“Fuera de sí corrió desesperadamente por la playa bajo los ardientes rayos de sol, escudriñando el mar, intentando divisar el barco que se llevaba sus pertenencias. Finalmente llegó a un punto de la playa donde debido a la fiebre se derrumbó. A los pocos días sin que nadie le echara una mano murió miserablemente, tan miserablemente como había vivido”.
#17:
#8 Gracias! En aquella época, y por lo que parece, no era raro que el artista de turno hubiera asesinado a alguien...
Cellini se cargó a tres, si no recuerdo mal, y en su diario cuenta como asaltó por detrás a uno de ellos, una noche, en una calle solitaria. Así que ni siquiera era en duelos o peleas justas, para defenderse y demás, qué va. A traición, puñalada por la espalda y fuera.
#16:
Esa generación era para darle de comer aparte: Artemisia Gentileschi, una de las mejores pintoras de la época (y hasta hace poco totalmente relegada por la historiografía tradicional, adivinad por qué), fue violada por otro pintor cuando apenas tenía 15 años. Agostini Tassi, el violador, era amigo de Orazio Gentileschi, el padre de ella, y había accedido a tomarla como aprendiz en su taller, algo inusual en un momento en el que se consideraba que era indigno para una mujer formarse como artista. Artemisia denunció y, en consecuencia, fue sometida a varias sesiones de tortura (le destrozaron los dedos uno a uno) para "comprobar si la denuncia era cierta" (un abrazo, por cierto a los de "es que el noventa por ciento de las denuncias por maltrato son falsas": sois subnormales desde hace, al menos, 400 años). Artemisia no flaqueó y Tassi fue condenado a indemnizarla, pero fue tal el estigma que tuvo que salir de Italia. Trabajó para Carlos I de Inglaterra y sus cuadros, hoy en día, están en los mejores museos del mundo.
Qué bien, un buen artículo, extenso, bien documentado y además sorprendente. No tenía ni idea de que la imagen respetable que uno puede tener de un pintor tan grande pueda no coincidir con la de un matón patibulario.
#9 Benvenuto Cellini era un magnífico orfebre y escultor, pero era igual de matón patibulario que Caravaggio. En sus momemorias, cuenta Cellini que había días en que le hervía la sangre y sentía el impulso irrefrenable de matar a alguien. Entonces se iba a una taberna, montaba una gresca, y acuchillaba a alguien. También era Cellini un fanfarrón de cuidado: dice en sus memorias que él hizo el disparo que mató al condestable de Borbón, cuando él ni estaba en Roma en esos días.
Un artículo muy interesante, desconocía por completo el tipo de vida que llevó este hombre.
El cuerpo abandonó la vida de Caravaggio pero su alma quedó sellada ad eternum a una obra pictórica que sigue alumbrando a los artistas de nuestro tiempo.
Imagino, no obstante, que fue la vida la que abandonó su cuerpo y no al revés
Esa generación era para darle de comer aparte: Artemisia Gentileschi, una de las mejores pintoras de la época (y hasta hace poco totalmente relegada por la historiografía tradicional, adivinad por qué), fue violada por otro pintor cuando apenas tenía 15 años. Agostini Tassi, el violador, era amigo de Orazio Gentileschi, el padre de ella, y había accedido a tomarla como aprendiz en su taller, algo inusual en un momento en el que se consideraba que era indigno para una mujer formarse como artista. Artemisia denunció y, en consecuencia, fue sometida a varias sesiones de tortura (le destrozaron los dedos uno a uno) para "comprobar si la denuncia era cierta" (un abrazo, por cierto a los de "es que el noventa por ciento de las denuncias por maltrato son falsas": sois subnormales desde hace, al menos, 400 años). Artemisia no flaqueó y Tassi fue condenado a indemnizarla, pero fue tal el estigma que tuvo que salir de Italia. Trabajó para Carlos I de Inglaterra y sus cuadros, hoy en día, están en los mejores museos del mundo.
