Aunque a primera vista podría parecer una buena noticia la aparición de nuevas regiones boscosas, no es lo más favorable para las regiones árticas, informa 'ScienceNews' Janet Raloff. Esto es porque el avance de los bosques boreales empiezan a sustituir regiones ocupadas por la tundra y amenaza con acelerar el calentamiento global, ya que reduce el efecto albedo de la región. Relacionada:
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