La declaración de concursos de acreedores, la antigua suspensión de pagos, ha aumentado de forma imparable desde el inicio de la crisis en España a principios de 2008. Al cierre del segundo trimestre de este año se contaban 1.727 concursos de acreedores, un 173,7% más que los 631 del mismo periodo del pasado año. El Instituto Nacional de Estadística ha publicado sus últimos datos sobre deudores concursados, de los que el 74% se concentraban entre empresas relacionadas con el 'ladrillo', la industria, la energía y el comercio.
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