Hay, sin embargo, otra corrupción que es la del silencio. No hablar para no complicarse la vida en una lista electoral. Se guarda silencio, no vaya a ser que lo que se diga no guste al jefe. Silencio para sobrevivir.Todo lo ampara el silencio. Omertá a la española: siento, veo y sé, pero conviene callar.El sistema proporcional perpetúa la corrupción de partido y la degeneración política.
|
etiquetas: dictadura , oligocracia , democracia