
Muchos se quejan de falta de civismo, de falta de educación, pero ¿se acuerdan qué pasó cuando se intentó meter en el curriculum una asignatura que se llamaba "educación para la ciudadanía", cuyo objetivo, precisamente, era educar en valores cívicos? Pues que casi fusilan a su ideólogo.
Una sociedad incívica es una idea -y objetivo- de la derecha neoliberal, que ve todo aquello que sea intervencionismo, bien sea en el mercado o en la educación, como una falta de libertad. No vaya a ser que se tengan en cuenta los derechos humanos y ya no se pueda explotar libremente, no vaya a ser que se tengan en cuenta los derechos humanos y ya no se pueda uno poner libremente un precio desorbitado a la insulina o un tratamiento contra el cáncer.
Es por eso que los liberales no quieren estado -anarcocapitalismo- o quieren un estado mínimo -minarquismo- donde solo las fuerzas de seguridad -que protegerán sus intereses de los saqueos de los pobres- sean estatales. Es por eso que los liberales -que resulta que, ¡oh casualidad!, son todos ricos- no quieren impuestos, porque con ello matan dos pájaros de un tiro: hacen más débil al estado, y se hacen más ricos ellos. Con más dinero, ellos ganan más poder, y con ese poder y ese dinero controlan los medios de comunicación, sometiéndolos a ser meros altavoces de su ideario -propaganda y psicología baratas pero efectivas-; y a los políticos, que en muchos casos ya son ellos mismos, para que decreten para ellos y les permitan ganar más dinero y más poder. Como decía Escalante "el neoliberalismo necesita de la política para que legisle a su favor", y siguiendo esa premisa hasta acabaron los propios liberales fundando partidos: VOX y Ciudadanos. No les llegó con ir colonizando los que ya había.
Y con ese dinero y ese poder quieren también comprar la educación, por eso hablan de "libertad" para escoger colegio, porque es el bastión que les queda para la manipulación total y que no se les escape ningún cerebro sin lavar. Así sus "valores" coparán todo el espectro comunicativo, todo aquello nos llega por los ojos y las orejas y no habrá otra corriente de pensamiento que no sea la liberal. Una ficción orwelliana hecha realidad, un sueño húmedo Tacheriano. Marx y Marcusse se esfumarán, es más, yo creo que toda la filosofía desaparecerá. Para consumir y ser explotado es mejor no pensar.
Les hemos dejado ganar dinero y poder político, y ahora ya no hay vuelta atrás. La ideología ya no tiene manera de entrar al gobierno, y así poner un poco de freno a la avaricia y la psicopatía de la economía es imposible. Se acabó la sociedad, todo es consumismo y enriquecimiento del 1%, de la élite económica, de los verdaderos antisistema. El resto seremos explotados de todas las maneras posibles: con nuestra fuerza de trabajo, consumiendo sus productos innecesarios -y los necesarios como la luz, el gas y hasta el agua, también-, o pagando alquileres desorbitados.
Los pobres enriqueciendo a los ricos, y ahora ya no habrá política que nos proteja frente a esta barbarie, ya no habrá derechos sociales, ni siquiera derechos humanos. Solo habrá "los juegos del hambre".
Triste imagen la que observé en una de las calles más transitadas de la segunda ciudad más importante de donde vivo. Hoy con la festividad del Pilar muchos ciudadanos al no poder celebrar como viene siendo tradición este día, optaron por salir a las calles portando alguna enseña o bandera para así aliviar algo su pesar al no tener dicha oportunidad, o por los motivos que a cada uno de ellos les movieran. Durante el transcurso de la tarde, mientras tomaba algo en una terraza con familiares me percato de que unos metros más allá hay un grupo de personas sentadas al rededor de una mesa con banderas, cosa hasta ahora común, pero uno de ellos llevaba una camisa con la imagen del fascista Francisco Franco, además de tener sobre un trípode una bandera preconstitucional. Hasta aquí nada ilegal, nada más allá que producirme una mezcla de pena y asco, pero que como ciudadanos libres debemos soportar pese a que ellos apelan a un estado en el que mostrar esa libertad de pensamiento sería penado con torturas, persecución, cárcel o incluso muerte. Otra persona afín a esa ideología se acercó a ellos y gritando a pleno pulmón nos regaló a todos los presentes frases del tipo "Viva el caudillo, Franco lo más grande" y soflamas de ese percal. Todo dentro de soportable hasta este momento, pero lo que hizo que me produjera un sentimiento de rabia y tristeza es ver como un coche patrulla de la Policía Nacional se para a su lado, y entre vítores de la mesa del aguilucho, uno de los policías saca una bandera, está sí constitucional, para congraciarse con esa mesa. No con ninguna otra de las que tantas había en esa concurrida calle portando banderas también, no, con la única que lleva enseñas de una de las épocas más sombrías de España. No quiero caer en la falacia de meter a todos los miembros de las FSE en el mismo saco con esta simple anécdota, ni quiero tampoco ser el ingenuo que no ve las simpatías que hay entre algunas ideologías y los cuerpos de las FSE, pero si realmente no hay una conexión íntima en muchos de ellos con esas ideologías, se harían un gran favor entre todos si denunciarán este tipo de conductas y no las tolerarán.
Los datos sobre contagios por Covid-19 que publica a diario la Comunidad de Madrid son cuánticos, con valores que varían según el momento en que los observes. Hoy se ha producido la circunstancia de que anuncian un número total de casos inferior al de ayer: 66.338 publicaron ayer y hoy han publicado 66.302. En términos estrictamente matemáticos, los nuevos contagios son -36.
Puede haber alguien que piense que ha sido un error del periódico al publicar los datos, pero nada de eso, no hay mas que ir a los informes oficiales para verlo:
Datos publicados el 17 de mayo:
Datos publicados el 18 de mayo:
Esta forma tan peculiar de contabilizar los casos ya ha sido denunciada por varias personas en twitter: aquí y aquí.
PD: Aquí muestran como los cosas notificados oficialmente un día, pasa en días siguientes a ser mucho más elevados. Por ejemplo, el 12 de mayo publicaron que había 75 nuevos casos, pero en días siguientes acabaron convirtiéndose en 212.
No es extraño que cuando hay una noticia que atañe a la prensa -caso del encontronazo de la seguridad de Cifuentes en la Asamblea hace unos días- siempre haya meneantes que apunta algo parecido a 'ahora se quejan, pero luego seguirán yendo a las ruedas de prensa sin preguntas'. Y tienen razón, seguirán yendo a las ruedas de prensa, aunque no haya preguntas. ¿Por qué?
Para empezar, debemos tener claro que es una rueda de prensa y que no. Mal que nos pese, el mito de Rajoy y el plasma queda descafeinado si apuntamos que no fue aquello una rueda de prensa -créanme, yo estaba allí- sino una intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP retransmitida en abierto. Es decir, la intervención del presidente era privada, pero se decidió hacerla pública mediante su retransmisión por televisión.
Hay muchas reuniones de este tipo en todos los partidos y casi nunca se retransmiten. Si fue un error de comunicación hacerlo o como lo hicieron es otro tema. Lo mismo ocurrió con la última intervención de Cristina Cifuentes vía plasma (que tampoco es un plasma, pero vaya): no era una rueda de prensa. Tampoco son ruedas de prensa las declaraciones comúnmente llamadas 'institucionales'. Esto es, el personaje de turno llega, suelta su discurso y se marcha. Lo que ocurre es que muchas veces estas declaraciones institucionales se hacen con periodistas delante, pero no es una rueda de prensa. Dicho así parecería que no hay ruedas de prensa sin preguntas y que estábamos todos equivocados. Si, y no. La gente de comunicación es perro viejo y salvo que sepan expresamente que va a haber preguntas ('blablablá y posteriormente atenderá a los medios') convocan con eufemismos o dando rodeos ('fulanito ofrecerá unas declaraciones al término de la reunión') sin confirmar ni negar que vayan a haber preguntas. Y lo hacen porque si un político (en realidad vale para cualquiera) sale a la sala y esta vacía... da mal rollo. Y es que es lógico pensar que, si un político convoca una declaración sin más acerca de, digamos, 'la reunión con el viceconsejero de ordenación municipal de Casarrubios'... pues igual no va mucha gente.
Llegados a este punto estaréis pensando 'bueno, los redactores ya deberían saber cuándo los están utilizando'. Y si, tenéis razón. Los redactores lo saben, los organizadores saben que lo saben, pero todos juegan. ¿Por qué? Juegan porque las preguntas en rueda de prensa son la cara visible de un trabajo de fondo que se hace en silencio y literalmente sin cámaras.
Cinco párrafos después me centro ¿por qué vamos a ruedas de prensa sin preguntas? La primera razón es obvia: porque nos obligan. Aunque hay periodistas que eligen sus propios temas, la inmensa mayoría no. Vamos donde y cuando nos dicen nuestros jefes. Pero hay mucho más. Si os fijáis casi siempre los redactores preguntan tengan o no éxito, nunca se sabe si van a pillar al tipo en un momento de flaqueza (ejemplo de esto: realeza. Los reyes casi nunca responden, pero los redactores lanzan la pregunta porque a veces... cuela).
