Humor - Anécdota Histórica... Estaba Gregorio Marañón entre sus múltiples labores como médico, científico, historiador, cuando llegó a su consulta cierto sacerdote madrileño con un extraño mal... la sífilis... "Padre, usted ha estado metiendo el churro como un campeón, no me venga con cuentos que uno es un profesional".
#3:
Como decía mi abuelo:"Nunca digas de este agua no beberé ni ese cura no es mi padre".
#17:
#14 La historia afirma que la iglesia católica implantó la obligación de la castidad debido a que cuando hay hijos hay herencia para ellos, y así la iglesia evita perder fuentes de ingresos, que como sabes, es lo más importante para ellos
#14 La historia afirma que la iglesia católica implantó la obligación de la castidad debido a que cuando hay hijos hay herencia para ellos, y así la iglesia evita perder fuentes de ingresos, que como sabes, es lo más importante para ellos
Intentando pasar por vasculitis una sifilis como una catedral... jajajaja... y es que el curita tenía algunos entretenimientos que al final fueron dificiles de ocultar
La sífilis era muy seria en la época. Hasta la llegada de la penicilina, pero sobre todo hasta que se logró sintetizar y fabricar a un precio razonable (hacia 1950), no tenía cura. De todas formas, los condones de entonces, menos eficaces que los actuales, eran suficiente para evitarla. Así que probablemente el curita se complicó la vida por no comprar un profiláctico.
Siempre he dicho que si permitieran a los curas casarse, éstas cositas se evitarían. Me han dicho muchas veces que un cura no podría casarse porque el ejercicio de sus funciones como hombre, marido y padre le distraerían de sus quehaceres parroquiales, pero sinceramente... tampoco me parece que un cura sin vestir sotana gastando cinco mil pesetas en un club de carretera, se esté ocupando mucho de su parroquia, ¿verdad?
Si uno va a respetar el voto de castidad (que haberlos, haylos... y su buen trabajo les cuesta, pero como me dijo uno "si te has sabido sujetar a los quince, no tiene ningún misterio sujetarse a los cuarenta"), me parece perfecto y estupendo. Pero si uno no va a saber respetarlo, porque todos somos humanos y tenemos apetitos... creo que debería poder casarse, no andar masturbándose y luego flagelándose, o colaborando con la esclavitud humana de la prostitución, o solicitando a sus fieles favores sexuales a cambio de absoluciones, o recurriendo a prácticas verdaderamente abominables, tristemente famosas en los últimos tiempos. Creo que todos sabemos a qué me refiero.
"Yo he recibido en mi despacho confesiones inesperadas de gentes que jamás despertaron la menor sospecha de su instinto torcido ni aun en sus más íntimos allegados (...) No hay que decir que, en estas cuestiones, la fe y la disciplina religiosa suelen ser la razón suprema de que la conducta se haya mantenido limpia y el alma en paz. En ésta, como en todas las tempestades del espíritu, la ayuda de Dios es, claro, lo esencial. Y si ya de paso un colega médico borra las pruebas, cuánto mejor"
Gregorio Marañón era un reconocido católico, que quede claro.
#4, bueno, sí tenía cura (por partida doble). Pero los remedios ponen los pelos de punta. Por ejemplo, mercurio ya sea ingerido, en pomadas o inhalado. Más tarde hubo una cosa llamada Salvarsán (arsénico en varias formas)
Ambos se demostraron eficaces: si el tratamiento no te mataba, te curabas. Ahora bien, lo que quedaba de uno no servía de mucho, me temo.
En la práctica, el celibato era bastante escaso sobre todo en los pueblos. Durante siglos ningún alcalde hubiera admitido a un párroco joven que no llegara acompañado de su barragana, aunque eufemísticamente fuera "ama", "prima", "sobrina" o "hermana".
Sí, algo de evitar repartos de herencias (y también la posibilidad de enfrentamientos o hasta guerras dentro de las órdenes por la tenencia de unas u otras tierras) había oído también... supongo que hoy día eso ya no se estilará (....¿?), y a mí me contaron la "versión bonita"
¡Nooooo! Eso no puede ser verdad ¡Hereje!
Porque si fuera verdad... ¿que he hecho yo todos estos años absorbido por internet?
¡El mundo real es el demonio!
Por el programador, internauta y el espíritu del geek. Ramén.
"Nota: No encontré esta anécdota en la internete para poder contrastarla y uno es tan vago y tiene tan poco tiempo libre que ni siquiera me digné a visitar la biblioteca."
Eso me pasa por menear antes de leer la entrada completa...
Me gusta mas la anecdota de Einstein, cuando le preguntaron si se creia el tipo mas listo del globo y respondio, "lo seria si ese cabron de punisher se muriese"
No lo he contrastado ni na, pero seguro que es verdad.
Comentarios
Como decía mi abuelo:"Nunca digas de este agua no beberé ni ese cura no es mi padre".
