Los investigadores de la universidad de la tecnología de Graz, Austria, han hecho atravesar el agua a un a distancia de 25 milimetros entre dos cubiletes de cristal regularas con un truco que desafía la gravedad 0. La hazaña de la ingeniería podía implicar una microestructura hasta ahora desconocida del agua. El equipo aplicó hasta 25.000 voltios a través de los electrodos colocados en dos cubiletes llenados casi al borde de agua destilada. Dentro de un milisegundo, el agua se arrastró hasta el borde de un cubilete y, en una explosión de chispa
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