Tercer motivo: Off the record. Cuando acaba la intervención y se apagan los micros muchas veces la conversación sigue. Y ahí es donde se saca la chicha. Diputados llamado hijoputa a su amigo de toda la vida, otros confirmandos que han votado en contra del partido, valoraciones personales acerca de tal caso... ¿Sabéis eso de 'fuentes internas dicen que...'? pues a veces salen de ahí.
Y cuarto motivo... para que te vean. Si, así de simple: meterte en la mina y picar piedra a ver si aparece un diamante algún día. Si te comes catorce ruedas de prensa sobre la municipalización del extrarradio de Almendralejo puedes ir luego al jefe de prensa y decirle 'eh, ahora me toca una entrevista que he dado salida a todas estas no-tocias'.
Ahora ya no es tan normal, y mucho menos en información general, pero hasta hace bien poco a determinados actos culturales de gran importancia te denegaban la acreditación si no habías ido previamente a X número de actos de la organización.
Si, suena un poco mafia.
Así que recordadlo la próxima vez que nos veáis a los periodistas en una rueda de prensa, o lo que sea, sin preguntas. Creedme que yo, por hobby, no me pasaría la mañana en la sede de un partido político.
Un hombre me llama una mañana por teléfono con un fuerte acento inglés y en un español poco inteligible. De fondo, un ruido ensordecedor de lo que parece ser un call center con múltiples comerciales llamando a sus clientes. El supuesto nombre de mi interlocutor es John y afirma llamar desde el soporte técnico de Microsoft. Según él, mi sistema operativo Windows de mi computadora tiene un problema de consumo excesivo de RAM y se debe a que estoy siendo espiado. Él me asegura que si sigo sus instrucciones, pondré el Window de mi equipo a salvo.
John será experto informático y aunque entiende y habla español, no se desenvuelve del todo bien en el idioma de Cervantes. John intenta comunicarme sus instrucciones sin mucho éxito, entre otras cosas porque tengo otitis y estoy algo cansado. Así que al final, le digo en inglés que no puedo llevar a cabo su plan de salvación para mi Windows 8 en ese momento, que estoy en la calle y que llame dentro de una hora. John acepta la propuesta.
Richard Stallman , uno de los máximos referentes del software libre, dijo en una entrevista que Microsoft espiaba a sus usuarios, pero jamás creí que tendrían la osadía de comunicárselo a algún usuario por teléfono. No siento enfado, todo lo contrario, me considero afortunado: Microsoft trabaja para que esa partición de 45 GB repleta de telarañas donde tengo instalado Windows 8 de fábrica, ese sistema operativo con esa molesta interfaz creada para tablets y, que solamente uso para testear software privativo creado para Windows, esté segura. ¿Qué más puedo pedir?
Tengo una amiga a mi lado y le comento el contenido de mi conversación con el samaritano de Microsoft que ha organizado una cruzada para salvar mi ordenador al puro estilo Hollywood, tal como se refleja en la película "Salvar al soldado Ryan", todo un detalle de la compañía de Billy Gates. Mi amiga sospecha de John,y yo no entiendo el por qué, siempre he creído en la honestidad de John y, ni corta ni perezosa, ella empieza a buscar en Internet con su móvil: estafas en Internet relacionadas con el servicio técnico de Microsoft. Su intuición femenina y perspicacia me hiela el corazón.
Mi amiga dice que en Internet aparece una estafa de un hombre llamado Paul, que asegura que es técnico de Microsoft y que llama por teléfono para comunicar que el equipo tiene un virus y para solucionarlo, tiene que acceder por escritorio remoto a tu equipo,varias webs advierten que Paul puede instalar un software malicioso para acceder a los datos personales del usuario y que incluso puede pedirle los datos de tu tarjeta de crédito e incluso que haga un pago por la ayuda de soporte técnico.
Me niego a pensar que John sea primo carnal de Paul pero debo ser cauto. ¿Y si mi amiga dice la verdad? Ayer, he visto el último capítulo de Juego de Tronos y descubrí que el hombre es un lobo para el hombre, o como dirían los antiguos romanos "Homo homini lupus".
Pasa una hora y mi amigo John aún no me ha llamado. ¿Qué ha sido de la exquisita puntualidad inglesa? Y cuando todo parecía indicar que John no me iba a ayudar, recibo su llamada telefónica de nuevo.
- Hola, soy John del servicio técnico de Microsoft.- me saluda con voz amable
- Police - le respondo mientras bostezo.
- Police? - me pregunta sorprendido John
- Policía - traduzco en español, no vaya a ser que a John se le haya olvidado su inglés.
- ¿Policía?... ¿Has llamado a la policía? - me pregunta John mientras entra en estado de shock
- Yeaaah! Tú no eres técnico de Microsoft - vuelvo a tomar la palabra.
- ¡Eres un hijo de pfuta!... ¡Me cago en tu pfuta madre! - me responde John, tengo que decir que me encanta su acento british y como hace énfasis cuando pronuncia la letra p de la palabra "puta".
- La policía sabe tu nombre, tu número de teléfono, tu dirección, la ciudad desde donde llamas - le indico a John sin que sus halagos me haya debilitado un ápice. En realidad, no había llamado a la policía (eso lo haría inmediatamente después) pero disfruto de esta conversación fructífera.
- ¡Eres un hijo de pfuta! - y John enfadado va y me cuelga el teléfono.
No me dio tiempo de confesar a John que no soy usuario de Windows sino de Linux. ¡Qué lástima! ¡Otra vez será!
Recopilo los pocos datos que tengo de John, el número de su teléfono con prefijo de Reino Unido y la localidad desde llama que es Radbruch, un municipio situado en el distrito de Luneburgo, en el estado federado de Baja Sajonia (Alemania), según aparece en mi registro de llamadas y le facilito la información por correo electrónico a la unidad de la policía que se encarga de los delitos de fraudes y estafas en Internet.
¡Suerte John!
Carmen Calvo es la autora de la gloriosa frase del titular. Lo malo es que, aunque parezca una parida, se ha convertido en una máxima de actuación del Estado, tanto a la hora de despilfarrar dinero público en sueldazos, lujos y prebendas, como a la hora de recaudar lo que legalmente procede. Nuestro Estado no sólo despilfarra, sino que se desentiende (no sabemos si por desidia o porque creen que la economía sumergida debe existir para que todo funcione) a la hora de recaudar los impuestos y demás deudas que los defraudadores ocultan. Veamos un ejemplo:
Un mayorista tiene a sus trabajadores dados de alta 20 horas pero trabajando 40 a la semana, y pagándoles exclusivamente el salario de las 20. Le demandan por ese motivo y ganan. El tío les despide como represalia, le demandan otra vez y vuelven a ganar. En total, unos 80.000 euros de deuda en salarios y unos 20.000 euros de deuda en cotizaciones a la seguridad social.
Entonces el defraudador da de baja su empresa y abre otra a nombre de su hermano para eludir las deudas. Los trabajadores amplían ejecución de las sentencias que ya ganaron al defraudador, y las ejecutan contra la empresa a nombre del hermano, pero el defraudador la vacía antes de que salgan los juicios. Ni siquiera se presentan (ni él ni el hermano) a los juicios, porque saben que la nueva empresa es un cadáver. Unos juzgados dan la razón a los trabajadores y amplían ejecución de sentencia contra la nueva empresa. Otros ni siquiera la condenan (pese a que no se ha dignado a presentarse al juicio) porque dicen que la empresa se inscribió en el registro mercantil unas semanas antes de celebrarse los juicios por despido, y que por tanto los trabajadores debieron demandarla en el procedimiento principal (como si los trabajadores tuviesen un contacto en el registro mercantil que les dijese el día exacto en que se constituyen las empresas fantasma).
Pues bien, en todos los procesos judiciales el resultado es el mismo, porque en el momento de dictarse las nuevas sentencias la empresa fantasma a nombre del hermano ya es también insolvente. Entonces los trabajadores se enteran de que, a raíz de la ampliación de ejecución frente a la empresa fantasma, el defraudador ha puesto su negocio a nombre de la mujer, dada de alta como autónoma para la ocasión. Y obtienen facturas del negocio, con el sello de la mujer. Huelga decir que durante todo este tiempo nada ha cambiado: el negocio sigue regentado por el defraudador y en el letrero sigue teniendo el nombre de la empresa insolvente, sin que el hermano ni la mujer hayan aparecido jamás por allí.
Entonces los trabajadores vuelven a ampliar ejecución frente a la mujer, piden una medida cautelar para que el juzgado embargue su patrimonio antes del juicio y evite una nueva evasión (que se les deniega) y, hartos de todo, denuncian también por lo penal alegando alzamiento de bienes y frustración de la ejecución. Tanto el fiscal como el juez deciden archivar el caso sin iniciar siquiera la instrucción, alegando que las ejecuciones todavía están en marcha contra la mujer y es posible que logren cobrar a través de ella. Como si la comisión del delito no fuese independiente de que la víctima consiga cobrar. El Código Penal deja muy claro que cualquier maniobra defraudatoria para alzarte con tus bienes en perjuicio de tus acreedores es delito aunque ellos te pillen y al final logren cobrar, y está claro que el delito se consumó dos veces: uno con la empresa fantasma del hermano y otro con la mujer.
