proverbio japonés que más o menos dice así: "un hombre sólo tiene que luchar una única vez en toda su vida".
Supongo que para Shun Fujimoto esas olimpiadas fueron LA lucha.
En este vídeo se le puede ver
y a partir del 1:40 se le ve en los ejercicios.Otro ejemplo de "sufrimiento para la gloria" fue el que protagonizó Yasuhiro Yamashita en el campeonato de Judo de la olimpiada de Los Ángeles '84: se hizo daño en el tobillo en uno de sus primeros combates:
Es increible el "poder" de sufrimiento que se alcanza con el deporte.
#22 Si no me equivoco, Dani Pedrosa se proclamó campeón del mundo en 2005 corriendo con el húmero roto, lesión que no reveló hasta tener asegurado el título para no mostrar su debilidad ante sus rivales.
Es de alabar su espíritu de sacrificio y superación, pero miradolo friamente, puede que la lesión sufrida entre otras cosas, privara en un futuro a Japon de más medallas.
No considero acertada la decisión, mas aun cuando a pesar del sacrificio dejo de hacer 3 rotaciones (ademas puede ser una iresponsabilidad competir asi, pues lo puedes hacer peor que tu sustituto), pero aun asi es digno de mi admiración.
Si algo así lo hace un japones... es un heroe.... si lo hace un español es un imbecil y habría que encerrarlo
#13 un español haciendo eso? Ojalá. Pero si en Japón el honor es tan importante, aquí lo es criticar. Podrías tener razón tristemente.
#22 ¿Realmente deseas que un español (o cualquier persona) participe lesionado en unos juegos olímpicos, con posibilidad de quedar lisiado permanentemente?
En serio, es que no sé que gana la sociedad fomentando el sufrimiento. Si tu pareja participara en las olimpiadas, ¿le exigirías que se sacrificara lo máximo posible por ti? Entonces, ¿por qué habría de hacer eso mismo una sociedad con uno de sus individuos?
Además, ¿hasta qué punto fue esto una exigencia social, y no una elucubración de nuestro deportista? ¿Realmente quería la mayoría de la sociedad, por él desconocida, que siguiera participando? Y si fuera así, ¿quién se sacrificaría por su propia sociedad en detrimento de las demás, sino alguien que creyera firmemente que su sociedad es indudablemente superior?
Y si lo hubiera hecho a nivel personal, ¿qué sentido tendría? Yo podría, por ejemplo, volver a casa desde el trabajo arrastrándome en lugar de caminando. ¿Obtendría mayor gloria por ello? ¿Sería moralmente superior al resto? ¿Ensalzaríais aquí mi comportamiento?
#13 El día que haga eso un español hablamos.
Y este es el tipo de gente a la que hubo que tirarle dos bombas atómicas para que se rindieran.
El puto amo. Sea Japonés, Manchú o Español. Un jefe de los pies a la cabeza.
Citius altius fortius
La conclusion es...
Shun Fujimoto, que sigue ejerciendo como entrenador a sus 72 años, también se acuerda de ella pero cuando le preguntaron si lo volvería a repetir su respuesta fue un simple, claro y rotundo "no".
El Japonés aprendió la leccion
#51 y deja en ridiculo a todos los pajeros japonofilos del hilo
Es su cultura y hay que admirarla.
Aquí lo venderíamos como el poderío español, hasta que se nos fuese el calenton, y en 20 años estaría pasando hambre por no tener trabajo.
#48 No me contradices a mi, contradices a mi maestro Tashuhiko Hattori y a su sensei Yamashita.
#52 Bocachancla, espero la contestación
#52 Bienvenido al club de los que hemos vivido en Japón, y oye. Si pasas por Madrid, te presento a mis amigos japoneses. Que ruido hace esto? Por cierto, donde viviste? Yo estuve de prácticas en Miyajima en el Arimoto.
lo del honor del samurai es muchisimo mito pajero,lo samurais eran unos hijos de puta extremadamente crueles que podian matar a cualquier simple campesino por que no bajaban suficientemente la cabeza,leed un poco de historia de los diferentes periodios japoneses y contadme luego donde coño esta el honor de los samurais
#38 Leetela tú, anda...
