Los hechos que han sido objeto de sentencia ocurrieron en un contexto de tensión diaria que se venía produciendo desde hacía varios meses. Fui agredido, sufriendo lesiones físicas que, aunque calificadas como leves, fueron el resultado de un ataque cargado de odio. La agresión no surge de la nada: es la consecuencia de meses de acoso, de insultos repetidos, de una escalada sostenida de provocación. Los tribunales han probado estos hechos, y eso es importante: los hechos son incontestables.
|
etiquetas: odio , olegario ramón , sentencia , odio , agresión