Así que los trabajadores han recurrido el archivo penal y están a la espera del proceso de ampliación de ejecución contra la esposa del defraudador, pero con la desesperanza de sentir que el sistema judicial (colapsado debido a la falta de inversión pública) pasa de ellos y les deja desamparados con la mínima excusa, mientras que su jefe moroso lleva ya año y pico eludiendo sus deudas y aplaudiendo cada vez que un juez le abre una rendija para seguir huyendo.
Lo más grave es que esa deuda no va a quedarse sin cobrar (al menos no totalmente) porque en cuanto el jefe sea declarado insolvente, el FOGASA pagará los salarios adeudados (hasta 4 nóminas completas y 30 días de salario por año trabajado en concepto de indemnización por despido) con dinero público. Es lo más triste del tema: que decenas de miles de defraudadores profesionales crean empresas fantasma o colocan a sus familiares como empresarios de paja para eludir miles de millones de euros en deudas que acabará pagando el Estado. Y los juzgados, sin medios y saturados de trabajo, se limitan a hacer el paripé de buscarles bienes en el punto neutro judicial y, si no tienen nada a su nombre, decretar mecánicamente su insolvencia para que pague el FOGASA. Y si algún trabajador se rebela y empieza a buscar testaferros para ampliar ejecución, le espera la odisea que acabo de relataros.
Todo esto cambiaría si se aumentase suficientemente el número de juzgados, igual que el fraude fiscal y laboral se reducirían drásticamente si tuviésemos una plantilla de inspectores de trabajo y hacienda razonable. Son puestos de trabajo que se pagan solos, pues si sueltas a un inspector de trabajo por la calle, en 2 días te traerá el importe de su sueldo en multas y cotizaciones no declaradas. Pero, sea por ignorancia o por connivencia con la economía sumergida, tenemos un déficit de guardianes de la legalidad que deriva en el triste espectáculo de juzgados inermes y agotados frente a defraudadores profesionales que se parten de risa...y miles de millones que, debiendo pagarlos ellos, acabamos pagando todos.
Ayer casi tuvo que venir la policía. Estuve con mi padre, un anciano de 80 años, en una sucursal del BBVA. El motivo de tan grata excursión fue arreglar un trámite muy simple de domiciliación de recibos. Este trámite, que era sencillo en apariencia, ha sido convertido en el castigo de Sísifo por el BBVA que, hace ya cuatro meses, aseguró haber realizado. Pues bien, después de meses de recibos impagados del gas, luz, agua, de reclamaciones, gestiones, visitas a sucursales (como van cerrando unas, las cuentas van saltando a otras y el cliente ha de perseguirlas como en una ridícula y agotadora escena de Benny Hill bancario), etc.
Hoy un sujeto desagradable, displicente y que nos ha hecho una demostración de educación digna de Sálvame, ha constatado que el problema inicial era del banco, y nos ha indicado con pasotismo que nos tocaba otra vez iniciar un trámite que suponía otras cuantas visitas a sucursales, firmas, peticiones de cita (más difíciles de conseguir que quedar para tomar algo con Warren Buffett), negativas y recorridos por la ciudad. A todo esto, mi padre, que como ya he dicho es anciano, está enfermo, ha tenido que estar esperando en la calle una hora a que nos atendieran. Y eso que es cliente. Supongo que a los que no lo son salen de vez en cuando a escupirles o a tirarles cáscaras de melón.
Mi habitual tranquilidad y las ganas de resolver los conflictos con la razón se atragantaron con tanta inmundicia maltratadora del banco, y allí mismo, perdonen los que estaban presentes, lié la de Dios es Cristo. Ya me daba todo igual así que probé el comodín del grito y la irracionalidad, dejar caer la sospecha de que había llegado al límite de mi aguante y que allí mismo les iba a formar una carnicería con el machete de destripar banqueros comprado en Aliexpress.
Gracias a mi autocontrol pude desplegar una amenazante imagen de señor que ha perdido los nervios y puede ser peligroso, pero que todavía no ha empezado a segar vidas mientras profiere risas histriónicas.
Eso sirvió para que varios empleados y el director se acercaran y que alguno de ellos, más competente y educado que su compañero el Yoyas Bancario, haya dado una solución aceptable.
Perdonen los lectores tanto rollo para ir al asunto:
Llévate la pasta. Llévese la pasta. Saque hasta el último céntimo de esos bancos miserables que maltratan a pobres, viejos, jóvenes incautos, currelas cansados, señoras que no llegan a fin de mes, a usted, a mí.
Haz el esfuerzo, haz un favor a la sociedad y llévate el dinero a otro sitio más amable. Cierra todo lo que tengas en estos bancos infames que quieren que te sientas como un campesino ante el señor feudal. No hace falta dar nombres. Busca un poco y llévate las perras que tengas, sean muchas o pocas, a otro sitio. Se ve que en BBVA, Santander, Caixa Bank y otros similares no las quieren.
Porque hoy no te harán nada mientras no tengas que interactuar con ellos, pero mañana, amigo, como tengas que pedirles que te den la hora, vas a ser el próximo Sísifo.
Asisto con frustración y con dolor cómo se constata que nuestro país está secuestrado por un modelo económico deficitario, sin sostenibilidad de ningún tipo más allá de la que el estado les da con subvenciones.
Afirmo esto después de leer que se activa un plan de ayudas para el sector del automóvil porque tiene que recuperarse de dos (2) meses de pérdidas. Asisto ojiplático al hecho de que un sector que mueve millones no sea capaz de resistir dos meses de sequía. ¿Qué modelo de negocio tiene este sector en este país que debe ser rescatado para poder seguir operando? ¿Desde qué momento su negocio se basa en algo tal que dos meses de parón requiere de un país entero al rescate? ¿En qué momento vendimos un país entero tan barato? Por no decir que gracias a esto el modelo de movilidad sostenible se resiente. Dice Pedro Sánchez que hay que renovar un parque automovilístico de 13 años de antigüedad de media. Mi coche tiene 16 y tiene una pegatina B de emisiones.
Algo parecido estamos viendo con la reapertura de fronteras. Presionados por el sector y por los poderes del mercado (es decir, personas con nombres, apellidos y dinero) se decide abrir fronteras sin tests ni en origen ni en destino porque si no el país se hunde. Aquí el rescate no es a base del dinero de los ciudadanos; es a costa de la propia carne de los ciudadanos, que vivirán con miedo al contagio por haber abierto puertas antes de tiempo. Y puede que incluso vivan ese contagio, por abrir fronteras antes de tiempo.
Sin duda vivimos en un país secuestrado por los coches y las playas. Sin estas medidas acabaríamos más hundidos si cabe, y con un gobierno tocado y hundido a merced de una oposición que rema por todo menos por sus compatriotas.
Hace falta ya una reformulación del modelo productivo del país, dejar de subvencionar negocios deficitarios y hacer del turismo un añadido, no un todo. Tenemos potencial para ello, solo hace falta querer, invertir a largo plazo y tener paciencia.
Fuentes:
m.eldiario.es/economia/Ayudas-comprar-coches_0_1038346254.html
m.eldiario.es/politica/Espana-fronteras-Schengen-excepto-Portugal_0_10
Esta frase de Estanislao Figueras, presidente de la república, creo que es como mejor se puede resumir la actualidad política de este país, un país polarizado a más no poder donde uno no puede ni dialogar con otro sin que le insulten, defendiendo a sus “líderes” a capa y espada, que se han convertido en entes superiores y pobre de aquel que ose a pensar diferente.
Cuando entre en Menéame allá por 2008 era una web donde más o menos cabían diferentes ideologías, llegó 2011 y esto se convirtió en “con nosotros o contra nosotros” y luego ha venido lo peor, los partidos políticos han utilizado menéame como campo de batalla, usuarios a “sueldo” tanto de un lado como de otro, se nota a la legua quiénes son, alzados por sus semejantes y cancelados por los contrarios.
La política ha pasado de discursos donde se metían puyas entre ellos, al insulto. Y claro en el país donde dos personas se pueden llegar a pegar por una mierda de partido de fútbol, donde un programa como sálvame o el chiringuito (versión deportiva de sálvame) son un éxito de audiencia, ¿qué íbamos a esperar? Los políticos han visto lo que quiere el pueblo, y lo han imitado.
Políticos con mano de hierro y piel de papel, donde pueden decir una cosa e indignarse por lo mismo cuando usan sus armas contra ellos.
Creo que se han cruzado varías líneas que nunca deberían cruzarse en un país libre y democrático. Vulnerando nuestros derechos señalando a los “enemigos” justificando la violencia (siempre que no vaya contra ellos claro).
Deberíamos reflexionar sobre que clase de país queremos, yo pensaba que romper el bipartidismo iba a ser bueno, iba a ser regenerador, iba a calmar las aguas, pero nos hemos encontrado con las dos caras más extremas de una misma moneda, con una sociedad dividida ante la mayor pandemia que ha habido en mucho tiempo, una sociedad resentida con el contrario.
