El mundo de 2006 ya no existe, ha dicho un economista recientemente. La ciencia ficción regresa para decirnos “ya os lo dije”. El miedo al futuro y el progreso como culpable de ese miedo, y de ese futuro, nos devuelve al escenario de las peores distopías imaginadas. En la ciencia ficción, la utopía es posible; cualquier cosa es posible. Y el simple hecho de mostrar su posibilidad otorga una perspectiva de realidad –mental– que llega a ser ilusionante: puede ser cierto.
|
etiquetas: pesadillas , ciencia , ficcion , progreo , economia