Troy Davis, un prisionero sentenciado a muerte en Georgia, acaba de ganar una importante victoria contra su propia ejecución. El 17 de agosto, la Corte Suprema de Estados Unidos adoptó una resolución que obliga a un tribunal federal de Georgia a tomar en cuenta—por primera vez en un proceso judicial formal—nueva evidencia surgida luego de la condena de Davis y que podría probar su inocencia. Es la primera resolución de este tipo adoptada por la Corte Suprema de Estados Unidos en casi 50 años.
|
etiquetas: cárcel