Hace 14 años | Por JuanFolgar a elpais.com
Publicado hace 14 años por JuanFolgar a elpais.com

Lo de llamar Esperancita a la presidenta Aguirre, un diminutivo como de tontita, siempre me ha parecido una simpleza paternalista algo misógina. Yo creo que es una mujer inteligente y original, y también peligrosa y cada día más desagradable, porque encarna a la perfección aquello que más odio de los representantes públicos: el oportunismo, el sectarismo, el revanchismo, las ansias de poder más despampanantes. Desde luego, hoy la mayoría de los políticos son así, pero a ella se le nota más porque es tan feroz como eficaz.

Comentarios

Darth_Javier

Lo breve, si bueno, dos veces bueno.

Bravo, doña Rosa!!!

Madomadita

Y a mi que esta mujer siempre me había recordado a un personaje de la cosa nostra... No iba tan desencaminada yo, no...