El empleado trabajaba en un concesionario de automóviles que lo había apercibido varias veces y finalmente decidió despedirlo. Un tribunal de Buenos Aires condena ahora a la empresa a indemnizarlo por despido improcedente con unos 40.000 euros.
Yo no estoy de acuerdo en que los empresarios puedan ejercer el despido de una manera barata e injustificada, pero hay que reconocer que tipejos como este señor, no lo ponen nada fácil.
Comentarios
¡Este tío es un campeón!
Más que sentencia parece una burla como el juez que aquí en España a unos ocupas les puso como fianza 1 euro...
Yo no estoy de acuerdo en que los empresarios puedan ejercer el despido de una manera barata e injustificada, pero hay que reconocer que tipejos como este señor, no lo ponen nada fácil.
Seguro que estaba jugando al regnum online