Viajamos al origen de la humanidad para ver hacia dónde nos dirigimos. La predicción no es muy optimista: «Deberíamos tener mucho tiempo para continuar en el planeta, si no tuviéramos esta situación medioambiental», dice el experto.
¿Qué vamos a extinguirnos? Eso está garantizado. A la vida sólo le queda salir de este planeta, pero nuestros cuerpos son una puta mierda para estar en el espacio: la micro gravedad, la radiación, los espacios pequeños, las largas escalas terminan dañando severamente nuestros organismos física y mentalmente.
Se está gastando una enorme cantidad de dinero para enviar seres humanos al espacio con muy poco sentido práctico. Lo único es para que la gente agite banderitas mientras ve a los astronautas dar brincos en la luna y para ponerse medallas los políticos entre sí y mostrarle a otros países que tan larga la tienen.
La vida orgánica no está para nada adaptada al espacio. La solución son robots, máquinas inteligentes.
#5 Le pondré un par de ejemplos para tratar de cambiar la opinión que expone en el segundo párrafo:
Los viajes espaciales han legado a lo largo de nuestra existencia cotidiana artículos tan presentes como la radio, el velcro, las calculadoras de bolsillo, el microondas, las sartenes de teflón, mini-ordenadores, microcomponentes.
Se ha desarrollado una amplia y variada tecnología en los sistemas y componentes de instalaciones eléctricas, sistemas de purificación del aire, marcapasos, medicinas, procedimientos de soldadura, medios de comunicación, métodos de conservación de alimentos, carburantes, aislantes, pegamentos, pinturas, materiales textiles, bolsas de aire, desarrollo de simuladores a través de realidad virtual, pararrayos, investigación agropecuaria, estudio de comportamiento de ciertos animales e insectos, entre otros. Todos estos productos y tecnologías se emplean y han desarrollado a industrias como la electrónica, metalúrgica, farmacéutica, biotecnología, maquinaria y equipo, cerámica, construcción.
También crece una gran revolución técnica, dado que los viajes espaciales requieren de fuentes de energía compactas y ligeras, las cuales sirven para brindar los sistemas vitales de la tripulación, como la calefacción, refrigeración, ventilación, iluminación, así como los del propio funcionamiento de las naves.
Respecto a la medicina, las aportaciones son asombrosas, por ejemplo, los cascos de los astronautas norteamericanos adaptados por los médicos, cumplen la función de medir el oxígeno consumido por los niños sanos y por aquellos que padecen afecciones cardíacas y pulmonares. En cambio, los cascos de los astronautas soviéticos han servido para tomar encefalogramas.
El simulador de ingravidez del espacio ha servido para reeducar a las personas inválidas que han perdido la locomoción.
Se ha llegado a tal extremo de pequeñez en las baterías, que se ha inventado la “píldora transmisora”, la cual es tragada por el paciente y al atravesar el esófago, el estómago y el intestino registran los cambios térmicos y avisa de las posibles infecciones. El rayo láser, cuya técnica se planeó para aplicarse en las comunicaciones espaciales ayudó a crear nuevos bisturís. Los marcapasos cardíacos le deben su invención a la pila ISOMITE.
Otras aplicaciones industriales se han dado, por ejemplo, en la industria automotriz, al estudiar la línea aerodinámica para vencer la resistencia del aire.
La invención de nuevas resinas plásticas por sus facultades térmicas, destinadas al recubrimiento de las naves, hicieron posible la aparición del teflón.
De igual manera, la fibra de vidrio cuyas características de alta resistencia, irrompibles y anticorrosivos que han sido utilizadas para recubrir los exteriores de las naves espaciales, se emplea en la fabricación de automóviles y tuberías de drenaje y agua potable. Y el uso del titanio que es dos veces más resistente que el acero y menos pesado.
Las pilas de níquel y cadmio que se han aplicado a generadores miniaturizados las tenemos en nuestra vida cotidiana en los relojes digitales y las calculadoras, así como los casetes y las videocintas.
