La fuerte caída de la natalidad ha afectado tanto a los engendrados por las madres españolas como a los concebidos por las extranjeras, más a los primeros que a los segundos, lo cual eleva el peso relativo de los hijos de madre foránea. La española es de 1,09 y la extranjera de 1,28. Son desigualdades pequeñas y, aunque la situación de la fecundidad foránea es algo mejor. la fecundidad de las madres extranjeras ha tenido una tendencia a la baja muy acelerada, ya que en 2016 el índice era de 1,71 hijos por mujer.
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