"El Partido Comunista de España considera inadmisible la respuesta dada por la Delegación del Gobierno de Madrid ante la manifestación en respuesta del asesinato del joven Carlos Palomino y las agresiones fascistas, sea reprimir a la ciudadanía que se manifiesta pacífica y cívicamente contra el fascismo". El PCE denuncia que el grado de intervención policial recordaba a los tiempos oscuros del franquismo y pide, una vez más, la dimisión de la Delegada del Gobierno, Soledad Mestre.
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