En 1917, John Purroy Mitchel, alcalde de Nueva York y entusiasta partidario del apoyo a los Aliados en la Gran Guerra, estaba preocupado porque sus conciudadanos parecían no compartir su entusiasmo. De los 2.000 neoyorquinos que la Armada esperaba que se unieran a sus filas, apenas lo habían hecho unos 900. Mitchel, sin embargo, ideó un plan para solucionar esta situación, construir una réplica de un barco de guerra en pleno centro de Manhattan.
Comentarios
Será La Roca Negra
#1 ¡Es una serie de personajes, por el amor de Jacob!!
#0 De hecho, la vida a bordo seguía la misma rutina que en cualquier otro barco de la Armada. Los marineros y marineras, unos 40, se levantaban a las seis de la mañana. Antes de la reglamentaria instrucción, fregaban la cubierta y lavaban su ropa.
Yo me hubiera sentido muy idiota si hubiera tenido que hacer como que limpio cada día un barco de mentira delante de media Nueva York.
#2 mejor sentirse como un idiota,que morir ahogado o devorado por tiburones despues de recibir un torpedo en el mar
#2 Yo si me levantara a esa hora pescaba un resfriado
Se debian pelear para ver quien subia a vigilar desde el palo mas largo.
Capitan!! Rubia en pelotas a la vista!!!
Hacían prácticas de tiro?
Lástima que no haya algo para poner en las plazas que consiga un aluvión de políticos no-corruptos.
"John Purroy Mitchel, alcalde de Nueva York y ferviente partidario del apoyo a los Aliados en la Gran Guerra, estaba preocupado porque sus conciudadanos parecían no compartir su fervor.
Trágicamente, su carrera militar duró muy poco al morir ese mismo año en un accidente de avión mientras realizaba un vuelo de entrenamiento."
No querías guerra ? Toma guerra.
Un político tenía que ser. Hay que ser majadero para pensar que a la gente no le gusta la guerra porque no ve los barcos. ¡Payaso!