Muchos descubrimientos científicos se han producido, o se han visto ayudados, por la intervención del azar, de una equivocación o de un accidente. A todos nos vienen a la cabeza un buen número de casos, como el tan conocido descubrimiento de la Penicilina por Alexander Fleming en 1928, cuando un hongo (PenicilliumNotatum) casualmente contaminó unas placas de cultivo de bacterias.Hoy veremos otro caso donde la casualidad se alió de nuevo con el estudio y el conocimiento.
Comentarios
La casualidad, pero también el trabajo duro.
#1 Cierto. Una cosa es que la casualidad eche una mano, pero si no hay una base que la sostenga no servirá de nada. A saber cuántas placas de cultivo de bacterias contaminadas con Penicillium notatum habrán sido desechadas por otros investigadores hasta que le pasó a Fleming...
#1 como siempre. Esto de las casualidades que terminan en inventos no son reales, llevan un trabajo de investigación y conocimientos acojonantes.
eso de: le dio una patada a una piedra y descubrió la respuesta definitiva por ciencia infusa no existe.
Pd.- la respuesta definitiva es 42
Y un apunte muy importante sobre el tema de patentes, y para que luego digan que son necesarias para la innovación. Bueno, al menos no siempre y dos ejemplos, éste e Internet en si misma:
"Las lentes de Ridley, y su implantación permanente para sustituir al cristalino del ojo, supusieron una de las innovaciones más importantes de la historia de la Oftalmología. Nunca patentó su invento, y desde la lente original de Ridley, una rápida evolución e innovación condujo al desarrollo de una gran variedad de lentes diferentes, cada una con su exclusivo material y características, haciendo que hoy en día, alrededor de 6.000.000 de personas reciban anualmente un implante de lente intraocular."
Un dato pasa desapercibido en la parte final del artículo y que me parece muy importante: Ridley no patentó su lente y a partir de ello no paró de evolucionar, un claro ejemplo del lastre para la sociedad en su conjunto del abuso de las patentes. Bueno lo dicho por #10 que no lo había leído.
Pilotos cegados tras esos impactos que conseguían aterrizar los aviones y sobrevivir. Increible!
Con un descubrimiento como el que hizo, y la Reina no se lo reconoció hasta que el hombre tuvo 93 años. Ya podía haberse dado un pelín más de prisa
#4 Las cosas de palacio, siempre van despacio...
Interesante historia.
Para los más curiosos, la actual técnica de extracción de cataratas es una evolución de una técnica que creó el oftalmólogo español Ignacio Barraquer, pionero también en la técnica que también acabó siendo la moderna técnica de operación de miopía: la queratomileusis in situ.
Si no lo pongo, reviento
#11 iba a hacer lo mismo
Ay oma que rico!!!!!
Me da la impresión que las primeras fotos no son de Spitfires, sino de Hurricanes. La cabina del Spitfire era más como una burbuja, del estilo del F-16
http://fiz-x.com/wp-content/uploads/2013/01/Supermarine-Spitfire-Mk.-XVIII.jpg
#8 Al prinicpio llevaban ese tipo de cabinas
O sea que sin un piloto con los ojos llenos de cristales y un médico sádico... mi abuelo tendría cataratas... Gracias bala de la luftwaffe.