Solo os pido eso, reflexión, calma, educación, dialoguemos de manera amable, sin caer en el insulto, sin ser los perros de presa de partidos políticos que dicen mirar por la gente y solo miran por ellos mismos. Porque si nosotros no somos capaces de hacerlo ¿cómo vamos a esperar que los políticos no hagan lo mismo?
Para decepción de algunos ayer no hubo saqueos ni crímenes por las calles. Pese a quien pese, este país no es un terreno propicio para que suceda un apocalipsis zombie, un “The Last of us” o para una réplica mediterránea de “Fallout Las Vegas”. La sociedad española ayer mantuvo la calma , y la paciencia, y hasta cierto sentido del humor. Gente espontáneamente llevando a desconocidos en sus coches, cruzando con prudencia calles colapsadas, compartiendo y llenando terrazas. Y hasta ejerciendo de guardia de tráfico. Estamos tan bombardeados con los productos culturales de Estados Unidos que ante una situación como la de ayer nos sorprenden nuestra propias reacciones, no nos conocemos. No nos apreciamos.
Afortunadamente España no es EEUU, En nuestra cultura el vecino no es un sospechoso, sino alguien con el que charlar del tiempo o de lo que caiga, las calles no son una amenaza potencial sino un patio de juego o de encuentro, el otro no es un enemigo, sino alguien que habla nuestro mismo idioma emocional, con el que nos podemos encontrar en el próximo paseo o la siguiente celebración local. Por mucho que consumamos productos de una sociedad enferma como la estadounidense, el sustrato de nuestro país es saludable. Quizá sea nuestra tradición católica o quizá nuestras raíces campesinas y comunitarias. Es al fin y al cabo el único país del mundo donde pudo triunfar una revolución anarquista y comunitaria. No lo sé. Pero lo que sucedió hace que me siento modestamente orgulloso de teneros como compatriotas.
Todos tenemos problemas en uno u otro momento de nuestra vida. Algunos más graves que otros, pero lo que está claro es que a todo el mundo le duelen más los problemas propios que los ajenos. Sin embargo, los españoles tenemos fama de solidarios. Aunque también de orgullosos, de gente que se guarda los problemas por vergüenza o por no molestar. Porque, la verdad, la gente que va por la vida contando problemas se hace muy pesada. O no.
A veces, no hay más remedio que pedir ayuda. A veces necesitamos ayuda y, por las razones que sea, el estado, la familia o los conocidos más cercanos no son suficiente. Esta ayuda puede ser económica, pero no solo. A lo mejor esperabas un bebé y han venido dos, y necesitas otra cuna. A lo mejor necesitas que alguien te eche una mano con una mudanza a cambio de unas cervezas y una paella. A lo mejor estás estudiando una carrera y quieres comprar libros de segunda mano.
O, a lo mejor, quieres ayudar. Igual te sobra tiempo y quieres cuidar niños un fin de semana. O acompañar a un enfermo en el hospital. O regalar los libros que usaste en la carrera. O te sobra un carrito de bebé porque tu niño ya corre que se las pela.
Tanto si necesitas ayuda como si quieres ofrecer ayuda, de cualquier tipo, |Ayudame es el rincón de menéame al que acudir. Porque, aunque nos pasemos el día discutiendo, hasta el más trol tiene un lado humano.
Mi amiga Elena, votante de izquierdas "pasa de perder el tiempo en ir la colegio electoral porque todo está amañado para que gane el PP y VOX".
Al principio, pensé que estaba de coña o que habia cambiado su botella de Coca-Cola por mi vino pero ¡no!
Resulta que:
- el sorteo de mesas está amañado para que vaya gente dispuesta a cambiar las papeletas.
- el voto por correo es pura trola.
Y ya no me acuerdo de cuántas otras paranoias soltó porque me quedé mirándola fíjamente, intentando escrutar cómo de convencida hablabla.
Treinta y pico, progesista,. ingeniera, mente científica destacada... y enganchada a Tik-Tok.
Total, que a pesar de mi insistencia para que fuera a votar el 23J, me huele que igual no va y ahora yo ando todo rayado preguntándome...
¿Quién narices quiere que ciertas personas no voten y porqué?
Me fascina su capacidad para comer el coco.
¿Alguien me lo explica?
Tras un intenso debate entre los CMs de la formación morada, el comité ha decidido finalmente adoptar de manera oficial los colores del partido para el portal de noticias.
La decisión no ha sido fácil, ya que según fuentes internas no había consenso entre quienes pensaban que la selección de noticias en portada ya era lo suficientemente explícita y quienes temían que a pesar de el esfuerzo el color naranja Ciudadanos pudiese generar confusión entre sus bases.
"Asumir oficialmente nuestra postura ha sido un tremendo error" —comenta Luis, un CM de 17 años residente en Cáceres. "Es cierto que últimamente no estábamos siendo precisamente discretos, pero creo que aún quedaba margen para hacer llegar el spam a algunos boomers incautos"
Su pesimismo contrasta con la alegría con la que la otra parte del comité ha asumido la decisión. "Es un cambio fundamental para la dignidad de las meneantas. Hacía tiempo que veníamos reclamando un cambio transversal desde el Círculo de Transparencia" —señala María, promotora de la idea, cuyas palabras dejan entrever el caracerístico deje pabloiglesista. "Si total, ya todo el mundo sabe lo que hay aquí, ¿a quién queremos engañar?"
Por su parte Xavi, moderador del equipo de Organización de Meneos en Telegram, desborda ilusión y optimismo. "El nuevo color corporativo podría ser sólo el primero de muchos cambios. Lo siguiente que queremos es quitar el puto elefante. ¿Tú sabías que ese es el símbolo fascista neoliberal que usa el partido de Trump?". Para Xavi todo son ventajas "Ahora que ya vamos a calzón quitado por fin podemos dar salida al contenido que se nos estaba acumulando por pudor" —sonríe mientras nos muestra orgulloso una carpeta con varios cientos de noticias, la mayoría sobre la gestión de la pandemia de Ayuso, pero también algunas sobre concejales de Vox en pequeños municipios que no recogen los excrementos de sus perros o vídeos de intervenciones parlamentarias de Rita Maestre y Joan Baldoví. "Nuestro compromiso es siempre llevar a portada las cuestiones realmente importantes para la ciudadanía".
Vitos Quiles, uno de los peones de Negre en su cloaca mediática, publica como gran exclusiva que el PSOE de Extremadura ha pagado autobuses para asistir a la manifestación por la sanidad pública de ayer en Madrid. Y para demostrarlo, publica tres fotografías:
Analicemos una a una las fotografías:
¡Y aún tiene la jeta de poner su marca de agua en ellas!
El truñaco de Nacho Cano "sin ánimo de lucro" fue patrocinado por Pescanova. No me extraña que RTVE se negase a emitirlo. El Ayuntamiento de Madrid lo vendió como un acto puramente ¿"solidario"?
Más allá de que formase parte de una campaña y de que no lo intentasen colar como algo que no era, si algo necesita ya este país, por encima incluso de una vacuna, es dejar atrás la nostalgia. Estamos cansados de lo mismo. Del "Resistiré", de las reposiciones en bucle de un pasado gris y casposo, de vacas sagradas que se aferran a sus posiciones de poder, de caraduras que llevan décadas viviendo de un buen disco o una buena película. De humoristas que llevan siglos en prime time. De KissFM y la Movida madrileña eterna.
Todos esos artistas, periodistas, intelectuales muchos de los cuales surgieron como forma de ruptura frente a un franquismo cultural impenetrable, se han convertido en otro muro que asfixia e impide el cambio y la oxigenación de un país que cada vez huele más a cerrado. Sus periódicos, su música, su literatura es un eterno Cachitos de la 2, los 365 días del año, pero sin puta gracia.
Uno pone la televisión y no sabe si está en el 88, en el 95 o en 2005. Las mismas caras, los mismos periodistas, los mismos músicos, las mismas canciones...
España es el eterno retorno a un lugar que tampoco fue para tanto. España es una gala continua de Jose Luis Moreno. España es una estirada infinita de un chicle de naftalina. ¿Esto es todo lo que tenemos?
Decía Loquillo, sí, ese gran experto en estirar el chicle, en una entrevista a Rockola allá por los 80, que los que solo miran al pasado nunca tendrán futuro. Tócate los huevos.
Y acabo con una reflexión: la gente lo flipa con Cachitos porque el programa, además de unos guionistas acojonantes, tira de un archivo enorme que daba espacio a grupos de todo pelaje. Más mainstream, más underground, extranjeros, de mayor y de menor calidad... ¿de qué archivo tiraremos dentro de 20 años? ¿No hay música, cultura, arte hoy para emitirla en televisión?
Para responder a esta pregunta, es necesario repasar la historia del siglo XX hasta llegar a la actualidad.
Tras la primera guerra mundial y el surgimiento de la Unión Soviética (tras años de abusos hacia la población de los sucesivos zares y familias reales rusas), el mundo occidental entró en estado shock al temer que los bolcheviques pudieran llegar a extenderse al resto de occidente. Por eso es interesante observar como tras el crack del 29, el surgimiento del pensamiento nacionalsocialista no fue contrarrestado por las elites europeas, incluidas las inglesas, debido a que veian que un alzamiento nacionalsocialista podria protegerles del comunismo ruso.
Tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial, el primer ministro inglés de la época, Winston Churchill y el lider de la URSS Stalin, firmaron un acuerdo de no agresión. Pero mientras eso acontecia, Churchill, temeroso de que los sovieticos avanzasen o surgieran grupos de sindicalistas que reivindicaran el socialismo en occidente (en el Reino Unido los sindicatos mineros ya estaban empezando a manifestarse por mejores condiciones y a fijarse en el modelo sovietico y la revolución de 1917), pactó con los Estados Unidos de América una invasion por el estrecho de Bering para intentar derrocar a Stalin y el comunismo, lo que podria provocar una Tercera Guerra Mundial.
Para desgracia de Churchill, sus planes fallaron y la aristocracia europea tuvo que inventar alguna salida rápida: el Estado del Bienestar. Y así fue como, con la ayuda del Plan Marshall, los conservadores europeos, excepto en Portugal y España que ya estaban controlados por sendas dictaduras de derecha, iniciaron el sistema del bienestar, aceptando pagar impuestos (o asumiendo una minima parte del pastel, el mal menor) para frenar los impulsos de los diferentes sindicatos obreros de todos los paises occidentales que tras la guerra reclamaban mejores condiciones.
Y así llegamos hasta la década de 1980. Tras 30 años de desarrollo del Estado del Bienestar mediante partidos socialdemocratas y líderes como Olof Palme y Tage Erlander en Suecia, surge en Inglaterra Margaret Thatcher y en Estados Unidos Ronald Reagan. Ambos, representando a toda esa clase alta que habia tenido que aceptar el Estado del Bienestar allá a finales de la década de 1940, empiezan a dar forma al nuevo sistema. Ya las nuevas generaciones desconocen el esfuerzo de sus ancestros por conseguir ese sistema del bienestar. Es hora de ir desmonantodolo en occidente. Como dato, antes de Reagan el sueldo medio de un CEO era 25 veces el sueldo medio del empleado. Tras Reagan, el sueldo medio de un CEO era 400 veces el de un empleado. El nuevo sistema neoliberal ya iba tomando forma.
Para ello, fue crucial el asesinato aún hoy en día sin resolver de Olof Palme, uno de los más importantes desarrolladores del Estado de Bienestar sueco junto con su antecesor Tage Erlander ya en 1950, acusado de querer imponer el socialismo en Suecia y de querer llevar a suecia a un sistema ruso. Tras ello, la desestabilización de la URSS con Gorbachov y su caída y la posterior caída del Muro de Berlín, despejaba el camino para la derecha neoliberal. Ya no habia miedo ni enemigos que temer. Todo era empezar a armar el sistema.
El Tratado de Maastritch y la creación de la Union Europea y el Euro fue el siguiente paso, donde poco a poco los partidos de derecha neoliberales han ido absorbiendo a los partidos socialdemocratas, haciendo que estos deriven sus políticas económicas en las de un unico pensamiento. Sólo puede haber una solución economica a los problemas, aceptada por partidos de derecha y paertidos socialdemocratas: la solucion neoliberal.
Tras la crisis de 2008, los sucesivos sistemas de bienestar han ido cayendo, recortandose poco a poco, privatizando los servicios publicos basicos, introduciendo seguros privados y recortando el gasto publico convirtiendo inversion pública en deficit, e inversión publica en privatizaciones como préstamos. Una vez se prohibe aumentar el deficit, solo queda la salida de privatizar.
Y llegados a este punto, la respuesta a la pregunta del titulo: ¿por qué a la derecha sólo le queda escudarse tras la bandera? Porque ya no tienen que defender el Estado del Bienestar. Ya no tienen miedo de los comunistas ni de la URSS. La única forma de conseguir votos es utilizando la bandera, porque mientras usan la bandera, el Estado del Bienestar se destruye a su favor. A favor de las élites, sin que el pueblo se de cuenta de lo que eso significa. Cuando se den cuenta, será cuando ya a la derecha no le haga falta ni siquiera la bandera... o quizás si, a los esclavos hay que seguir engañandolos con algo para que sigan aceptando la precariedad y no se enteren de quien corta el pastel...
No es un comentario de palillo en la boca mientras me termino el pincho de la mañana en el bar.
Es la dura realidad a la que vamos camino, y parece que según pasa el tiempo aceleramos el resultado final.
No es nada raro ver récords máximos de temperaturas en muchas partes del mundo tanto en la Antártida como en el desierto
www.meneame.net/story/valle-muerte-rompe-record-historico-calor-54-4-c
www.meneame.net/story/confirmado-nuevo-record-temperatura-registrado-a
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www.meneame.net/story/oficina-meteorologica-reino-unido-emite-primera-
creamos la lluvia allá donde no debería
www.meneame.net/story/emiratos-arabes-unidos-provoca-fuertes-lluvias-a
animales cocidos en la propia mar
www.meneame.net/story/ola-calor-cocina-cientos-almejas-playa-ee-uu
olas de calor en épocas que no deberían
www.meneame.net/story/ola-calor-saca-griegos-confinamiento-lleva-playa
lluvias torrenciales en las que cae el equivalente de un año en unas pocas horas
www.meneame.net/story/lluvia-intensa-nuevo-belgica-coches-deriva-calle
Tormentas de nieve históricas
www.meneame.net/story/fenomenos-como-filomena-son-compatibles-calentam
incendios descontrolados en zonas que son pulmones verdes
www.meneame.net/story/vision-desde-espacio-60-super-incendios-arrasan-
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derretimiento del permafrots ártico con la bomba de CO2 que hay debajo
www.meneame.net/story/co2-almacenado-permafrost-doble-estimado-deshiel
glaciares que están retrocediendo en todo el planeta y que ya se dan por desaparecidos para finales de década
www.meneame.net/story/nasa-dos-glaciares-mas-grandes-groenlandia-estan
“salimos más fuertes” de todo esto en emisiones de carbón
www.meneame.net/story/carbon-sale-reforzado-coronavirus-asia-llevara-p
Una sola compañía representa una gran cantidad de emisiones mundiales
www.meneame.net/story/huella-emisiones-amazon-supera-nueve-paises-ue
Alertas sobre sequías
www.meneame.net/story/espana-planeta-ante-amenaza-sequia
Derretimiento del casquete glaciar de Groenlandia
www.meneame.net/story/deshielo-casquete-glaciar-groenlandia-duplica-pr
Doblamos la absorción de calor solar en 10 años
www.meneame.net/story/tierra-dobla-solo-diez-anos-calor-absorbe-sol-ca
Extinciones de animales por el calentamiento
www.meneame.net/story/nacra-mejillon-gigante-mediterraneo-peligro-crit
Lobbyes en contra del cambio climático invierten millones en una campaña en contra
www.meneame.net/story/grandes-empresas-carnicas-lacteas-han-invertido-
www.meneame.net/story/informacion-enlace-exxon-promovio-campanas-desin
Desborde de las protecciones costeras
www.meneame.net/story/acelera-desborde-proteccion-costera-todo-mundo
2020 año de récord
www.meneame.net/story/2020-fue-ano-mas-calido-espana-dispararon-record
Los ricos y el nuevo turismo
www.meneame.net/story/huella-carbono-co2-cambio-climatico
Negacionistas con altavoces muy potentes
www.meneame.net/story/cofundador-the-weather-channel-cnn-dice-cambio-c
www.meneame.net/story/francisco-jose-contreras-vox-calienta-poco-plane
Si señores, estamos inmersos en un cambio climático global, y nadie hará nada, salvo parches o en pequeños gestos de cara a 2030-2050, pero nada para actuar ya contra algo que nos va a golpear muy duro a partir de ahora.
Viendo como se ha actuado por parte de todos los implicados en la gestión de un virus con un “bajo” nivel de muertos, y que no se tomaron medidas y se ninguneo hasta que teníamos el elefante en la tienda, ¿como actuarán aquellas personas que tienen que tomar decisiones cuando algo que es mucho peor?
Miedo me da
Hola a todos.
Soy usuario (lector) de Menéame desde hace años pero hasta ahora nunca había sentido la necesidad de participar en esta comunidad.
Pero la verdad es que llevo una temporada bastante mala y me gustaría desahogarme un poco, tal vez incluso leer algunas palabras de ánimo de alguien que haya pasado por algo similar.
Hace 2 años murió mi madre, el maldito cáncer. Mi familia por parte de madre es muy pequeña, yo soy hijo único y ella también era hija única. Mi abuela, la madre de mi madre, vive sola desde hace 10 años que murió mi abuelo. Tiene 86 años ahora mismo e imaginad el golpe enorme que supone perder a tu única hija a esa edad.
Es algo que no sé cómo ha podido "superar". En realidad, a todos nos cambió la vida para siempre.
Una llamada de tu padre a las 8 de la mañana un domingo de Agosto y toda tu vida da un giro de 180 grados. Pasas de ser un chico de 33 años algo inmaduro, pero alegre y con ilusión por la vida, a ser un adulto con todo lo que ello conlleva, sin ilusión por prácticamente nada.
