Guillermina no tiene testamento vital. Ha vivido en la residencia, “donde la han cuidado maravillosamente”, coinciden los hijos, los últimos seis años. “Pero ya sabíamos que cuando llegase este momento íbamos a tener problemas”
Y nada más que añadir
Portada
mis comunidades
otras secciones
#8 y el no vital, que luego tú pareja se queda sin nada.