La estrategia del equipo liderado por Ji-Xin Cheng, probada con éxito en ratas de laboratorio, consiste en utilizar unas diminutas esferas –unas cien veces más pequeñas que un glóbulo rojo– hechas a base de dos polímeros para “sellar” el axón (los extremos del nervio) dañado.
|
etiquetas: nanotecnología