Aprendes a lidiar con situaciones que hasta ahora nunca te había tocado porque se encargaba tu madre de ellas. Ese "trabajo silencioso" tan poco valorado muchas veces como cuidar de la abuela, no solo a nivel físico sino a nivel emocional, cuidar de tu padre, en la medida en que él se deje, y sin duda lo más complicado: aprender a conocerse y a cuidarse a uno mismo.
Al año siguiente del fallecimiento de mi madre, su gato, el cual recogí yo de la calle siendo un cachorro de un mes, muere de forma súbita teniendo 10 años. Soy un gran amante de los animales, pero para mi, ese peludo era algo más que un gato.
Era una conexión con mi madre. Una de las pocas que me quedaban. Cuando había alcanzado cierta estabilidad emocional, un año después de que muriese mi madre, la vida me vuelve a golpear. Para algunas personas puede parecer algo menor que una animal se muera y respeto esa visión de las mascotas.
Para mi, en el momento en el que yo estaba y tratándose de un gato que estuvo conmigo casi toda su vida hasta que me independicé y que desde entonces vivía con mis padres, fue un golpe muy duro.
Desde entonces, varios meses de medicación y dos años de psicólogo después, siento que, a veces, la vida me supera. Que una mala noticia hace que se me revuelva todo, conectando con la parte más depresiva de mi.
Cuando ocurre algo negativo que afecta a algo o alguien que me importa, mi mente se inmoviliza, se me quita la capacidad de seguir con mis rutinas. No me puedo concentrar en mi trabajo y lo único que me calma es acostarme en la cama e intentar pensar en otra cosa. A veces hago algo de meditación y relajación.
En otros aspectos de mi vida me siento un afortunado. Tengo una pareja que me ha apoyado siempre y un trabajo que me gusta y me genera suficientes ingresos para vivir con cierta holgura.
Doy gracias todos los días por tener a mi novia de apoyo.
Sin embargo, aunque mi yo racional sabe que mi situación actual no es tan mala, mi corazón a veces se siente sobrepasado cuando recibo alguna mala noticia. Es una sensación difícil de describir, es como si tuviera una astilla clavada en mi alma y como si no fuese capaz de gestionar ese dolor.
Pienso que a mi abuela, simplemente por ley de vida, no le queda mucho tiempo con nosotros. Pienso en mi futuro y de momento no me veo con ganas ni ánimo de formar una familia, aunque no lo descarto.
Pienso, pienso, pienso... y me genera ansiedad. Duermo mal, no descanso y todo se vuelve un círculo vicioso.
Dicen que experiencias como la pérdida de un ser querido fortalecen el caracter. A mi me da la sensación de que es todo lo contrario, que me he vuelto muy frágil a la hora de afrontar situaciones negativas de la vida.
La situación actual de pandemia y los datos diarios e historias de fallecidos y contagiados tampoco ayudan, desde luego.
En la situación actual, soy consciente de que mucha gente lo está pasando mal y hay casos realmente dramáticos, seguramente haya más de uno en esta comunidad. Para todos los que estéis en una mala situación os deseo con todo mi corazón que las cosas mejoren en este año.
En fin, supongo que con estas palabras solo busco algo de comprensión y desahogo como decía al principio.
Ojalá algún día sea capaz de afrontar estas situaciones con una cierta tranquilidad.
Muchas gracias por leerme.
Sucedió esto, digamos, en los dosmiles. Yo era un pipiolo que acababa de empezar su primera pasantía en un despacho en la zona vieja de Santiago de Compostela. Tenía un pequeño cuartito con una estantería y un escritorio de madera; y a pesar de que más que mi despacho era un cuarto de archivo, ya me sentía Perry Mason.
Mi jefa se asomó por la puerta y me dijo:
- ¿Quieres que probemos a ver qué tal llevas un penal?
-¿De qué tipo?-, respondí
-Abuso sexual a menor de edad.
Se me iluminaron los ojitos.
Siempre me gustaron los delitos sexuales como tema de trabajo. Es una modalidad de delito cuyo enjuiciamiento descansa muchísimo más en la prueba del "por qué" y del "cómo" que del qué.
Es decir: nadie quiere que habitualmente le metan un hierro en el cuerpo, le den un puñetazo en la cara o le rayen el coche, así que muchas veces sólo hay que demostrar el qué (¿pasó o no?). Podemos estar de acuerdo en que es algo, por lo general, desagradable.
Pero la mayor parte de personas buscamos el sexo. Y puede ser de lo mejor de la vida y un motor de la existencia, pero al mismo tiempo, si no es deseado, puede ser de lo peor que nos pase. Ya no es sólo pelear el qué (si pasó o no el acto sexual) sino también el cómo pasó y el por qué pasó.
Mi jefa debió de verme demasiado ilusionado, porque añadió:
-Es un mendigo que le tocó el culo a una chavala en un súper. Me ha entrado por el turno y te lo paso, a ver qué puedes hacer.
Me cago en la puta: yo ya me veía peleando contra la plana mayor del Opus Dei y en cambio tenía que defender a un señor salido.
-Además- añadió- es muy probable que el pájaro haya volado, así que no te presiones. Intenta hacerlo bien.
Y tenía razón, por supuesto. Después de lo que os voy a contar, y una vez pasado por el hospital y prestado declaración, se desvaneció de la faz de la tierra. Mi cliente era un "mendegrino", una persona sin hogar que se recorre una y otra vez el Camino de Santiago en busca de guiris sonaos, cobijo, comida y algo de diversión.
No voy a aburriros con los detalles legales del caso, pero sí os relataré lo que saqué de las cámaras y el expediente; pues si buen nada hay gracioso en el hecho en sí, las circunstancias que lo rodearon fueron curiosas:
Las cámaras, en blanco y negro y con menos definición que el Pato Sosa, situadas en el interior del supermercado apuntando a la salida, mostraban a una chica de espaldas -de catorce años, decía el atestado- que esperaba en la fila de la caja.
A los pocos segundos aparece el futuro acusado detrás: llevaba un pack de cervezas en la mano izquierda. Con tranquilidad, sacó la mano derecha del bolsillo y parece que la abre y la mueve un poco para adelante. La chiquilla, en ese momento, se da la vuelta. La grabación era de una pésima calidad, pero de su expresión no me parecía apreciar enfado y ni tan siquiera sobresalto, sino incredulidad.
El fulano no se movió, pero se encogió de hombros. Casi podía imaginarme su cara: "Estas cosas pasan". Y posiblemente se hubiese quedado ahí, si no fuese porque en ese momento el tipo mira al lado, tira la caja de cervezas al suelo y echa a correr en dirección a la puerta.
Al momento se puede ver el motivo: una señora de unos cincuenta años, extremadamente rolliza y extremadamente bajita -y que según el atestado era la madre de la víctima- había irrumpido con la fuerza de diez huracanes desbocados. Había dejado a su hija guardando el sitio en la cola, mientras iba a coger unas verduras que se le habían olvidado, y llegó a presenciar la maniobra.
No se sobrevive durmiendo en la calle sin un fuerte instinto de autopreservación, y en cuanto vio el primer paso y la cara furiosa de esa madre coraje, el hombre arrancó con una envidiable premura.
La segunda grabación provenía de una cámara que, situada en la entrada, apuntaba desde una perspectiva cenital a la salida. Ese supermercado tenía de esas puertas correderas automáticas que, para lo que mi cliente deseaba en ese momento, eran insufriblemente lentas: Se chocó con ellas y forcejeó mientras lanzaba una mirada de pánico hacia atrás. Consiguió generar la suficiente abertura para salir justo antes de que entrase en cuadro la madre de su víctima, con mirada desbocada y agitando los brazos en el aire. Me di cuenta, gracias a esto, de que en la primera cámara llevaba bolso y en la segunda no.
Aquí terminan las grabaciones, así que lo que contaré a continuación viene relatado por los implicados en el asunto y por los testigos:
El fulano echó a correr calle abajo, presa del pavor absoluto, esquivando a los peregrinos que inundaban la ciudad. No se recogen declaraciones en este sentido pero me gusta pensar que algún sueco desubicado pensó que estaba viendo una escena cotidiana de estos sureños tan simpáticos.
Tampoco constaba en el sumario la nacionalidad del peregrino con el que, finalmente, el hombre chocó. Cayeron ambos de forma bastante aparatosa, y si bien el interfecto hizo amago de recuperarse y volver a echar a correr, no llegó lejos: tal vez las cervezas del vídeo no eran las primeras del día, o tal vez se había llevado un buen golpe en el impacto, pero lo cierto es que apenas pudo andar unos metros más antes de hacer unas eses y caer al suelo.
La señora, que lo seguía, se paró junto al peregrino atropellado. Pero no para interesarse por su salud, no. Los peregrinos, por lo menos los más tópicos, resulta que suelen llevar bastones de robusta madera con una contera de hierro en la punta. Resulta también que este peregrino era también bastante tópico; y la señora, habiendo perdido el bolso en el supermercado -decía la cajera que lo había tirado, sin éxito, al presunto delincuente- necesitaba un arma.
