En España existe un Búnker como el franquista y está en el mundo de la energía y su política. Son profesionales generalmente mayores, muchos trabajadores de las empresas energéticas tradicionales o que les prestan servicios, también miembros de la administración y de la política, que desde hace muchos años han defendido una visión ultraconservadora respecto al sistema energético. En cierta manera, son profesionales con una visión propia del siglo XX, que es cuando aprendieron, y que son absolutamente incapaces de cambiar su visión.