En un país donde los bulos se comparten más que los libros y la indignación se vende a precio de clic, el espectáculo del odio se ha convertido en un modelo de negocio. Y Quiles no es un caso aislado: es la réplica española de un modelo exportado desde Estados Unidos por figuras como Charlie Kirk o Ben Shapiro, que han transformado el debate público en un combate de MMA para TikTok. La fórmula del odio: confrontación + clickbait = engagement
|
etiquetas: odio , vito quiles , charlie kirk , desinformación , opinión