Así que enarbolando la lanza del caminante se puso a endilgarle al malhechor un correctivo acorde. Cuando poco después se personaron las fuerzas y cuerpos de seguridad, lo primero que hicieron fue acudir en el auxilio... de él. Además de llevarse el lomo caliente, el hierro le había abierto una ceja. No obstante, lo que no paraba de murmurar, confuso, era:
-Esa gorda quería meterme el palo por el culo.
Y es que habida cuenta de que el fulano se hizo un ovillo en el suelo mientras la señora lo vareaba, ella se percató de que nada se consigue atizando al caparazón de una tortuga, así que intentó meterle el palo por uno de los agujeros de la coraza, a ver si salía.
La policía separó a los implicados y comenzaron con las actuaciones. Cuando la señora comenzó a relatar los hechos, se percató de una cosa: Todo eso había empezado por su hija, ¿dónde estaba?
Y la chiquilla salió de detrás de uno de los policías:
-Mamá...- dijo.- Qué vergüenza me haces pasar, jo.
Me llamo Lorenzo Parra. Soy un parado de una capital de provincias española, una cualquiera, ni muy grande ni muy pequeña.
A tan solo unos días de que en las elecciones andaluzas haya irrumpido con sorprendente fuerza su partido, debo explicarle por qué hace unos años irrumpió, con más fuerza todavía, otro partido al que yo voto: Podemos. Muchos se asustaron y llamaron comunistas, chavistas, terroristas o antiespañoles, entre otras lindezas, a sus miembros y sus votantes, y se desató toda una campaña mediática contra ellos con el objetivo de desactivarlos. Su partido no sufrirá una igual, puede estar seguro.
Mire usted, señor Abascal:
Cuando usted culpa a un partido que no ha gobernado, Podemos, de todos los males de España y calla sobre la corrupción salvaje de los que sí lo han hecho, nace un antifascista.
Cuando usted se golpea el pecho porque se desentierra a Franco mientras se burla de los miles de ESPAÑOLES que siguen enterrados en las cunetas, nace un antifascista.
Cuando presume de constitucionalista mientras calla ante las amnistías fiscales ANTICONSTITUCIONALES, nace un antifascista.
Cuando propone eliminar las autonomías mientras usted ocupó un escaño en el parlamento vasco, nace un antifascista.
Cuando el partido al que usted perteneció muchos años, el PP, regala 60 000 millones de euros de todos los españoles a la banca mientras usted criminaliza a los inmigrantes, nace un antifascista.
Cuando apoya las políticas de recortes neoliberales mientras usted lleva décadas viviendo de lo público, nace un antifascista.
Cuando habla de cambio en España usted que llegó a la política de la mano de Esperanza Aguirre, nace un antifascista.
Cuando a usted le molestan tanto los chalets de unos pero no los áticos de otros, nace un antifascista.
Cuando está todo el día con la palabra España en la boca porque lo único que tiene que ofrecer son banderas, que no se comen, nace un antifascista.
Cuando usted habla de libertad y no permite ni siquiera que los españoles decidan su propio modelo de Estado, nace un antifascista.
Pues eso, señor Abascal, ya no le canso más.
La solemnidad y la fe ciega en cosas abstractas como la nacionalidad o la bandera, son peligrosas. Es bueno, de vez en cuando, tirar la bandera de un manotazo porque, a menudo, se esconden detrás de ella muchas ratas y cucarachas que la carcomen y es entonces cuando se rompen los países. No por ello se es menos español. Algo de iconoclastia es muy sano.
No tenga tanto miedo a Podemos y sus votantes, que somos tan españoles como usted y, en este país, los únicos que han impuesto dictaduras criminales no han sido los comunistas, ni los chavistas, ni los reptilianos, sino quienes todos sabemos.
En fin, no le invito a mi casa porque ya le conozco: ustedes son los de siempre pero sin la máscara sonriente que se solían poner.
En mi caso, creo que lo tengo claro. Yo no iría a la guerra, ni apoyaría que fuesen a ella ni mis hijos ni los de mis vecinos, a no ser que viese una amenaza muy cercana y muy real para mi vida o mis libertades. Y creo que por eso me han considerado a veces incluso belicista.
Y ahora, de pronto, analizo la propaganda, porque resulta que de eso sí sé cuatro cosas, y me veo con una escalada ideológica que conduce a hacernos cada día un poco más tolerable la hipótesis de que nuestros jóvenes vayan a morir a Ucrania por unos intereses que, lo lamento, sigo sin ver muy cercanos a una amenaza a nuestra vida o nuestras libertades. Es más: parece que lo que amenaza nuestra vida y nuestras libertades es el deliberado belicismo de cuatro interesados en caldear los ánimos en plan futbolero, como si tratase del enésimo clásico entre equipos rivales.
Veo las portadas de los periódicos y tengo claro lo que venden y cómo lo venden. Nos intentan convencer de que tenemos que reaccionar. Nos intentan convencer de que ya no se puede permanecer más tiempo de brazos cruzados porque bombardean hospitales y matan niños.
Y resulta que sí, que lo sabemos. Que en las guerras mueren niños. Y por eso no queremos participar. Y dentro de poco, porque es el paso lógico, empezarán a rendir las ciudades por hambre. Y habrá montones de gente hambrienta, y gente a la que le habrán cortado el agua y la electricidad, y es posible que se extiendan enfermedades como el cólera. Lo sabemos, al menos los que hemos estudiado estas cosas, porque eso es precisamente en lo que consiste un puto asedio: convencer a lso de dentro de que salgan sin luchar y sin arriesgar a los tuyos. Lo sabemos, joder, y por eso no queremos participar.
Sabemos también que cuando se enfrenta una potencia grande contra un país pequeño, el cuerpo nos pide enviar armas al pequeño y apoyarle. Pero si no somos unos retrasados mentales, sabemos de igual modo que eso sirve, sobre todo, para alargar la guerra y multiplicar el número de bajas, pero no para alterar el resultado final de la contienda, a no ser que nuestra intención sea ayudarles a que resistan hasta el momento que nos presentemos los demás allí, personalmente, para desnivelar la balanza. ¿Es eso lo que queremos? Yo no. Yo no quiero que los nuestros vayan allí. De ningún modo. Bajo ningún concepto.
Aunque bombardeen hospitales. Aunque mueran niños. Aunque se extienda el hambre y las enfermedades en los asedios. No. No quiero que vayamos a esa guerra. No sé cómo coño decirlo más claro.
Y la propaganda que nos endilgan nuestros medios va en el sentido contrario. Por eso me cabreo tanto.
Pese a estar a la cola de Europa en desarrollo social y a la cabeza en brecha entre ricos y pobres, los artífices de esta situación siguen ganando elecciones. Desde mi punto de vista, en parte se debe a su cómoda posición (medios de comunicación, resortes del Estado e inacabables recursos económicos), pero sobre todo a errores de sus oponentes. Y son los siguientes:
ERRORES AL ELEGIR SUS ARMAS PARA EL COMBATE.
Hay determinadas cosas que pueden unir a la inmensa mayoría. Básicamente, cambiar el sistema para que quienes trabajan puedan vivir con dignidad de sus salarios, y quienes no pueden hacerlo no sufran necesidad ni penuria alguna. También crear las oportunidades, estímulos e incentivos para que cada joven saque su máximo potencial. Y asegurar que lo público esté controlado por los ciudadanos y a su servicio. Ésa es la piedra angular de cualquier proyecto integrador.
ERRORES AL ELEGIR LOS REFERENTES
Muchos sabemos que los partidos conservadores de los países nórdicos son más socialistas que el PSOE. Y los partidos socialdemócratas de esos lares, superan muchas veces por la izquierda a IU en cuanto a políticas sociales ¿Entonces por qué muchos se empeñan en defender Cuba o Venezuela, en lugar de usar como referencia a esas naciones? Muy pocos españoles aceptarían el sistema de "libertades" existente en Cuba, pero la inmensa mayoría se maravillaría con las políticas sociales y las herramientas de transparencia y buen gobierno que rigen en Dinamarca. Y establecerlas en España implicaría una REVOLUCIÓN con mayúsculas que cambiaría radicalmente nuestras vidas.
SECTARISMO
Nunca debe atacarse a nadie por sus creencias o costumbres, siempre que no violen los Derechos Humanos. Las puyas contra los católicos son una mala forma de sumar mayorías (y son injustas, primero porque hay católicos que luchan por cambiar el mundo con mucho más ahinco que quienes se dicen revolucionarios, y segundo porque las creencias de cada cual son sagradas).
El mensaje debería resumirse en que somos lo suficientemente adultos como para considerar irrelevante si vamos con el barsa o el Madrid, o si en nuestro tiempo libre preferimos ir a misa o a un concierto anarquista. Lo único importante es que nos reconocemos mutuamente nuestros derechos y deseamos crear una casa común donde se respeten.
NO SUSTITUIR ESLÓGANES POR ARGUMENTOS BIEN EXPLICADOS
No se debe hablar machaconamente de la casta o de los de arriba y los de abajo. Más bien se deben traducir a un lenguaje accesible las propuestas de los técnicos de hacienda para acabar con el fraude fiscal, o los sistemas de incentivos y ayudas sociales de Suecia, o el sistema tributario de Dinamarca. Y explicárselos a la gente diciéndoles ¿Es que nosotros somos peores que los suecos? ¿Por qué no podemos gozar de lo mismo que ellos con el dinero que los más poderosos defraudan o acaparan injustamente?
