Las estudian como a seres vivos (por su excelente estado), les practicaron tomografías, radiografías y análisis de ADN, no presentan signos de desnutrición. Los órganos se conservan intactos (tras cinco siglos), en sus estómagos quedan restos de comida, dos de ellas tenían seis y siete años, y la mayor, 15 años y medio.
|
etiquetas: momia , adn