La imagen que tenéis sobre estas líneas es historia de la ciencia. Fue tomada el 9 de enero de 1976 en un recóndito paraje de las montañas de Michoacán y en ella vemos al investigador Fred Urquhart, que sostiene entre sus manos algo que acaba de recoger del suelo y que ha estado buscando durante más de 30 años. Se trata de un ejemplar de mariposa monarca, uno de los millones de mariposas que revolotean en este apartado bosque a 3.000 metros de altitud, pero solo esta tiene lo que él está buscando: una diminuta etiqueta en la que pone “PS 397”.
Comentarios
Para los que no lo sepan, también hay mariposas monarca en la península Ibérica, han colonizado algunas zonas
Por ejemplo, en la provincia de Málaga, donde no sólo hay monarcas (Danaus plexippus), también otras emparentadas, las mariposas tigre (Danaus chrysippus). De éstas, vi hace unos meses un ejemplar, lo tuve muy cerca y lo podría haber fotografiado, pero no llevaba el móvil.
Y fue una pena, porque donde la vi en la actualidad no hay avistamientos confirmados, y podría haber sido una prueba de que sí que las hay...
#2 Hace 3 años vi un par por la Casa de l’Aigua, en Barcelona ciudad (pero casi a las afueras, para decir toda la verdad). Las recuerdo de la infancia, por el Pirineo. Son tan hermosas que no las puedes olvidar.
Este insecto, además de su gran belleza, se caracteriza por su resistencia y longevidad, pues mientras otras especies de mariposas tienen un ciclo vital de 24 días, la monarca llega a vivir hasta nueve meses, es decir, 12 veces más.
Nunca se me habría ocurrido que algo tan frágil como una mariposa pudiera vivir tanto,por cierto,las hay bellísimas.
Me ha encantado!
A nadie le resulta raro que hayan encontrado solo una con etiqueta? a mi, sinceramente, lo de que un cientifico trate de demostrar una teoria, y la primera vez hay una casualidad irrepetible que la demuestra, me suena raruno....
#6 El niño que la etiquetó lo sabría, pues fue él quien la soltó.
“Now I will believe that there are unicorns...”
-
Sin palabras.