Desde el sábado para acá, Mario Monti ha dejado de ser Mario Monti. Aquel día, el flemático primer ministro italiano aparcó su diplomacia habitual y arremetió contra su colega Mariano Rajoy, al que acusó de poner en peligro a toda Europa al descuidar las cuentas públicas de España. Pero el lunes fue mucho más allá. Desde Seúl, adonde ha viajado en busca de inversores, lanzó un verdadero órdago: “Si el país, representado por las organizaciones sindicales y los partidos políticos, no está listo para que hagamos una buena reforma laboral
Comentarios
Que cierre al salir.
Que no amenace, que lo haga.
Esto suele funcionar aquí, a ver si en Italia también:
Ese Mario, ¡NO HAY COJONES!
O me haceis caso a mi...o me voy del gobierno y os dejo en la estacada con Merkel y Sarkozy...y de paso Rajoy hundiendo la economía española, que lumbreras!! Y si no lloro y pataleo...