Estoy convencido de que, si no le hubiera salido esta jugada, Ayuso habría sido capaz de crear su propio partido. Para presentarse a futuras elecciones —autonómicas y nacionales— con el apoyo de muchos medios impresos y audiovisuales, sacar una buena tajada en las urnas e intentar gobernar con sus coleguitas de Vox. Ella es hoy la lideresa política y espiritual del cogollo de la derecha y ultraderecha celtibéricas. La mejor discípula de Trump en este lado del Atlántico. Teatral, exagerada, sobreactuada.Demagógica y mentirosa. Osada e implacable