Cuando se estrenó Spiderman 3, el pasado 4 de mayo, pensé que nunca sería capaz de escribir un artículo donde pudiese estudiar la física de un tipo capaz de transformarse en un castillo de playa o de un ser vivo procedente del espacio cuya habilidad consistía en cubrir un cuerpo de un huésped con una especie de regaliz negro. Pero, hete aquí que mi deslumbrante capacidad de relacionar ficción con realidad volvió a sacudirme con un chispazo fulgurante de inspiración y recordé un artículo del que había oído hablar unos años atrás.
|
etiquetas: fisica , hombre de arena