Y es que en Israel la Ortodoxia judía tiene el completo monopolio sobre la legislación marital y de divorcio, situación que obliga a muchos judíos no devotos el tener que desplazarse a Chipre u otros países cercanos para poder casarse por lo civil. Con todo, el proyecto de ley acordado por Friedman y Amar permitirá las uniones civiles sólo para los casos en los que los dos cónyuges no sean considerados judíos según la ley judía
Comentarios
Dos de provocación en 8 minutos.
Pues... ¿dónde está la provocación sino en la ingerencia de un credo en lo civil, coño?
Por algo se empieza.
#1 Si. Como el primer voto que han dado a ésta noticia: "provocación".
Y quien quiere casarse con lo bien que se vive en pecado mortal?