#4 En este caso si tenía cura
#14 La historia afirma que la iglesia católica implantó la obligación de la castidad debido a que cuando hay hijos hay herencia para ellos, y así la iglesia evita perder fuentes de ingresos, que como sabes, es lo más importante para ellos
Intentando pasar por vasculitis una sifilis como una catedral... jajajaja... y es que el curita tenía algunos entretenimientos que al final fueron dificiles de ocultar
#19 Un concordato permitía tener amantes a la curia, lo que no recuerdo si a todos los niveles de la jerarquía.
)
¡La curia siempre da ejemplo!
(la gracia es preguntarse de que da ejemplo la iglesia católica.
La sífilis era muy seria en la época. Hasta la llegada de la penicilina, pero sobre todo hasta que se logró sintetizar y fabricar a un precio razonable (hacia 1950), no tenía cura. De todas formas, los condones de entonces, menos eficaces que los actuales, eran suficiente para evitarla. Así que probablemente el curita se complicó la vida por no comprar un profiláctico.
#19 Sip. Ojalá la versión bonita fuese la realidad, ¿verdad?
#6 Que no esté en internet no significa que no exista... jajaja
Hay mundo fuera de la red.
Nela:"...ni esta polla, no me entra".
Siempre he dicho que si permitieran a los curas casarse, éstas cositas se evitarían. Me han dicho muchas veces que un cura no podría casarse porque el ejercicio de sus funciones como hombre, marido y padre le distraerían de sus quehaceres parroquiales, pero sinceramente... tampoco me parece que un cura sin vestir sotana gastando cinco mil pesetas en un club de carretera, se esté ocupando mucho de su parroquia, ¿verdad?
Si uno va a respetar el voto de castidad (que haberlos, haylos... y su buen trabajo les cuesta, pero como me dijo uno "si te has sabido sujetar a los quince, no tiene ningún misterio sujetarse a los cuarenta"), me parece perfecto y estupendo. Pero si uno no va a saber respetarlo, porque todos somos humanos y tenemos apetitos... creo que debería poder casarse, no andar masturbándose y luego flagelándose, o colaborando con la esclavitud humana de la prostitución, o solicitando a sus fieles favores sexuales a cambio de absoluciones, o recurriendo a prácticas verdaderamente abominables, tristemente famosas en los últimos tiempos. Creo que todos sabemos a qué me refiero.
Tiempo después, el Gregorio comentaría:
"Yo he recibido en mi despacho confesiones inesperadas de gentes que jamás despertaron la menor sospecha de su instinto torcido ni aun en sus más íntimos allegados (...) No hay que decir que, en estas cuestiones, la fe y la disciplina religiosa suelen ser la razón suprema de que la conducta se haya mantenido limpia y el alma en paz. En ésta, como en todas las tempestades del espíritu, la ayuda de Dios es, claro, lo esencial. Y si ya de paso un colega médico borra las pruebas, cuánto mejor"
Gregorio Marañón era un reconocido católico, que quede claro.
#8 También es verdad
#4, bueno, sí tenía cura (por partida doble). Pero los remedios ponen los pelos de punta. Por ejemplo, mercurio ya sea ingerido, en pomadas o inhalado. Más tarde hubo una cosa llamada Salvarsán (arsénico en varias formas)
Ambos se demostraron eficaces: si el tratamiento no te mataba, te curabas. Ahora bien, lo que quedaba de uno no servía de mucho, me temo.
En la práctica, el celibato era bastante escaso sobre todo en los pueblos. Durante siglos ningún alcalde hubiera admitido a un párroco joven que no llegara acompañado de su barragana, aunque eufemísticamente fuera "ama", "prima", "sobrina" o "hermana".
La combinación cura y venérea es un clásico... además para que no se sepa evitan ir al médico con esas cosas.
Sí, algo de evitar repartos de herencias (y también la posibilidad de enfrentamientos o hasta guerras dentro de las órdenes por la tenencia de unas u otras tierras) había oído también... supongo que hoy día eso ya no se estilará (....¿?), y a mí me contaron la "versión bonita"
#8
¡Nooooo! Eso no puede ser verdad ¡Hereje!
Porque si fuera verdad... ¿que he hecho yo todos estos años absorbido por internet?
¡El mundo real es el demonio!
Por el programador, internauta y el espíritu del geek. Ramén.
"Nota: No encontré esta anécdota en la internete para poder contrastarla y uno es tan vago y tiene tan poco tiempo libre que ni siquiera me digné a visitar la biblioteca."
Eso me pasa por menear antes de leer la entrada completa...
#8 Pero casi.
Cualquiera habría pensado que era Lupus
#3 Ni "esta polla no me cabe"
Me gusta mas la anecdota de Einstein, cuando le preguntaron si se creia el tipo mas listo del globo y respondio, "lo seria si ese cabron de punisher se muriese"
No lo he contrastado ni na, pero seguro que es verdad.
sy-sy-syphilis!!
La anécdota es buena, pero cuano leí el titular que la acompaña, y luego el artículo, creí que estaba en el 20 minutos.
Curiosamente parecido al argumento del último cápitulo de House
[...]como un capeón...
ole tus huevos!!!