—Quillo Gonzalo, ¿qué te cuentas?
—Aquí estoy, encabronado con el puto capitalismo de mierda este, que no te permite trabajar de aquéllo para lo que tanto esfuerzo has puesto. Puto capitalismo salvaje de mierda, y putos fachas que no te dejan progresar como persona, salvo que te rebajes a ser mano de obra barata para la picadora que son...
—Pero Gonzalo, si tú no tienes un oficio, ni terminaste la secundaria siquiera. ¿Cuál es esa profesión de la que me estás hablando, si no has cotizado un día en tu vida?
—Soy actor porno, puto facha. Es para lo que me he formado durante toda mi vida: cientos de miles de horas invertidos en aprender todos los entresijos de la profesión, para que ahora ningún puto facha empresario de esos me de una oportunidad de salir de bache, malditos nazis...
—Esto, Gonzalo, me tengo que ir que tengo la bicicleta en el taller y tengo que recogerla...
—Aquí estoy, encabronado con el puto capitalismo de mierda este, que no te permite trabajar de aquéllo para lo que tanto esfuerzo has puesto. Puto capitalismo salvaje de mierda, y putos fachas que no te dejan progresar como persona, salvo que te rebajes a ser mano de obra barata para la picadora que son...
—Pero Gonzalo, si tú no tienes un oficio, ni terminaste la secundaria siquiera. ¿Cuál es esa profesión de la que me estás hablando, si no has cotizado un día en tu vida?
—Soy actor porno, puto facha. Es para lo que me he formado durante toda mi vida: cientos de miles de horas invertidos en aprender todos los entresijos de la profesión, para que ahora ningún puto facha empresario de esos me de una oportunidad de salir de bache, malditos nazis...
—Esto, Gonzalo, me tengo que ir que tengo la bicicleta en el taller y tengo que recogerla...