Entrevista con Nancy Fraser: El neoliberalismo progresista articula superficialmente a inmigrantes, personas de color, musulmanes, LGTBIQ como el “nosotros” y convierte al hombre blanco en un “ellos”. Esto es una forma horrible de dividirnos, una forma que solo beneficia al capital. Para mí el populismo es una forma de cambiar el juego. Lo que lo hace progresista es que es inclusivo.
#4:
Comenzaré a volver a respetar a la nueva izquierda cuando, alguno me argumente razonablemente el por qué poner falda a un icono / símbolo asexual de peatón en los semáforos, ayuda a combatir el machismo, la desigualdad y el sexismo, en lugar perpetuar clichés, y que al preguntarlo no me llame facha, machista o intoxicador...
Mientras tanto no podré dejar de pensar que se han vuelto gilipollas, por esa, y otras muchas razones similares.
#2:
Desde luego acierta: es la moda política de hoy, un discurso ecléctico y sin fundamentación ideológica.
Comenzaré a volver a respetar a la nueva izquierda cuando, alguno me argumente razonablemente el por qué poner falda a un icono / símbolo asexual de peatón en los semáforos, ayuda a combatir el machismo, la desigualdad y el sexismo, en lugar perpetuar clichés, y que al preguntarlo no me llame facha, machista o intoxicador...
Mientras tanto no podré dejar de pensar que se han vuelto gilipollas, por esa, y otras muchas razones similares.
#4 Más que nueva izquierda, nuevo progresismo, que no es igual. Estas chorradas poco tienen que ver con movimientos de izquierda/derecha propiamente dichos, y más con un absurda filosofía posmodernista y simplona que puedes encontrártela en movimientos de cualquier índole.
Sobre el concepto de privilegio (del hombre blanco): Privilegio: el pecado original de la izquierda, por James A. Lindsay y Peter Boghossian. Privilegio: el pecado original de la izquierda
En lugar de hacerle frente a la discriminación, muchos militantes de izquierda glorifican los desafíos asociados con las desgracias de la identidad individual, particularmente los relacionados con accidentes inmutables de nacimiento como raza, género y orientación sexual. Ahí donde la religión tradicional eleva a Dios, después a los ángeles, después a los santos, y después al resto de nosotros, estos identitarios sacralizan un orden jerárquico de ventajas intrínsecas y desventajas sociales; no tal y como son, sino tal y como se explican en el lenguaje académico de las teorías críticas de raza y de género.
Los cortos de Neel Kolhatkar son absolutamente geniales y tratan este tipo de hipocresías y lo vacío del contenido político de hoy en día. Están hechos en clave de humor y a veces tiene cosas con un toque muy a lo Black Mirror.
Hora de volver a algún clásico de la antropología social como "nosotros y los otros" de Todorov o el "Estigma" de Goffman, ambos libros indispensables para que no te la metan doblada a día de hoy
El discurso que lleva esta feminista parece bastante moderado y sensato, pero en la entrevista no profundiza suficiente. En fin que se libra del negativo pero no meneo.
Comentarios
Comenzaré a volver a respetar a la nueva izquierda cuando, alguno me argumente razonablemente el por qué poner falda a un icono / símbolo asexual de peatón en los semáforos, ayuda a combatir el machismo, la desigualdad y el sexismo, en lugar perpetuar clichés, y que al preguntarlo no me llame facha, machista o intoxicador...
Mientras tanto no podré dejar de pensar que se han vuelto gilipollas, por esa, y otras muchas razones similares.
#4 La pregunta sería: Alguna vez tuvo sexo el monigote de los semáforos?
Al poner falda al monigote le estamos sexualizando?
#6 lo gracioso es que hay corrientes feministas que se oponen a la falda para sexualidad un icono de señalización, o poner coleta.
#4 Más que nueva izquierda, nuevo progresismo, que no es igual. Estas chorradas poco tienen que ver con movimientos de izquierda/derecha propiamente dichos, y más con un absurda filosofía posmodernista y simplona que puedes encontrártela en movimientos de cualquier índole.
#4 Venía a criticarte, pero lo de las faldas en los semáforos me parece incluso machista.
Desde luego acierta: es la moda política de hoy, un discurso ecléctico y sin fundamentación ideológica.
Sobre el concepto de privilegio (del hombre blanco): Privilegio: el pecado original de la izquierda, por James A. Lindsay y Peter Boghossian.
Privilegio: el pecado original de la izquierda
En lugar de hacerle frente a la discriminación, muchos militantes de izquierda glorifican los desafíos asociados con las desgracias de la identidad individual, particularmente los relacionados con accidentes inmutables de nacimiento como raza, género y orientación sexual. Ahí donde la religión tradicional eleva a Dios, después a los ángeles, después a los santos, y después al resto de nosotros, estos identitarios sacralizan un orden jerárquico de ventajas intrínsecas y desventajas sociales; no tal y como son, sino tal y como se explican en el lenguaje académico de las teorías críticas de raza y de género.
Los cortos de Neel Kolhatkar son absolutamente geniales y tratan este tipo de hipocresías y lo vacío del contenido político de hoy en día. Están hechos en clave de humor y a veces tiene cosas con un toque muy a lo Black Mirror.
Disfrutad
PD: Tiene subtítulos en español.
Hora de volver a algún clásico de la antropología social como "nosotros y los otros" de Todorov o el "Estigma" de Goffman, ambos libros indispensables para que no te la metan doblada a día de hoy
El discurso que lleva esta feminista parece bastante moderado y sensato, pero en la entrevista no profundiza suficiente. En fin que se libra del negativo pero no meneo.
Hasta el periodismo, y no miro a nadie
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