El animal estaba cautivo en un monasterio, en donde era maltratado por sus dueños y los visitantes. Una ONG luchó por su liberación. El oso Martinica, que vivía en condiciones impropias en el monasterio ortodoxo de Cotmeana (Arges), convertido en atractivo turístico por fumar y beber cerveza ofrecida por los visitantes.
|
etiquetas: oso , alcohólico , tabaco , vida