“Llevo un montón de rato esperando y han pasado a esa señora mayor en silla de ruedas antes que a mí”, espetó Antonio Huestes al cura después de hacer cola para comulgar. Ocurrió durante la misa del domingo en la parroquia de Sant Joan Baptista, en Lleida. Antonio acudió a la iglesia a regañadientes, para acompañar a su esposa. Él, pese a ser católico, no quería ir porque el año pasado se quedó en el paro y le ha salido “un sarpullido raro en las ingles que ya es puro ensañamiento”.
Comentarios
La noticia es que haya cola en una iglesia.
elmundotoday+cristianismo=meneo
Hace gracia pero es una cosa seria.
Cualquier puto garito, cualquier negocio abierto al público, absolutamente todos, (cines, teatros, bares, restaurantes, parques de atracciones...) todos tienen la obligación de tener servicios públicos, salidas de emergencia, acceso para discapacitados, libros de reclamaciones...
¿Todos?
NO, todos, no, Las iglesias sólo responden ante la ley de Dios....
P.D tampoco las sucursales bancarias están obligadas a tener libro de reclamaciones...
en mi pueblo huebieran entrado a pedirlo diciendo primero... Cago n´Dios, Cago n´Dios!! así que por lo menos...
Fué penalty y expulsión justa.
No se preocupe que en esta institución hemos eliminado toda la burocracia en lo referente a quejas: si se pone ahí de rodillas tiene línea directa para poder elevar la reclamación al director de la empresa directamente.
Este es un ejemplo de como hacer reir a la gente utilizando la religión sin ofender a nadie... jejejeje buen articulo...
Las iglesias se deberían demoler y construir en su lugar puticlub.