Quinientos pesos le cuestan a un estudiante la transportación desde Guáimaro hasta la Universidad; 500 más el regreso. Mil pesos solo en una de las tantas necesidades que hoy asume un joven universitario. Duele leerlo, y más cuando muchos de ellos tienen que realizar este viaje semanalmente, algunos obligados por situaciones que presentan en sus hogares, otros porque quedarse en la beca no les representa una opción.
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etiquetas: universidad , cuba , dictadura , miseria
O simplemente diciendo algo malo de la reforma de Bolonia...
Pero vamos, ni un puñetero medio de comunicación.
Así he visto yo a alcohólicos (y consumidores ocasionales de heroína) que se han sacado una carrera....
Mientras trabajaban porque eran
funcionariospersonal laboral puestos a dedo en una administración.Porqué si no, de que van a tener los contactos para el enchufe o la pasta para pagarse la carrera pese a las adicciones.
En España lo que me dijo el profesor cuando no podía asistir a su clase porque tenía que trabajar fue...
Bolonia es así, no asistir son 2 puntos menos en el examen final, y si no entregas los trabajos que mando de un día para otro, otros 2 puntos.
Además su implantación chapucera fue obra del infame Wert.