En síntesis, la historia de los viajes espaciales, ha contribuido al desarrollo y aplicación de un sin fin de tecnologías y productos, muchos de los cuales disfrutamos hoy en día en la comodidad de nuestro hogar.
#12 yo estoy muy de acuerdo con los viajes espaciales pero para nada de acuerdo que vayan seres humanos. Si hubiésemos dedicado todo ese presupuesto para desarrollar máquinas inteligentes, tendríamos:
1. Robots de rescate perfectos para todo tipo de situaciones (para la exploración en cuevas en otros planetas)
2. Robots humanoides de compañía y asistencia, porque en la práctica hijos y nietos van a su rollo y solo visitan a los abuelos cada 8 días siendo optimistas.
3. Robots haciendo tareas peligrosas y no tener que lamentar cada año tantas muertes en accidentes laborales.
4. Un conocimiento muchísimo mayor de nuestro planeta y de otros planetas gracias a que los robots explorarian muchísimo mejor que un humano.
5. La IA habría advertido de tantos problemas hace décadas como el calentamiento global.
Y si, son especulaciones, que jamás sabremos porque nos obsesiona más que se nos hinche el pecho de nacionalismo al ver a uno de los nuestros, humano, dar brincos en la luna.
El agua moja.
No sé yo si son buena idea estos titulares infantiles porque la primera impresión que tiene uno es de que la entrevista va a ser una tontería e incita a votar irrelevante.
Evolucionaremos a máquinas inteligentes. La materia orgánica inteligente desarrollará la materia inorgánica inteligente y está si podrá expandirse a otros planetas de manera más sencilla. Si-Fi
#2 El universo se está expandiendo y al mismo tiempo se está enfriando. Llegará un momento que todas las estrellas estarán congeladas. Había un cuento de Asimov sobre el tema.
Comentarios
Apostando seguro ¿eh, Chema?
Yo voy más allá, el sistema solar colapsará, no sé si habiendo dando lugar a una migración interestelar humana o no.
#1 yo voy más allá: mañana lloverá, salvo que no lo haga
#1 #3 #8 #10
¿Reunión de Gallegos?
#11 puede que sí o todo lo contrario...
#11 Depende
¿Qué vamos a extinguirnos? Eso está garantizado. A la vida sólo le queda salir de este planeta, pero nuestros cuerpos son una puta mierda para estar en el espacio: la micro gravedad, la radiación, los espacios pequeños, las largas escalas terminan dañando severamente nuestros organismos física y mentalmente.
Se está gastando una enorme cantidad de dinero para enviar seres humanos al espacio con muy poco sentido práctico. Lo único es para que la gente agite banderitas mientras ve a los astronautas dar brincos en la luna y para ponerse medallas los políticos entre sí y mostrarle a otros países que tan larga la tienen.
La vida orgánica no está para nada adaptada al espacio. La solución son robots, máquinas inteligentes.
#5 Le pondré un par de ejemplos para tratar de cambiar la opinión que expone en el segundo párrafo:
Los viajes espaciales han legado a lo largo de nuestra existencia cotidiana artículos tan presentes como la radio, el velcro, las calculadoras de bolsillo, el microondas, las sartenes de teflón, mini-ordenadores, microcomponentes.
Se ha desarrollado una amplia y variada tecnología en los sistemas y componentes de instalaciones eléctricas, sistemas de purificación del aire, marcapasos, medicinas, procedimientos de soldadura, medios de comunicación, métodos de conservación de alimentos, carburantes, aislantes, pegamentos, pinturas, materiales textiles, bolsas de aire, desarrollo de simuladores a través de realidad virtual, pararrayos, investigación agropecuaria, estudio de comportamiento de ciertos animales e insectos, entre otros. Todos estos productos y tecnologías se emplean y han desarrollado a industrias como la electrónica, metalúrgica, farmacéutica, biotecnología, maquinaria y equipo, cerámica, construcción.
También crece una gran revolución técnica, dado que los viajes espaciales requieren de fuentes de energía compactas y ligeras, las cuales sirven para brindar los sistemas vitales de la tripulación, como la calefacción, refrigeración, ventilación, iluminación, así como los del propio funcionamiento de las naves.
