Hace 15 años | Por holiveira a timesonline.co.uk
Publicado hace 15 años por holiveira a timesonline.co.uk

Científicos japoneses dicen haber hallado la forma de solucionar el problema de la escasez de recursos: enormes generadores flotantes que les proporcionarán energía y alimentos. Las plataformas miden 2km de ancho por 800m de largo y servirían para conducir la energía solar y eólica. Aseguran que será igual que una central nuclear estándar.

Comentarios

Tumbadito

Mañana extraña en Buenos Aires, un día de primavera de esos que invitan a caminar por la ciudad soleada, la gente se ve tranquila, alegre, no parecen las 11 de la mañana, no por el ritmo que se palpita.
Y la veo ahí, quieta, la miro y dudo... no parece estar mal, pero algo me dice que no está bien, el pelo suave y brilloso le tapa la cara, mira el piso atrás de unos anteojos de sol muy oscuros. No se mueve, está quieta y dubitativa. Sigo caminado... estará esperando a alguien. Todo el mundo espera a alguien en esta inmensa ciudad.
Caminé unos 50 metros... algo me decía ue tenía que volver, y lo hice, seguía ahí como si los minutos no hubieran pasado, me acerco y le pregunto... ¿necesitás algo?. - No, gracias... confirmado, algo no anda bien... ni siquiera me mira para contestarme... ¿estás bien?, insisto. Ehh... si, respondió mirando el piso... nunca se movió, nunca me miró... nunca me conformó con sus respuestas.
Vos no me querés contar... y yo no me voy a ir tranquilo, Por lo menos decime si te puedo ayudar en algo, si me decís que no, listo, no te molesto más...
Bueno, si, me podés ayudar... ¿donde estoy?...
Miro a mi alrededor con desconcierto... es imposible no reconocer el lugar... a no ser que no seas de esta ciudad... Plaza las heras, respondo... ¿Estás perdida?...
Me robaron el bastón... dijo con vos seca y vergonzosa...
¿disculpame?.... nunca fui muy bueno en estos momentos, lo reconozco...
Soy ciega... me robaron el bastón...

El mundo no deja de sorprenderme... quedo helado, no sé que decir y un escalofrío recorre mi cuerpo ante semejante muestra de hijaputez.. pienso... miro al costado buscando alguien que me ayude, nada, todo el mundo va en la suya, somos ella y yo... a los dos nos falta un bastón donde sostenernos.
La invito a tomar un café para tranquilizarla, la llevo a un par de calles más adelante, donde podemos tomarlo en las mesas de la vereda, me cuenta que unos chicos le preguntaron por una calle y cuando se paró a responderles sintió el tirón y escucho sus risas corriendo mientras se alejaban. Yo escucho sin entender algo tan simple como un robo, la miro, y no puedo dejar de mirarla.
Voy al baño, llamo a mi socio, “vení a buscarme y comprá un bastón para ciegos en el camino”, le digo donde estoy y corto. Vuelvo a la mesa y seguimos hablando, intentamos por enésima vez llamar a su casa pero nadie responde, creo que no me quiere decir donde vive para que la acompañe, y respeto su decisión, ella es mujer, ciega, y yo soy un hombre extraño... aunque intente ayudarla en Buenos Aires eso no es garantía de nada.
El café se hizo almuerzo, yo venía dulce, acababa de cerrar una venta y la seña sobraba para los costos y varios almuerzos... pizza y coca para los dos, llamo a mi socio de nuevo, en ese momento lo veo venir caminando hacia mi mesa, el bastón no estaba en sus manos. Me levanto y antes que llegue le pregunto ¿no te dije que comprarás un bastón?... Me mira con cara de a vos no te creo nada y dice. ¿Que me voy a imaginar que es verdad boludo?... tenía razón.
Mediodía, la chica en la mesa, el teléfono de la casa que no atendían y nosotros sin bastón, lo que es peor, no teníamos ni idea de donde comprar uno, ella me dijo en un momento, “gracias, pero no tenés que comprarme un bastón”... la miré y me sentí un idiota, me alejé para que no me escuchara sin tener en cuenta que su oído es más potente que el mio, eschucho todo.
Mi socio se va... preguntó un par de cosas y se va... ahora por lo menos éramos dos los desconcertados, ya son las 2 de la tarde...
En un momento me mira me dice ¿puedo tocarte la cara?... ¿Quiero saber como sos?.. mi primer a respuesta fue un ¿Hace falta?... y tras ver lo estúpido que estaba pareciendo acerqué mi silla, me toco la cara uno o dos minutos... tal vez menos, ella se quedó con mi imagen, yo me sentía un boludo, sentí vergüenza... mucha vergüenza.
Veo venir a uno con un palo en la mano por la vereda caminando, sonriendo, y haciendose el ciego... “lo encontré en parque Las Heras” dijo, ella sonrió, yo respiré trranquilo.
Me pidió el teléfono, no se lo dí... nos despedimos, me dio un beso y me dijo “gracias” se fue sonriente y segura por Las heras hacia el Jardín botánico...
Y yo... yo pude seguir mi día tranquilo.

Marito

#2 Si no es la misma lo siento, de todas formas no voté.

holiveira

#1 no es la misma, fijate mejor, no votes por votar