Los gobiernos están atrapados en una especie de síndrome de Estocolmo del sistema socioeconómico. El capitalismo bloquea una salida climática razonable. Y el sistema no se puede cambiar con un botón, sino que tiene unas inercias profundas. Todo esto nos conduce a esta especie de situación dantesca de las cumbres del clima, en que hay una retórica muy pomposa y unos logros absolutamente insuficientes.
Respecto al título, que me parece bastante sensacionalista, viene de esta parte de la entrevista:
En el libro ¿Qué hacer en caso de incendio?, explicáis que el dilema más básico de la crisis ecológica es matar o compartir. ¿Por qué?
En un escenario de escasez material y energética, cuando no podamos seguir viviendo como lo hacíamos antes, hay dos opciones: o bien optamos por compartir lo que hay, o bien habrá propuestas para mantener los niveles de consumo a costa de otros, lo que resumiendo mucho y siendo muy bruto significa matar.
Y no es que no tenga razón, pero dice cosas bastante más interesantes que algo que a estas alturas ya debería ser una obviedad.
#7 El impacto medioambiental de un buen porcentaje de la población mundial es mínimo comparado con quienes residimos en países desarrollados. Reducir la población mundial no resolvería el problema cuando el porcentaje de población que más afecta al medio ambiente reside en países donde cada vez nacen menos niños. Así que no sólo importa reducir la cantidad de habitantes, sino también minimizar el impacto ambiental.
Matar y luego hacer películas, series de TV, novelas, foros de Internet que justifiquen y glorifiquen la opción de matar, de tal forma que llegue al punto de justificar completamente esa opción y la víctima sea poco menos que un demonio sediento de sangre sin alma.
Comentarios
Matar, matar…
Matar
Respecto al título, que me parece bastante sensacionalista, viene de esta parte de la entrevista:
En el libro ¿Qué hacer en caso de incendio?, explicáis que el dilema más básico de la crisis ecológica es matar o compartir. ¿Por qué?
En un escenario de escasez material y energética, cuando no podamos seguir viviendo como lo hacíamos antes, hay dos opciones: o bien optamos por compartir lo que hay, o bien habrá propuestas para mantener los niveles de consumo a costa de otros, lo que resumiendo mucho y siendo muy bruto significa matar.
Y no es que no tenga razón, pero dice cosas bastante más interesantes que algo que a estas alturas ya debería ser una obviedad.
#3 Con la revolución industrial hemos pasado en tres siglos de 700 a 8.000 millones y se ha duplicado el tiempo de vida.
Sobramos el 90% y al otro 10% hay que matarlo cuando cumplan los 45 años
#7 El impacto medioambiental de un buen porcentaje de la población mundial es mínimo comparado con quienes residimos en países desarrollados. Reducir la población mundial no resolvería el problema cuando el porcentaje de población que más afecta al medio ambiente reside en países donde cada vez nacen menos niños. Así que no sólo importa reducir la cantidad de habitantes, sino también minimizar el impacto ambiental.
Comerme al que me quiera matar
Matar y luego hacer películas, series de TV, novelas, foros de Internet que justifiquen y glorifiquen la opción de matar, de tal forma que llegue al punto de justificar completamente esa opción y la víctima sea poco menos que un demonio sediento de sangre sin alma.
#5 Comunismo o matar
#6 puesto así matar parece más bonito
Titular alternativo:
Con la crisis ecológica habrá dos opciones matar o morir.