Respecto a la medicina, las aportaciones son asombrosas, por ejemplo, los cascos de los astronautas norteamericanos adaptados por los médicos, cumplen la función de medir el oxígeno consumido por los niños sanos y por aquellos que padecen afecciones cardíacas y pulmonares. En cambio, los cascos de los astronautas soviéticos han servido para tomar encefalogramas.
El simulador de ingravidez del espacio ha servido para reeducar a las personas inválidas que han perdido la locomoción.
Se ha llegado a tal extremo de pequeñez en las baterías, que se ha inventado la “píldora transmisora”, la cual es tragada por el paciente y al atravesar el esófago, el estómago y el intestino registran los cambios térmicos y avisa de las posibles infecciones. El rayo láser, cuya técnica se planeó para aplicarse en las comunicaciones espaciales ayudó a crear nuevos bisturís. Los marcapasos cardíacos le deben su invención a la pila ISOMITE.
Otras aplicaciones industriales se han dado, por ejemplo, en la industria automotriz, al estudiar la línea aerodinámica para vencer la resistencia del aire.
La invención de nuevas resinas plásticas por sus facultades térmicas, destinadas al recubrimiento de las naves, hicieron posible la aparición del teflón.
De igual manera, la fibra de vidrio cuyas características de alta resistencia, irrompibles y anticorrosivos que han sido utilizadas para recubrir los exteriores de las naves espaciales, se emplea en la fabricación de automóviles y tuberías de drenaje y agua potable. Y el uso del titanio que es dos veces más resistente que el acero y menos pesado.
Las pilas de níquel y cadmio que se han aplicado a generadores miniaturizados las tenemos en nuestra vida cotidiana en los relojes digitales y las calculadoras, así como los casetes y las videocintas.
En síntesis, la historia de los viajes espaciales, ha contribuido al desarrollo y aplicación de un sin fin de tecnologías y productos, muchos de los cuales disfrutamos hoy en día en la comodidad de nuestro hogar.
#12 yo estoy muy de acuerdo con los viajes espaciales pero para nada de acuerdo que vayan seres humanos. Si hubiésemos dedicado todo ese presupuesto para desarrollar máquinas inteligentes, tendríamos:
1. Robots de rescate perfectos para todo tipo de situaciones (para la exploración en cuevas en otros planetas)
2. Robots humanoides de compañía y asistencia, porque en la práctica hijos y nietos van a su rollo y solo visitan a los abuelos cada 8 días siendo optimistas.
3. Robots haciendo tareas peligrosas y no tener que lamentar cada año tantas muertes en accidentes laborales.
4. Un conocimiento muchísimo mayor de nuestro planeta y de otros planetas gracias a que los robots explorarian muchísimo mejor que un humano.
5. La IA habría advertido de tantos problemas hace décadas como el calentamiento global.
Y si, son especulaciones, que jamás sabremos porque nos obsesiona más que se nos hinche el pecho de nacionalismo al ver a uno de los nuestros, humano, dar brincos en la luna.
Y mañana será otro día. O no.
El agua moja.
No sé yo si son buena idea estos titulares infantiles porque la primera impresión que tiene uno es de que la entrevista va a ser una tontería e incita a votar irrelevante.
Evolucionaremos a máquinas inteligentes. La materia orgánica inteligente desarrollará la materia inorgánica inteligente y está si podrá expandirse a otros planetas de manera más sencilla. Si-Fi
#2 El universo se está expandiendo y al mismo tiempo se está enfriando. Llegará un momento que todas las estrellas estarán congeladas. Había un cuento de Asimov sobre el tema.
https://es.wikipedia.org/wiki/La_%C3%BAltima_pregunta?wprov=sfla1
#6 El cuento está basado en la https://es.wikipedia.org/wiki/Muerte_t%C3%A9rmica_del_universo?wprov=sfla1
Si pero todavía queda ...o no...
Mas pronto que tarde. Somos, en esencia, una especie estúpida que no sabe gestionar el hábitat que la mantiene con vida. Y no hay recambio.