#8 Gracias! En aquella época, y por lo que parece, no era raro que el artista de turno hubiera asesinado a alguien...
Cellini se cargó a tres, si no recuerdo mal, y en su diario cuenta como asaltó por detrás a uno de ellos, una noche, en una calle solitaria. Así que ni siquiera era en duelos o peleas justas, para defenderse y demás, qué va. A traición, puñalada por la espalda y fuera.
Comentarios
aquí un autorretrato de Carabaggio:
Un genio artístico
#1 En 2018 tiene que volver la mullet, un peinado que nunca debio abandonarnos
#3 me flipa sobretodo esa patilla... eso sí es volver a los 80-90. 😍
#1 por favor, algún admin que expulse a este usuario.
Este chiste tan malo se sale de la escala de lo permisible para un humano
#5 el contar chistes así de malos también es un noble arte. No es tan fácil...
@cariatide_locuaz
#7 ynilien
Qué bien, un buen artículo, extenso, bien documentado y además sorprendente. No tenía ni idea de que la imagen respetable que uno puede tener de un pintor tan grande pueda no coincidir con la de un matón patibulario.
#8 una para ti y otra para mí
#10 Me pido la que no mata gente
#9 Porque una cosa es su obra y otra su vida.
#11 está seguro que sabes distinguirlas?
#9 Benvenuto Cellini era un magnífico orfebre y escultor, pero era igual de matón patibulario que Caravaggio. En sus momemorias, cuenta Cellini que había días en que le hervía la sangre y sentía el impulso irrefrenable de matar a alguien. Entonces se iba a una taberna, montaba una gresca, y acuchillaba a alguien. También era Cellini un fanfarrón de cuidado: dice en sus memorias que él hizo el disparo que mató al condestable de Borbón, cuando él ni estaba en Roma en esos días.
Un artículo muy interesante, desconocía por completo el tipo de vida que llevó este hombre.
El cuerpo abandonó la vida de Caravaggio pero su alma quedó sellada ad eternum a una obra pictórica que sigue alumbrando a los artistas de nuestro tiempo.
Imagino, no obstante, que fue la vida la que abandonó su cuerpo y no al revés
Esa generación era para darle de comer aparte: Artemisia Gentileschi, una de las mejores pintoras de la época (y hasta hace poco totalmente relegada por la historiografía tradicional, adivinad por qué), fue violada por otro pintor cuando apenas tenía 15 años. Agostini Tassi, el violador, era amigo de Orazio Gentileschi, el padre de ella, y había accedido a tomarla como aprendiz en su taller, algo inusual en un momento en el que se consideraba que era indigno para una mujer formarse como artista. Artemisia denunció y, en consecuencia, fue sometida a varias sesiones de tortura (le destrozaron los dedos uno a uno) para "comprobar si la denuncia era cierta" (un abrazo, por cierto a los de "es que el noventa por ciento de las denuncias por maltrato son falsas": sois subnormales desde hace, al menos, 400 años). Artemisia no flaqueó y Tassi fue condenado a indemnizarla, pero fue tal el estigma que tuvo que salir de Italia. Trabajó para Carlos I de Inglaterra y sus cuadros, hoy en día, están en los mejores museos del mundo.
#8 Gracias! En aquella época, y por lo que parece, no era raro que el artista de turno hubiera asesinado a alguien...
Cellini se cargó a tres, si no recuerdo mal, y en su diario cuenta como asaltó por detrás a uno de ellos, una noche, en una calle solitaria. Así que ni siquiera era en duelos o peleas justas, para defenderse y demás, qué va. A traición, puñalada por la espalda y fuera.
#9 Y Miguel Angel, el de la Capilla Sixtina y el David, un hombre bastante problemático...
#13 Sí, si me mata pido cambio
#17 Sólo sabía lo de Caravaggio, bueno, y sabía una parte. Gracias