#39he vivido en japon varios años y ha sido parte de mi trabajo,oyes eso? es el ruido que hace alguien cuando mete la pata,no pasa nada,acabaras superandolo
Hizo la grulla y todo solucionado.
Impresionante hasta donde puede llegar la resistencia humana.
En caliente, la mayoría de las lesiones se aguantan bien, hasta el día siguiente, cuando te das cuenta que no puedes ni levantarte de la cama.
Hay algunos deportistas españoles que también han terminado competiciones totalmente destrozados.
Aunque pocos, muy pocos, hubiesen aguantado lo de este señor.
Shun Fujimoto, que sigue ejerciendo como entrenador a sus 72 años, también se acuerda de ella pero cuando le preguntaron si lo volvería a repetir su respuesta fue un simple, claro y rotundo "no"
Es como el bestia de Buck Shelford:
Para un deportista de verdad, una olimpiada tiene que ser lo máximo. Si estás en una tienes que competir como si no hubiese un mañana.
Gracias por el comentario. Mi (nulo) japonés me impide captar los matices de lo socialmente adecuado
¿El famoso japonés bilbaíno?
La educación de un pueblo.
Pues me parece un "Gili", está claro que para ese perfil de personas, el reconocimiento de la gente, lo es todo.
¡Pobrecito, pasarse toda la vida sujeto a la buena opinión de los demás para ser feliz!
Admirable el espíritu de sacrificio de Fujimoto.
Me iba mareando mientras leía el artículo
La delgada linea entre valiente y tonto. Digno de accésit en los premios Darwin.
¿Dónde termina "el honor" y empieza la estupidez?
#1 Difícil saberlo si no entiendes lo que es el honor para ellos
#6 Claro, a eso me refiero precisamente. Es evidente que tenemos distintos estandares.
#8 Como dice la canción, "nada es verdad ni es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira"
#9 Creo que lo he explicado en #8, en cualquier caso creo que hablamos de distintas estupideces. Yo no calificaré tu opinión que considero tan respetable como la mía.
#1 #8 Deber, virtud, mérito, heroísmo, dignidad, honradez, compromiso, sacrificio, etcétera...
Y si, tienes razón, el estándar del ciudadano actual hace mucho tiempo que está muy alejado de todo lo que he nombrado. Actualmente el honor se reduce a las apariencias y la reputación, la honra.
#1 Quizás puedan darse ambas simultáneamente sin que una cosa implique necesariamente la otra.
#1 Hasta tu comentario en #1 .
#1 Aquí en España, por lo visto, demasiado pronto.
#1 y menos mal que ganó, que si no es capaz de hacerse el hara-kiri.
#24 harakiri es muy malsonante, es mejor decir sepuku
#42 El Harakiri y el Seppuku son dos cosas distintas.
El harakiri implica cortar el vientre con un Tanto y extraer los intestinos. El Seppuko es el ritual completo, el harakiri que termina con la decapitación con la Katana por parte de tu mejor amigo o discípulo.
#46 Lamento contradecirte pero Seppuku y Harakiri es lo mismo. Solamente en casos excepcionales (valor en combate, años de servicio, etc...) se les permitía la decapitación para ahorrarles sufrimiento.
#1 el límite lo pone la escala de valores de cada uno. Por tu comentario, me imagino que lo que para mí fue un acto honorable para ti fue una estupidez
¿cuál de las escalas es la más correcta? cualquiera sabe... este hombre, por lo menos ha encontrado el reconocimiento de sus conciudadanos. Seguro que todos conocemos acciones honorables que han sido ridiculizadas, menospreciadas o desagradecidas por la historia