FALTA DE EJEMPLARIDAD.
Si denuncias los enchufes, no puedes enchufar en tu partido a los amigos, pareja y círculo más cercano.
Si rechazas el autoritarismo, no puedes usar trucos sucios para defenestrar a tus adversarios internos ni organizar purgas para dejar sólo a los tuyos.
Si apelas a la inteligencia de los votantes, no puedes emplear marketing barato y mensajes simplistas para afianzar tu imagen.
Si reclamas pluralismo y diversidad, no puedes basar la imagen de tu partido en un caudillo omnipresente.
Si te quejas de la gran brecha entre ricos y pobres, debes vivir como el español medio, sin hacer ostentación de ningún lujo.
NO APROVECHAR CADA INSTITUCIÓN DONDE SE GOBIERNE PARA IMPLEMENTAR, SIN PASTELEOS, EL PROGRAMA ELECTORAL
Que la gente sepa que las promesas nunca quedarán en palabras, y se convertirán en hechos. Cada promesa electoral incumplida es un mazazo a la credibilidad de quien la realiza.
A raíz de un artículo sobre María Cristina de Borbón y lo corrupta que probablemente era, me ha venido a la cabeza el concepto del delito de injurias a la Corona, y cómo la redacción del mismo es irracional y desproporcionada, llegando a dar protección legal a personas fallecidas, incluso personas que llevan siglos y siglos enterradas. Esto dice el texto del tipo penal (negritas mías):
El que calumniare o injuriare al Rey o a cualquiera de sus ascendientes o descendientes, a la Reina consorte o al consorte de la Reina, al Regente o a algún miembro de la Regencia, o al Príncipe heredero de la Corona, en el ejercicio de sus funciones o con motivo u ocasión de éstas, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años si la calumnia o injuria fueran graves, y con la de multa de seis a doce meses si no lo son.
El tipo de injurias a la Corona no es distinto en esencia de lo que se ve en códigos penales de otros países, que otorgan una especial protección legal a los jefes de Estado en materia de injurias o calumnias. Veamos algunos casos.
En Francia, según la reforma de 2013 de la ley de 29 de julio de 1881 tenemos lo siguiente: tanto como contra parlamentarios y ministros, las injurias o las difamaciones contra el presidente de la República serán castigadas con multa de 45.000€.
En Bélgica, la ley de 6 de abril de 1847 (aún vigente), dice esto: Quien en lugares públicos, o reuniones, o mediante discursos, proclamas, o amenazas, sea mediante escritos, impresos, imágenes o emblemas de cualquier tipo, que hayan sido distribuidos o vendidos, puestos en venta, o expuestos al público sea culpable de ofensa hacia la persona del rey será castigado con seis meses a tres años de prisión y una multa 300 a 3.000 francos.
En Italia están castigadas las injurias y ofensas contra el presidente de la República con pena de 1 a 5 años de cárcel, según el artículo 278 del Código Penal: Quien ofendiere el honor o el prestigio del Presidente de la República será castigado con pena de reclusión de uno a cinco años.
Como vemos con estos ejemplos, los límites de la protección legal son claros, y se limitan al jefe del Estado o a los miembros del gobierno. Sin embargo, en España hubo unos legisladores que no vieron problema en incluir el absurdo, irracional, y draconiano inciso "cualquiera de sus ascendientes o descendientes", que interpretado literalmente lleva a absurdos jurídicos. Ilustremos con un ejemplo esta inexplicable protección legal.
Don Juan Manuel, sin duda conocido por casi todo lector de este sitio debido a la obligatoriedad de leer "El conde Lucanor" en la enseñanza secundaria, fue un golpista contumaz e insurrecto reincidente. Pero afirmar tal cosa podría suponer una lesión al prestigio de uno de los ascendientes del rey Felipe VI. ¿Cuál es la línea genealógica que lleva a tal punto?
Don Juan Manuel - Juana Manuel de Villena - Juan I de Castilla - Enrique III - Juan II - Isabel la Católica - Juana I de Castilla - Carlos V - Felipe II - Felipe III - Felipe IV - María Teresa de Austria - Luis, Delfín de Francia - Felipe V - Carlos III - Carlos IV - Fernando VII - Isabel II - Alfonso XII - Alfonso XIII - Juan de Borbón - Juan Carlos I - Felipe VI
Don Juan Manuel es ascendiente directo de Felipe VI, con lo que insistir en que erra un golpista contumaz, conspirador vocacional, e insurrecto reincidente, podría suponer, con la ley en la mano, verse en problemas legales ya que uno estaría injuriando a un ascendiente del rey. Don Juan Manuel no es ni de lejos lo peor que tiene Felipe VI en su árbol genealógico, que ahí se ve claramente a un imbécil mayúsculo como Carlos IV o a un traidor de la peor especie como el felón Fernando VII.
La redacción del delito de injurias a la Corona excede cualquier proporcionalidad de protección legal a la Corona, y con ese exceso cae en la mala técnica legislativa y la irracionalidad más inexplicable.
Teníamos la catástrofe china, y la ignoramos. Teníamos la hecatombe italiana, y no le hicimos caso. Teníamos, simplemente, que mirar más allá de nuestras narices, pensar más allá de lo inmediato...y ser valientes. Pero se eligió la política del avestruz, una vez más. Sea por inconsciencia, sea por anteposicion estupida de intereses políticos y económicos al bienestar del pueblo, o sea por ambas cosas a la vez (como creo que efectivamente ha sido) estamos en el desastre.
Hay quien me dice que no es una tragedia postergar a un anciano de 75 años negándole el respirador que necesita para vivir porque hay otro joven que lo necesita. Un médico lo equiparaba a elegir al receptor de un riñón a trasplantar, y decía que es la política general que se usa cuando hay recursos médicos limitados. El problema viene cuando los recursos están limitados no por un motivo inevitable, sino por causa de políticos ladrones que esquilmaron las arcas públicas durante décadas y hundieron los servicios públicos, y por políticos irresponsables que no tomaron medidas drásticas contra el virus cuando los muertos italianos nos lo pedían a gritos.
El coronavirus me ha recordado la reacción de muchos ante los avisos sobre los desastrosos efectos en nuestra salud que tienen la contaminación y la destrucción del medio ambiente. Unos las niegan pese a que las estadísticas oficiales europeas reconozcan la muerte anticipada de cientos de miles de personas al año en el continente a causa de la contaminación. Y otros (la mayoría) simplemente no ven más allá de sus narices, no piensan en el futuro aunque lo tengan a un paso...simplemente avanzan con las orejeras puestas, como un burro guiado por su amo.
Uno de nuestros principales males se encuentra en no pensar en el futuro...y posiblemente en no pensar, a secas. Se observa con las cuarentenas. En el mundo hay conocimiento y belleza tan abundantes que no podríamos abarcarlos en mil vidas. Y la gente, ante un poco de tiempo libre que requiere usar mínimamente el cerebro para aprovecharlo, se abruma, se aburre...y dice que no sabe qué hacer.
Pensemos en que cada acto tiene sus consecuencias. Pensemos en que las amenazas no desaparecen por ignorarlas. Pensemos en que morir asfixiado sin un respirador no es menos grave porque no nos vaya a suceder hoy mismo, sino dentro de un tiempo. Pensemos en que huir hacia adelante sólo lleva al abismo, y abre la veda para que los peores sinvergüenzas nos guíen y nos roben el futuro. Pensemos y recuperemos el futuro.
En las próximas semanas vamos a vivir una tragedia horrible y evitable al menos parcialmente. Vamos a ver un sistema sanitario diezmado y desbordado intentando absorber decenas de miles de enfermos graves. Un sistema enclenque, con un porcentaje de camas por 1000 pacientes de los más bajos de Europa, y con un número de UCIs tremendamente insuficientes, lo cual provocará muchas muertes evitables. De ello son responsables quienes han robado dinero público a manos llenas y han privilegiado a los poderosos en lugar de exigirles impuestos justos e invertir ese dinero en el bien común.
Y también son responsables quienes han esperado al último momento para tomar medidas, obviando las señales evidentes que nos enviaba Italia. Cortoplacismo y un irracional pensamiento de “como todavía no ha pasado, a lo mejor no acaba pasando”.
A todos habrá que pedir responsabilidades cuando esto acabe. Pero para pedírselas, y sobre todo para que esto no vuelva a pasar, la ciudadanía debe alcanzar un nivel de madurez intelectual y responsabilidad cívica incompatible con el “me aburro si no me pongo el traje de fiesta y me voy a la discoteca” y el “eso del cambio climático nos pilla muy lejos”. En el fondo, los políticos son reflejo de la sociedad, y por eso la sociedad debe cambiar radicalmente si quiere afrontar con éxito las pandemias y demás amenazas del futuro. Pensando, mirando en perspectiva y siendo valientes para tomar decisiones responsables. Justo lo que no se ha hecho.
menéame