Polonia ha elegido presidente este domingo 1 de junio a Karol Nawrocki, un candidato de extrema derecha con pasado de boxeador y discurso ultranacionalista. Su victoria, con un margen de poco más de un punto, fue sorprendente, especialmente porque su rival liberal, Rafał Trzaskowski, tenía el apoyo del aparato estatal y los medios públicos. Nawrocki, exdirector del Instituto de la Memoria Nacional con el PiS (extrema derecha), construyó su campaña sobre un nacionalismo agresivo y referencias bíblicas.