Las fábricas no hacen nada nuevo hasta que se termine el material excedente. Tan mal no estará la situación porque no se han encontrado "comerciales ávidos de ventas, ni viejos lobos que se las saben todas". No pudieron probar ningún coche, no había disponibles. Otro concesionario les aseguró que les avisaría para hacer una prueba, pero cuando recibieron dicha llamada, fue para saber si compraban o no el coche. "Evidentemente dijimos que no nos interesaba".
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